martes, 29 de agosto de 2023

TEVEZ(PRO MACRI)

 

“No tenían un proyecto y así no se puede trabajar. No tengo la necesidad de dirigir a cualquiera. Me hubiese costado entrarle al hincha de Independiente por mi fuerte identificación con Boca”. Es enero de 2023, la efervescencia por el Mundial todavía recorre a la Argentina, y Carlos Tevez acepta que el fútbol lo agotó, que casi no vio partidos de Catar 2022 y que apenas siguió a la selección de su gusto, Francia. Antes de que termine enero, un cartel de Patricia Bullrich aparece en el predio de Villa Domínico. El PRO, literal, está dentro de Independiente. Fabián Doman es el presidente. El cartel dura menos de 72 horas por el escándalo y las críticas de los hinchas. Siete meses después -ya bajo la presidencia de Néstor Grindetti, intendente de Lanús y candidato macrista a gobernador bonaerense, y a diez años del primer y único descenso-, Tevez debutará como entrenador de Independiente, este domingo a las 19 en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, ante Vélez por la segunda fecha de la Copa de la Liga. Es el primero de los 13 partidos que suman puntos para la tabla anual. Y luego le tocará Gimnasia en La Plata y Huracán en Avellaneda, “rivales directos”, porque hoy jugaría un triangular para evitar irse a la B.

Si el golpe de efecto de la llegada de Tevez a Rosario Central en 2022 se enlazó a una “sugerencia” a la dirigencia de su amigo Claudio Tapia (la AFA le pospuso un partido después de que asumiera y le cedió el predio de Ezeiza para una concentración), ahora Tevez le hace un “favor” a su amigo Mauricio Macri, un tanto molesto después de que su jugador esquivara ser candidato en una fórmula presidencial en las elecciones de diciembre en Boca. “No me interesa la plata. Ni sé qué firmé”, dijo Tevez. ¿Habrá sabido qué firmaba cuando invirtió 17 millones de dólares asociado a Macri en la adjudicación de los parques eólicos, denunciada por fraude al Estado? El fútbol es un lugar proclive a las puestas en escena. Y los hinchas, siempre necesitados de triunfos, creen, necesitan creer. “Tevez ya cambió el foco en la conferencia en Independiente. Se nota que está muy bien coacheado. Es un hombre inspirador, una mente ganadora”, afirmó Andrea Fernández, que se presenta como experta en “coaching y fútbol”. “Era timbreadora del PRO -me confirman desde Boca-. Acá estuvo muy pocos partidos con el plantel. Tuiteó y posteó más fotos que charlar con los jugadores”.

 

¿Cómo jugará el Independiente de Tevez? Lo expresó cuatro veces en la conferencia: tirarse de cabeza. En el lenguaje de los técnicos, y por su primera experiencia irregular de 24 partidos en Central (40% de efectividad), Tevez propone un equipo “intenso”, ante todo, y después jugar. Hay cholismo, una base de Diego Simeone en su discurso. “Estos jugadores -dijo, y teléfono para Ricardo “El Ruso” Zielinski- no estaban acostumbrados a entrenar a este ritmo”. En Central le dio espacio a juveniles y su equipo tendió más al ataque. En este plantel de Independiente escasea la jerarquía (18° en cuanto al valor de mercado). El contexto tampoco (lo) ayuda. Jorge “Fatura” Broun, arquero y referente de Central, no guarda los mejores recuerdos de Tevez, que se marchó antes de que terminara el contrato. Y aunque no le interesa el dinero, le reclamó a Central, por los salarios e impuestos de noviembre y diciembre, meses en los que hubo un parate por el Mundial, 70 millones de pesos. Miguel Russo -actual DT, quinto ciclo en el club- gana la mitad de lo que ganaba Tevez en Central. El fútbol, dicen, se define en los detalles.

Tevez es el quinto entrenador desde que asumió en octubre la nueva dirigencia de Independiente, tras la gestión del gremialista Hugo Moyano, que dejó al club con un agujero económico y un equipo sin nivel. Doman echó a Julio Falcioni, y se sucedieron Leandro Stillitano, Pedro Monzón y Zielinski. En noviembre de 2022, cuando Independiente oficializó a Stillitano, Tevez ya había corrido como una de las opciones, sin quórum en una parte de la dirigencia. En mayo, mientras el influencer Santiago Maratea recaudaba para el Rojo a partir de una vidriosa colecta -de la que hoy se sabe poco y nada-, Macri dijo que le gustaría que Tevez fuera el entrenador de Boca. Era el lanzamiento de Andrés Ibarra, su delfín y exministro, como candidato a presidente. En la realidad, en las tribunas del Libertadores de América-Bochini, mientras, se espesaba aún más la convivencia entre las tres barras bravas. “Ganen o caminan”, se leyó en un pasacalles el miércoles, al día siguiente de la presentación de Tevez. También aparecieron afiches con las caras del renunciante Doman, Grindetti, el vice Juan Marconi y Cristian Ritondo, armador en el club y jefe PRO entre los diputados bonaerenses. “Usaron a Independiente para hacer campaña. Ahora nos vamos al descenso”. La barra “oficial” (“Los Dueños de Avellaneda”) había ido a apoyar al nuevo entrenador. Un grupo de hinchas había convocado a una manifestación para impedir que asumiera Tevez.

