Hola, ¿cómo estás? Espero que bien. Antes que nada, disculpas: pensé una cosa y escribí otra. La entrega de hoy es para redimirme de lo (no) ocurrido el martes. No esperes un balance, porque no importa si demora 12, 14 o 16 meses; este año termina con la inmunidad rebaño producto de la(s) vacuna(s). El de hoy es, sí, el último #OffTheRecord del 2020 escrito por mí. Habrá una edición especial luego de la sesión en el Senado sobre IVE a cargo de una colega. Nosotros nos volvemos a encontrar el segundo martes de enero a menos que ocurra algo excepcional. Spoiler: va a ocurrir.
Río revuelto
El acto por el primer aniversario del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires trajo consigo una nueva cepa de las críticas de Cristina, en este caso oral. La evocación a los funcionarios y legisladores con miedo y la propuesta de actualizar el LinkedIn es conocida. Menos comentada fue su evocación a los motivos del triunfo. La VP sugirió que la unidad había sido importante, pero que la memoria colectiva de la sociedad sobre los gobiernos kirchneristas había sido un factor determinante. Es probable, pero no seguro: si eso fuera indiscutible, Daniel Scioli hubiese ganado las elecciones en el 2015. La memoria sobre el bienestar durante los gobiernos K, ayudó. La unidad también. Pero el involuntario kingmaker fue Macri. Y su gestión.
El Presidente utilizó su momento para coincidir explícitamente con su vice y disentir implícitamente. “Corrupción fue dejar vencer miles de vacunas en los galpones de la aduana. Eso era corrupción y no lo escuché al presidente del radicalismo hablar de eso”, dijo Fernández -visiblemente enojado- en referencia al escándalo que salió a la luz en los primeros días del gobierno del Frente de Todos. Y luego, remató: “Cornejo, venga que le rindo cuentas las veces que usted quiera, porque nosotros no le robamos a la gente. Venga todas las veces que usted quiera”. La mención a los hechos de corrupción estaba dirigida a Cornejo, pero tenía como destinataria también a Cristina. El Presidente está convencido que CFK es víctima de lawfare, pero no así otros ex funcionarios procesados, condenados o detenidos. “Nosotros no le robamos a la gente” es un cover del “volvimos mejores”, pero cuyo depositario es el Frente de Todos además de la sociedad.
Juntos por el Cambio, por su parte, está con los ojos puestos en las elecciones de medio término. Las declaraciones de Emilio Monzó sobre Elisa Carrió generaron una volcánica respuesta de la líder de la Coalición Cívica: acusó a Emilio de haber jugado en contra de la elección de María Eugenia Vidal en 2015 y de entregarla en 2019. Luego, manifestó su voluntad de ser candidata en la provincia de Buenos Aires con el objetivo de obstaculizar los intentos del ex presidente de la Cámara de Diputados. Carrió, como anticipó #OffTheRecord, tiene esta idea en la cabeza hace tiempo, más por las ganas de colonizar las listas con nombres propios que por incentivos personalísimos. Sin embargo, hay otro jugador que quiere anotarse en la pelea 2023 por el territorio bonaerense y es Diego Santilli. El vicejefe de gobierno porteño teme que Horacio Rodríguez Larreta le pida ser candidato en las elecciones del año que viene. A Larreta eso le resolvería varios problemas. No crea un potencial candidato a sucederlo en el '23 porque evita el nacimiento de una nueva figura -el Colo está impedido por la constitución porteña- y condensa todo lo que el PRO en CABA considera exitoso en la gestión. En el entorno del jefe de Gobierno creen que el oficialismo local podría orillar los 55 puntos. Ese resultado con Patricia Bullrich encabezando la lista es un cable de dos mil voltios para Horacio. Por ese motivo, la candidatura de Santilli le garantiza el apoyo de Martín Lousteau. La tranquilidad sobre la sucesión es importante para Larreta, pero más para el rizado economista. Algunos dicen que hay un preacuerdo con Enrique Nosiglia: el Coti apoya a Larreta para Presidente a cambio de la jefatura de Gobierno para el senador de swing perpetuo. Rumores que ya llegaron a los oídos de Macri.
