lunes, 8 de febrero de 2016

DANIEL SCIOLI HABLO DE LA RENOVACION DE AUTORIDADES DEL PJ Y DE LA RUPTURA DEL BLOQUE DE DIPUTADOS DEL FPV “Hay que hacer todos los esfuerzos por la unidad”

Por Nicolás Lantos
La interna del PJ, atizada esta semana por la convocatoria a elecciones partidarias y la rebelión de una docena de diputados díscolos, tiene en Daniel Scioli una figura de peso. El ex gobernador bonaerense y ex candidato presidencial evita entrar, por ahora, en la danza de nombres que buscan ganar la conducción del justicialismo el próximo 8 de mayo, pero sabe que su nombre es uno de los pocos que podría garantizar la unidad de un espacio aún conmocionado por los coletazos de la derrota electoral.
–¿Qué evaluación hace del encuentro del Consejo Nacional Justicialista que se desarrolló el miércoles?
–Fue una reunión muy buena, conducida por un hombre de la experiencia de Eduardo Fellner, que supo abrir el debate para que se escuche la diversidad que nutre al Partido Justicialista. Hay que vigorizar al partido en función de la agenda social y laboral, y de los desafíos que tenemos de cara al futuro. Hubo dos temas principalmente para rescatar. El respaldo al pedido de los gobernadores por el 15 por ciento de la coparticipación que les corresponde, por un lado, y por el otro, cumplir con la convocatoria a elecciones internas. Pero más allá de eso, rescato que se haya facilitado escuchar a todos los que pidieron la palabra y dieron su visión. Es bueno que haya debate interno y reflexión dentro del peronismo.
–Allí parecieron delinearse dos sectores: uno que plantea la necesidad de oponerse férreamente al gobierno nacional y otro que pide más prudencia, ¿en cuál de las dos se para usted?
–La que tiene que ver con la esencia del justicialismo, que es la defensa del trabajo, de la movilidad social, de la inclusión, del mercado interno, del salario como motor de la economía. Más que las diferencias, rescato los puntos de encuentro, que fueron esos, la preocupación que hay, haciéndose eco de lo que nos transmite la gente, de los despidos en el sector público y en el privado y lo que es pérdida del poder adquisitivo en términos reales, que hace bajar el nivel de vida de los argentinos. En ningún momento nadie propuso no cuidar la gobernabilidad. Pero una de las mejores maneras de hacerlo también es cuidar estos pilares fundamentales, los derechos adquiridos en los últimos años que tienen que ver con el empleo, con haber levantado la persiana de la fábricas, con el consumo interno. Hay que tomar todas las expresiones por la positiva. El pueblo eligió a otro, hay que ser respetuosos de esa decisión, pero hay que defender y contribuir a que las cosas vayan bien.
–¿Qué debe hacer el peronismo en la oposición ante los avances del Gobierno sobre estos derechos adquiridos por la sociedad?
–Marcarle al Gobierno estas cuestiones, que tienen que ver con el gran ordenador social que es el trabajo. Si hay pérdida de puestos de trabajo en distintos sectores, está en la esencia del peronismo defender a esos sectores. Estamos también atentos a que en las paritarias haya una recuperación del poder adquisitivo.
–El Gobierno ya advirtió que la pauta para las negociaciones con los gremios va a estar entre el 20 y el 25 por ciento...
–Hay distintas cuestiones o alternativas que tendrán que resolverse: el tema Ganancias, el 82 por ciento móvil para los jubilados, el reembolso del IVA para los beneficiarios de programas y políticas sociales. Eso contribuiría a aumentar el poder del salario en todos los sectores. Esperemos a ver cómo se desenvuelven las negociaciones paritarias a ver si se puede sostener el poder de compra que es fundamental para dinamizar la economía.
–¿Qué lectura hace de la decisión de doce diputados encabezados por Diego Bossio de abandonar el Frente para la Victoria?