Independiente ganó su primera Intercontinental en 1973, 1–0 ante la Juventus en Roma, golazo de Bochini. Como le remarcaron en la conferencia a Tevez, es el “Rey de Copas”. Él dijo: “Ojalá pueda ser parte de la historia de Independiente. Pero no podemos hablar de proyectos, hay que ganar. Independiente tiene que empezar a viajar y a jugar amistosos contra la Juventus”. En una charla reciente, del pasado al presente, siempre con Independiente en el centro, el escritor Eduardo Sacheri y el exarquero y periodista Norberto “El Ruso” Verea, hinchas del Rojo, se emocionaron hasta las lágrimas.

―Todo ese mundo que rodea al futbolista cambió. De la misma manera que hay muchas cosas que mejoraron, hay muchas otras que empeoraron. El entorno es muy perverso, es macabro, y sos moneda de cambio de la peor forma ―le dice el Ruso Verea a Sacheri.

―Es que hay mucha guita. Hay tanta guita alrededor…

―Y, si no, los clubes no serían del poder. Serían otra vez de la gente común, que ponía la plata de su bolsillo para pagar la estadía y el viaje.

―Es que esa es una de las grandes trampas del fútbol actual ―dice Sacheri, antes del quiebre―. El fútbol es al mismo tiempo una usina millonaria y en algún punto sigue siendo una camiseta que significa una serie de cosas, una historia… Y seis millones de boludos juntando plata para salvar a un club.

Pizza post cancha

  • En La Media Inglesa, Ilie Oleart aborda cómo Arabia Saudita está transformando el fútbol (o el mercado de compra de futbolistas). Es la mirada eurocéntrica de una Europa que esquilma, desde los 80, a todo el fútbol de Sudamérica.
  • “Enzo Fernández -escribe Brian Medina Masanet en Ponto Futuro- es la teoría del juego”. A siete meses de su llegada, Enzo terminó en el último partido como capitán del Chelsea.
  • En El deporte en agenda. Debates, ideas y encrucijadas en la Argentina contemporánea, editado por el Observatorio Social del Deporte y de descarga libre, hay textazos. Entre otros, “El fútbol femenino en Argentina: de pasatiempo prohibido a deporte profesional”, de Gabriela Garton, y “El fútbol femenino hoy o la lucha de la mujer argentina por la igualdad”, de Julia Hang. Luis Rubiales, el presidente de la Federación Española que le encajó un beso sin su consentimiento a Jenni Hermoso en pleno festejo del título de España en el Mundial, anunció que no va a “dimitir” y habló de “la lacra del feminismo”. “Esto es inaceptable, se acabó”, dijo Alexia Putellas, dos veces Balón de Oro, y así casi todas las campeonas del mundo, unidas y valientes. Rubiales parece tener las horas contadas: renunció el presidente del fútbol femenino español, la FIFA le abrió un expediente disciplinario y patrocinadores, clubes y jugadores lo criticaron en público.
  • No sabemos qué club saldrá campeón de la Copa Libertadores. Pero sí que en el campeón habrá un uruguayo. Uruguay no gana una Libertadores desde 1988 con Nacional, pero es el único país con al menos un futbolista en todos los equipos presentes en los cuartos. Dátolo de Juan Pablo Tamborini.
  • Una frase, en este contexto de acaso más trascendencia de los entrenadores que de los propios jugadores, del Mariscal Roberto Perfumo en el libro Jugar al fútbol (1998): “Los técnicos son muy esclavos de lo táctico, del orden, de la disciplina. Nos desvivimos por el orden y, muchas veces, los partidos los ganan los transgresores, los jugadores que ponen en el juego esa audacia que se necesita para transgredir lo pensado, lo pautado. Con jugadores como esos se puede intentar jugar a ganar. Con los otros, sólo a no perder”.

Hasta acá. 

Este 24 de agosto se cumplieron 26 años del único partido en el que coincidieron en la cancha Diego Maradona y Juan Román Riquelme, Boca 4-Argentinos Juniors 2, en la Bombonera, por el Apertura 1997. Solo piensen esto: ese día hubo niños, chicas, personas, que fueron por primera vez a la cancha. ¿Qué recordás vos de la primera vez que fuiste a ver a tu equipo a la cancha?Importante: nos interesa saber qué pensás de los newsletters y demás y en qué podríamos mejorar. De ahí esto que se responde en un toque. Como siempre -y cómo puedas-, la invitación a sumarte al “loco” -o al rondo, a la española- para poder ser “Mejores amigos”.

Salú y abrazos,

Roberto Parrottino (Beto)

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