La apuesta de la oposición en contra de la Sputnik V tiene un juego a dos bandas. El más evidente, geopolítico. “La vacuna rusa tiene varios problemas, entre ellos que viene de un país con un régimen autoritario y con poca transparencia”, dijo Martín Lousteau, con una escasa dosis de elegancia: China es el país que encabeza el número de patentes científicas a nivel global. El otro, menos detectable, pero más de tributación más inmediata es el económico. El presupuesto que presentó Martín Guzmán es sin pandemia. Es decir: en la ley de leyes no está contemplada la posibilidad de tener que volver a cerrar actividades u otra erogación excepcional del Estado como el IFE o el ATP. Esto implica que, en caso de confirmarse la suba de contagios, el Gobierno podría enfrentar un problema muy importante: la cuarentena traería retracción económica y precisaría dejar de lado el sendero fiscal del que habla el ministro. Sin esos resultados para mostrar, el acuerdo con el FMI podría enfriarse y eso poner más presión cambiaria en medio de un año electoral.
Guzmán tiene otro problema más importante que la pandemia. En una reunión privada, Cristina le transmitió la imposibilidad de subir tarifas al ritmo que propone el ministro en un año electoral. Esto implicaría una diferencia de entre 0,5% y 1% de lo presupuestado en materia de subsidios sobre el PBI. Esto ya ocurrió durante el último gobierno de CFK y el atraso tarifario derivó en mayor importación de combustibles y por lo tanto menos reservas en el Banco Central con la consecuente presión cambiaria de la que hablamos un párrafo más arriba. El argumento de Cristina es conocido y fue mencionado hace algunos meses en este correo: aumentar tarifas de los servicios públicos en un año electoral es nitroglicerina. En este caso, la alternativa también. Y es válido hacerse una pregunta: ¿Macri obtuvo el 41% de los votos después de cuatro años de ajuste salarial y subas en las facturas de hasta tres mil por ciento y el peronismo no puede imponerse en una elección de medio término con una suba promedio de 17,5% anual?
El peronismo en la provincia de Buenos Aires, por su parte, atravesó una semana tormentosa. Para entender el mensaje que le envió Máximo Kirchner a Juanchi Zabaleta, Gustavo Menéndez y Fernando Gray luego del acto en Lomas hay que hacer un poco de historia. Hace dos meses, en el mismo distrito, hubo un almuerzo en el que participaron Alberto Fernández, Axel Kicillof, Eduardo "Wado" de Pedro, Gabriel Katopodis y varios intendentes. Algunos de esos jefes comunales -el anfitrión Martín Insaurralde, Federico Achaval, Alejandro Granados- y el propio Katopodis, con el aval del Presidente, le propusieron a De Pedro que Kirchner encabece el PJ de la provincia de Buenos Aires: “Alberto va a ser presidente del PJ nacional, sería un buen complemento que Máximo acepte”. De Pedro le trasladó la idea al jefe de bloque que supeditó su respuesta a la reacción de los intendentes. “Acepto si el 100% está de acuerdo”, le dijo a Wado.
El ministro del Interior inició la ronda de llamados que encontró su único pero enfático rechazo en Gray, quien se divide la titularidad del partido con Menéndez y debería haberle tocado asumir a comienzos de diciembre. De Pedro le trasladó la negativa a Máximo que dio por concluido el tema: “No voy a ir a un lugar que no pedí ni disputé para comprarme un quilombo”. Tarde. El Presidente ya estaba convencido que era una fortísima señal de unidad del Frente de Todos y se encargó personalmente de hacérselo saber a varios jefes comunales.