–Yo se los transmití a ellos. A mí me pareció que no era el momento, que había que mantener el espíritu que se había manifestado en San Juan cuando todos los gobernadores dejaron de lado sus diferencias y se pusieron en línea frente a temas de mayor importancia. Ellos finalmente tomaron esta decisión pero, obviamente, yo, como otros, entendemos que hay que hacer todos los esfuerzos para mantener la unidad, a pesar de las diferencias que pudiera haber, porque si hay algo que caracterizó a todo lo que es nuestro espacio es que siempre se nutrió de la diversidad. Nuestro deber es mantener las condiciones para que se siga recreando ese espíritu de unidad, en especial cuando venimos de una elección donde prácticamente la mitad de la Argentina ha optado por un camino que tiene que ver con lo que nosotros proponemos hay que hacer todos los esfuerzos para mantenerse unidos en defensa de los intereses populares, de los trabajadores y de la clase media.
–Juan Manuel Urtubey fue un colaborador muy cercano en su campaña y hoy plantea una postura muy diferente a la suya. ¿Lo sorprende?
–El es el gobernador de Salta reelecto, tiene apoyo institucional, y desde ese rol busca defender los intereses de su provincia de la manera que le parece mejor. Luego, la vida interna del peronismo es importante, los partidos son los pilares de nuestra democracia y deben vitalizarse a través del debate.
–¿Cree que habrá finalmente internas con el voto de los afiliados del PJ o que se alcanzará una salida consensuada?
–Me parece que hay un espíritu de buscar integrar a todos en alguna propuesta de unidad, lo cual tiene sus complejidades también, así que iremos viendo.
–¿A usted le gustaría ser la figura que encabece ese acuerdo de unidad?
–Yo voy a contribuir a la unidad en todos los ámbitos institucionales. La unidad de los intendentes, de los gobernadores, de todos los bloques en el Congreso. Vamos a hacer todos los esfuerzos, de cara a la agenda que tenemos por delante, de defender el nivel de vida, el trabajo, la distribución del ingreso, la clase media, la sustitución de importaciones, el desarrollo de la industria. Hay muchas conversaciones. Dejemos que pasen unos días y que decante todo. Más allá de las figuras lo importante es el espíritu y definir cuáles son los ejes sobre los que se va a mover el partido. Necesitamos que la sociedad argentina vea un peronismo maduro, moderno, renovándose permanentemente en sus ideas, que entusiasme y muestre espíritu frentista de cara al futuro.

REPARACION PARA UNA FAMILIA VICTIMA DE LA TRIPLE A Un acto de justicia

Por Irina Hauser
Hubo un tiempo en que los colectiveros hacían malabares para cobrarle a cada pasajero y cortar el boleto, todo eso mientras manejaban. Esta destreza múltiple que debían desarrollar era un factor estresante por el que llegaron a cobrar un “plus por corte de boleto”. Carlos Banylis trabajaba en la línea 163 y era delegado sindical de la UTA cuando los choferes dejaron de recibir ese extra. Las protestas y el triunfo en una demanda judicial fueron el caldo de cultivo de una persecución feroz. Banylis era, además, militante del Partido Comunista. El 10 de junio de 1975 a la noche su casa en construcción, en Ituzaingó, se llenó de hombres armados, algunos con las caras semiocultas con medias de nylon, otros a cara descubierta, que entraron rugiendo su nombre. “¡Te vinimos a buscar, hijo de puta!”, gritó uno de ellos, tras empujar a su esposa, Nora, y sus tres hijos sobre la cama de donde lo arrancaron a él. Desde allí, acurrucados y encañonados, fueron testigos de su fusilamiento con sesenta balazos. Para ellos fue el comienzo de una pesadilla de diez años, en que peregrinaron por pueblos, escondiéndose. Porque en cada lugar donde llegaban los allanaban o amenazaban. Cuarenta años después, Nora se encontró en una situación a la que había renunciado casi desde siempre: sentada en un juzgado federal, mirando fotos, topándose de pronto con el rostro inconfundible de uno de los asesinos, el que le apuntaba a su hijo Alexis de cuatro años mientras otras bestias de la patota de la Triple A agarraban a su marido. Se llamaba Juan Carlos Yovino y era policía federal asignado en “comisión” al Ministerio de Bienestar Social de José López Rega, base de la banda parapolicial. Está muerto, pero su reconocimiento permitió que el juez Norberto Oyarbide dijera por primera vez que Banylis fue asesinado, que se trató de un delito de lesa humanidad y que toda su familia fue víctima de una privación ilegal de la libertad que prolongó sus marcas a través de los años.
