Agustín tenía tres años cuando fue asesinado mientras se dirigía a comprar una pizza con su papá. Los vecinos se movilizaron al ritmo de la televisión en vivo y luego volvieron al encierro, agotados de autogestionar la seguridad mientras se morfan un ajuste que agrieta las economías familiares. Caminar por Villa Centenario pocos días después del hecho. Ver las plazas vacías, calles en suspenso, noches iluminadas por camionetas policiales. Una postal de época. Una vista del conurbano.
En el ojo del huracán, por Leandro Barttolotta, Ignacio Gago y Gonzalo Sarrais Alier. Fotografía de Sebastián Andrés Vricella.
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