Así llegó el post acto del 23 luego de la inauguración del hospital penitenciario. “Cuando me lo vinieron a proponer dije que si servía al conjunto estaba bien, pero si era por consenso, ni siquiera si era 90-10”, recordó Kirchner. “A los lugares que voy me gusta llegar por los votos si no es por consenso”, amplió ante los intendentes. Esto podría interpretarse como una declaración de principios o como un anticipo de lo que podría ocurrir en algunos municipios en 2023. O ambas. “Cuando Alberto me pidió que Katopodis y Juan Horacio Zabaleta no tuvieran boleta larga en el distrito nosotros accedimos para demostrar que estaba terminado el problema de Cumplir”, recordó Kirchner en relación a la conformación del espacio que acompañó a Florencio Randazzo en el 2017 con el sello del PJ.
El fastidio de Kirchner tiene un eje central que es, interpreta, una falta de comprensión del momento del Frente de Todos y la historia reciente por parte de Los Tres Mosqueteros, como llamó el colega Nicolás Wiñazky a Gray, Zabaleta y Menéndez, una remake edulcorada del grupo que conformaron Alberto Balestrini, Julio Alak y Juanjo Álvarez en resistencia al duhaldismo. Otro de los puntos que irritó al jefe del bloque oficialista fue lo que considera un exceso de operaciones en los medios de comunicación por parte de quienes lo resisten en la conducción. Una versión 2020 de los machos del off. “¿Era necesario mencionarlos con nombre y apellido?”, lo cuestionó el ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi. “Yo hago política así”, fue la lacónica respuesta del diputado. Días después, Zabaleta y Menéndez se comunicaron con el ministro Wado de Pedro para deponer las armas. Si bien el jefe de bloque del oficialismo en la Cámara Baja repite a quien quiera escucharlo que quería evitar episodios como el ocurrido y da por cerrada la posibilidad de conducir el Partido, los negociadores bisagra confían en que patear la discusión a febrero o marzo redundará en que Alberto sea ungido como titular del PJ nacional y Máximo del bonaerense. Incluso se animan a dar certezas después de una reunión que tuvo lugar ayer entre algunos de los protagonistas.
Un año sin abrazos
Argentina demostró a comienzos de año un ensayo de su mejor versión: la unanimidad política en la renegociación de la deuda externa y el momento inicial de unidad y trabajo conjunto del Presidente y los gobernantes de CABA y PBA muestran algo de lo que se puede pensar de cara a un eventual acuerdo social y político que permita recuperar la estabilidad y con ella el crecimiento después de 10 años de estancamiento del PBI per cápita.
A nivel global, el consenso sobre conseguir recursos de dónde sea para enfrentar la emergencia llevó a implementar programas de soporte social extremadamente ambiciosos en países diversos: desarrollados como Estados Unidos, Alemania o Corea del Sur y emergentes como Chile y Brasil, abriendo, quizás, el camino a una política más centrada en las personas y su bienestar o al menos mostrando que eso es posible. La vuelta de las políticas industriales en los paquetes de recuperación en Europa y China donde invariablemente los estados asumen el protagonismo para impulsar una recuperación que sea compatible con seguir teniendo un planeta.
Sin embargo, la competencia por los recursos para combatir a nivel mundial la difusión de los contagios no pudo organizarse de un modo sensato y lo mismo está ocurriendo en estos momentos con las vacunas. El contexto de disputa hegemónica a escala global genera inestabilidad e inquietud en el gerenciamiento del capitalismo, lo que produjo muchísima confrontación ideológica y, en el caso particular del Covid, partidización de la discusión sobre las medidas sanitarias.
Así las cosas, hay motivos para ver el vaso medio lleno o el medio vacío. Elegí tu propia aventura.
Bonus track
- Es un hecho que Sabino Vaca Narvaja ocupará el lugar de Luis María Kreckler como embajador en la República Popular China. Se materializará algo que ocurría de hecho. “Sabino es una máquina de arreglarme quilombos”, suele repetir Alberto Fernández en privado.
- En la próxima entrega, algunos datos sobre los empresarios que financian sotto voce la nueva etapa jihadista de LN+.
Antes del libro, te quiero recordar que –producto de la situación global y del rubro en particular, pero también del ethos de Cenital– abrimos la posibilidad de que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo.
La recomendación de hoy es Juan Manuel de Rosas. La reconstrucción de un liderazgo político de Raúl Fradkin y Jorge Gelman.
Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio.
Iván