Oyarbide firmó una resolución el lunes pasado y se las entregó personalmente a Nora y sus hijos en una pequeña ceremonia en su despacho en los tribunales de Comodoro Py. A ella le provocó un alivio inesperado, y una sensación de “reparación” que creyó que era utopía, según le cuenta a Página/12. “Por muchos años viví en las sombras. Tuve que callarme la boca, mentir y enseñarles a mis hijos a mentir cuando les preguntaban de qué había muerto el padre, para poder sobrevivir. Uno se calla, pero nunca se olvida. Por primera vez entiendo que yo también soy una víctima”, reflexiona. Alexis, quien hoy tiene 45 años, recuerda en voz alta, que la mentira que le salía decir era que su papá “había pisado un jabón, se cayó y murió”. No le gustaba mentir, pero a la vez se sentía dueño de un saber que otros no tenían sobre la existencia de la Triple A, la organización terrorista que mataba gente desde el aparato estatal. La sentencia, que tiene un carácter declarativo dice: “La familia Banylis ha vivido pánico, terror, silencios, soledad, abandono, persecución posterior, hambre, falta de escolarización, han postergado la elaboración del duelo propio de todo ello, no conociendo la verdad de lo ocurrido y por temor a continuar soportando consecuencias conmovedoras. Fue el Estado mismo quien lo causó”.
El hallazgo del ex subcomisario Rodolfo Almirón en España, en 2006, en una playa cercana a Valencia por una investigación del diario El Mundo, fue central. Almirón era pilar de la custodia de López Rega y fue lo que llevó a Oyarbide a reabrir la causa sobre la Triple A (que funcionaba desde el Ministerio de Bienestar Social en pleno gobierno de María Estela Martínez de Perón) que se remontaba a 1975 pero había sido archivada. El juez encontró que había un pedido de captura contra Almirón desde 1984, y España aceptó extraditarlo. También había ordenes de captura contra otros dos policías que custodiaban al “Brujo”, Juan Ramón Morales y Miguel Angel Rovira, quienes también fueron detenidos. En un comienzo, se les imputaron casos como el asesinato del diputado Rodolfo Ortega Peña, el abogado Alfredo Curutchet, del ex subjefe de la Policía Bonaerense Julio Troxler, del abogado Silvio Frondizi y su yerno Luis Mendiburu, del periodista Pedro Barraza y su amigo Carlos Laham, de Daniel Banfi y Luis Latrónica. Luego se sumó el del cura Carlos Mugica.
Los tres acusados iniciales murieron desde que se recomenzó la investigación. El expediente se convirtió en una megacausa. Llegó a acumular 680 casos de homicidios, secuestros y extorsiones. También se sumaron imputados, que formaban parte de la organización a través de relatos y documentación: Jorge Conti, Carlos Villones, Julio Yessi, Norberto Cozzani y Rubén Pascuzzi. Entre todo el enjambre de casos, estaba el de Banylis. En 2006, Alexis por coincidencia vivía en España y militaba en HIJOS allá. Sus otros dos hermanos, Valentina y Leónidas, se presentaron en el juzgado de Oyarbide y él se sumó después. Declararon y estuvieron sin noticias del juzgado por largo tiempo.
El aporte de carpetas con fotos que hizo el Ministerio de Seguridad, como parte de la documentación archivada que se remonta a los años setenta fue vital para la causa, y demuestra la capacidad que tienen muchos organismos del Estado de colaborar con el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad, con sus archivos, si existe una política enfocada en ese sentido. En este caso, a Nora primero la llamaron del juzgado para que hiciera un identikit de las personas que se acordara; más adelante, fue a ver fotografías. Cuando llegó a la número 57 empezó a temblar y se puso pálida. “¡Es éste!”, exclamó. Fue instantáneo. No tenía dudas. Se armó un pequeño revuelo en la oficina y los secretarios que estaban con ella llamaron al juez, que fue a contenerla. Después no reconoció a nadie más.
Carlos Banylis era rubio, de ojos claros, buen mozo y de origen lituano. Una persona, según lo recuerda Nora, que siempre se despertaba de buen humor. Tocaba la guitarra, cantaba y adoraba el folklore. Le gustaba charlar con los vecinos, que siguen yendo a los actos para recordarlo en el barrio. Su historia concentra la persecución terrorista a militantes del Partido Comunista y también del movimiento obrero. Banylis quedó casi sentado contra la medianera cuando le perforaron la cara y el resto del cuerpo de tantos balazos. Nora fue a la comisaría, y tuvo la sensación de que quienes le tomaban la denuncia habían estado en su casa. Cuando tantos años después pudo releer esa declaración original en el juzgado de Oyarbide, advirtió que habían cambiado su relato. Por ejemplo, ella había dicho que venían recibiendo amenazas telefónicas, y que la última había sido el fin de semana anterior, durante el cumpleaños de uno de los hijos. Eso no figuraba en el acta. “A Banylis lo vamos a hacer boleta”, escuchó una voz distorsionada cuando atendió ella el teléfono. Y su marido le dijo “esta vez es en serio”.
Nora no quiso volver nunca a la casa y, de hecho, tuvo que escapar con sus tres hijos. Primero fueron a Salta, donde tenían casa y amigos. Pero tuvieron un allanamiento ya después del golpe de Estado en 1976 y se fueron. Volvieron a estar en Buenos Aires, aunque rápidamente terminaron en Santiago del Estero. “Quería estar lejos y criar a mis hijos. Valentina ya había cambiado cuatro veces de escuela”, recuerda. En un pueblo, Campo Gallo, iniciaron una vida “normal”, los chicos empezaron a ir a la escuela, hasta que una de las maestras le contó que habían pasado preguntando por ella. A ella siempre le resonaba la frese que le había espetado uno de los hombres de la patota tras matar a su marido: “Ahora volvemos por vos”. En la desesperación quemó buena parte de sus pertenencias y le fue a pedir ayuda al cura del pueblo. Se llamaba Carlos, y le explicó a Nora que iría hasta el Arzobispado en Añatuya, en su Renault 4L, a hacer una consulta. “Nos advirtió que si veíamos que demoraba, nos fuéramos. Y que si tenía buenas noticias, a la vuelta daría una misa”, dice Alexis a este diario. “Por suerte volvió, y dio la misa, a nosotros nos bautizaron, fue todo muy emotivo”, cuenta. El recuerda algunos días que estuvieron viviendo en la parroquia. Que el sacerdote –”el Gordo”, como le decían– tenía una biblioteca inmensa y le gustaba jugar al ajedrez. “Como mi viejo era comunista, todo lo que tuviera que ver con la Unión Soviética me fascinaba. Tenía Los Hermanos Karamazov (la última novela de Dostoievski) y a mí me gustaba porque mi mamá sacó mi nombre de ahí. En un momento empecé a leer mucho porque me buscaba un mundo paralelo”, recapitula. Desde entonces vivieron en El Impenetrable, en Monte Quemado. Nora vendía ropa y muchas veces le pagaban, por ejemplo, con comida. No podía figurar en ningún lado. Ella misma, contó su hijo, apenas tenía un vestido marrón y llegó a pesar 35 kilos. En 1986 volvieron a Buenos Aires.
Por esa época Alexis por su cuenta intentó reconstruir la trayectoria de la vida de su papá y cómo habían llegado a fusilarlo. Buscó material sobre su militancia. Trató de entender el funcionamiento de la Triple A. La significación de la represión en Villa Constitución y el asesinato de Atilio López, titular de la UTA. Alexis fue, entre sus tantas iniciativas, a hablar con el fallecido Eduardo Luis Duhalde, quien fue secretario de Derechos Humanos, y lo apuntaló. También fue al juzgado de Morón a buscar el expediente original, que simplemente estaba archivado y allí le dijeron que no podían reabrirlo sin nada nuevo. Así estuvo, leyendo y golpeando puertas desde la adolescencia, sin poder terminar la secundaria.
Yovino ya no está para que lo juzguen por participar del asesinato de su papá y por tenerlo a él encañonado. Pero Alexis y sus hermanos sienten una alegría especial, de satisfacción. Su mamá, Nora, a los 68, también. “Este fallo me está cambiando la cabeza. Hoy puedo contar lo que pasó y entender que yo también soy víctima, y mis hijos también”. El fallo declara: “Estos delitos fueron cometidos por parte de la tristemente célebre organización delictiva autodenominada Triple A, resultando Juan Carlos Salvador Yovino coautor de las privaciones ilegales de la libertad cometidas contra la familia Banylis y partícipe necesario del homicidio de Carlos Banylis”.

SEBASTIAN SOLER, ABOGADO ESPECIALISTA EN DERECHO FINANCIERO “Ceder así es mal antecedente”

Por Federico Kucher
“Macri les entregó todo a los buitres con la propuesta de pago del equipo económico.” Lo dijo Sebastián Soler, un prestigioso abogado especializado en derecho financiero, que compartió horas de estudio con Barack Obama en las aulas de Harvard y se desempeñó como asesor del Banco Central. En diálogo con Página/12, afirmó que la quita ofrecida por los funcionarios argentinos es insignificante y que el Gobierno se vio obligado a acelerar el arreglo con los fondos buitre por el fracaso de su plan financiero, en donde no ingresó la catarata de dólares de inversión extranjera que esperaba ni se pudo emitir nueva deuda en el mercado local. Aseguró que se busca acordar a cualquier costo para hacer un puente de endeudamiento con el mundo, hasta que ingresen en abril los dólares de la liquidación de la cosecha gruesa. Mencionó que ceder ahora ante las presiones de los buitres es un mal antecedente para los países que, en el futuro cercano, atravesarán disputas judiciales similares a la de la Argentina.
–¿La propuesta de pago defiende los intereses de la Argentina?
–Macri esta concretando una de sus promesas de campaña. Dijo que llegado el caso le iba a pagar a los fondos buitres lo que reclamaban porque había una sentencia de por medio que lo dictaminaba. Con una quita del 25 por ciento como la presentada esta semana, se puede afirmar que Cambiemos esta bastante cerca de cumplir el fallo en las condiciones impuestas por el juez Griesa. Lo que no se está respetando es otra de las promesas, en la cual se reiteró que había disposición al diálogo pero negociando siempre en forma dura. La propuesta de pago del equipo económico es una concesión absoluta.
–¿Cuál es el incentivo de hacer un acuerdo tan rápido con poca quita?
–Los tiempos de la negociación se aceleraron porque es necesario un acuerdo para cubrir el fracaso del plan financiero. No hubo una lluvia de inversiones extranjeras directas, lo que el ministro Prat-Gay había prometido cuando decidió abrir los controles al dólar. Este ingreso de capitales nunca se produjo, a pesar de que se subió la tasa de interés y se liberaron los encajes para el ingreso de fondos golondrinas, entre otras medidas de promoción a la entrada de divisas. Ni siquiera llegaron inversores bursátiles, puesto que el MerVal se encuentra varios puntos debajo de los niveles alcanzados en diciembre. Y las reservas internacionales, cuando se le descuenta el maquillaje del préstamo de corto plazo y alta tasa de interés negociado con los bancos extranjeros, tampoco tuvo un salto sino que se ubica en un volumen similar al de hace dos meses. La alternativa de buscar financiamiento local tampoco dio resultado. En enero, el Gobierno intentó colocar bonos 2020 por 5000 millones de dólares y la licitación quedó desierta, es decir que no hubo ni un inversor interesado en comprar la deuda argentina. Ante los reiterados fracasos, no quedó otra posibilidad que acelerar la negociación con los fondos buitre para cerrarla cuanto antes y al precio que sea, para poder financiarse en dólares con el mundo, en un contexto global en el que los países emergentes tienen cada vez más dificultades para conseguir créditos a tasas bajas. La realidad es que el único trimestre con buen ingreso de divisas para el país es el segundo, por la liquidación de cosecha gruesa, y por lo tanto la idea de arreglar con los buitres es hacer un puente hasta abril.
–¿Puede haber complicaciones para cerrar el acuerdo con los buitres?
–Es posible que haya tensión. Para empezar, ni este gobierno ni ningún otro debería aceptar un arreglo en el que no firmen todos los acreedores que no ingresaron al canje de deuda. El requisito número uno, no importa cuál es la quita que se haya ofrecido, es que firmen todos los tenedores de bonos. Porque, de otra forma, siempre está el riesgo latente y que puede darse en cualquier momento, de que vuelva a ocurrir lo que pasó con Griesa. Lo que veo difícil es que el juez de Nueva York se decida a levantar la cautelar (reponer la medida de stay) si el número de bonistas no reestructurados que acepten la propuesta no es muy significativo. De todas maneras, es importante repetir que lo que esta ofreciendo la Argentina es una concesión total para los buitres. Esto es lo que explica la postura del mediador Daniel Pollack de salir a felicitar a Macri y el visto bueno dado por organismos internacionales de crédito como el Fondo Monetario.
–¿Qué antecedente dejaría este arreglo para países que deben renegociar deuda?
–Ceder ahora ante las pretensiones de los fondos buitre es un antecedente negativo para el resto de las economías. Es un mundo en el que, lo que le paso a nuestro país, va a volver a ocurrir. Algún deudor, si no es este año será el próximo, va a estar en la misma situación que nosotros, con cláusulas en sus bonos que habiliten a fondos especulativos a intentar conseguir ganancias exorbitantes a través del litigio. La estrategia de resistir que llevó adelante el gobierno anterior era lo que correspondía, lo justo, y en algún momento iba a permitir llegar a un acuerdo infinitamente mejor al que se planteó ahora. Los buitres en el último año y medio, desde el fallo de Griesa, no cobraron ni un dólar y la Argentina no padeció ninguna consecuencia explosiva. Incluso pudo encontrar vías alternativas de financiamiento (como los préstamos de China y las inversiones de Rusia) en un contexto en el que la inflación era más baja de lo que es ahora y el crecimiento, si bien no era todo lo que se esperaba, estaba por arriba del actual. El cambio ocurrido en los últimos años enfrentando a los fondos buitres fue algo anormal para las finanzas globales. Lo que hace Macri ahora es volver a la normalidad.

OPINION La CEO-cracia

Por Eduardo N. Dvorkin *
Funcionarios de alto rango de corporaciones empresarias han sido convocados por Cambiemos para conformar las primeras líneas del gobierno nacional. Para analizar la conveniencia de esta elección debemos comenzar recordando que el empresariado argentino careció del impulso industrialista de las burguesías nacionales de los países desarrollados o de Brasil, prefiriendo aliarse con las multinacionales o simplemente venderles sus empresas antes que competir, negándose así a cumplir el rol histórico que le hubiese correspondido en un desarrollo capitalista de manual.
La historia del desarrollo (o del no-desarrollo) argentino muestra que las grandes empresas productivas privadas fracasaron en su rol como burguesía nacional: no pudieron complejizar autónomamente la producción argentina para de esa forma aumentar su valor agregado. Se limitaron a producir commodities agropecuarias o industriales. El Estilo Tecnológico adoptado por el alto empresariado argentino transformó en maquilas y en filiales de corporaciones extranjeras a industrias nacionales que, surgidas en el período de sustitución de importaciones, tuvieron en sus orígenes una fuerte actividad innovadora para poder producir con medios de baja intensidad tecnológica productos equivalentes a aquellos que en los países de alta industrialización eran producidos con medios de mucha mayor complejidad tecnológica.
También debemos remarcar que las grandes corporaciones industriales con actividad en nuestro país tuvieron un rol relevante, aun en su operatoria legítima, para fugar las divisas tan necesarias para nuestro desarrollo. Al no haber habido un desarrollo local de tecnología, además del impacto económico que provoca la fuga de divisas motorizada por las diversas actividades de comercio inter-empresa al interior de las corporaciones, nuestro país, dependiendo en su producción de empresas multinacionales, debió asumir una completa situación de dependencia en decisiones fundamentales como qué producir, qué exportar y qué importar con lo que la participación nacional en importantes cadenas productivas es mucho menor que la que debiéramos tener, contribuyendo esto fuertemente a la fuga de divisas.
¿Es esperable que los que fijaban y ejecutaban las políticas de aquellas corporaciones, los que no pudieron o no quisieron transformar sus empresas para convertirlas en empresas innovadoras puedan ser exitosos en el gobierno de nuestro país, que necesita imperiosamente aumentar el valor agregado de la producción nacional?
En nuestro país, en el que las tareas no asumidas por los empresarios, que nunca pudieron constituirse en burguesía nacional, fueron desarrollados por el Estado que asumió ese rol; ¿es más confiable como líder de un proceso de desarrollo un empleado con experiencia en gestión privada por sobre uno con experiencia en gestión estatal?
Por otro lado, actualmente es una tendencia internacional que los “súper-managers” de las grandes corporaciones multinacionales concentren un alto porcentaje del ingreso. Esos “súper-managers” en versión argentina, ¿están sinceramente dispuestos a sacrificar enormes ingresos a cambio de salarios del escalafón público? ¿O mantendrán vínculos económicos y por lo tanto de subordinación con las grandes corporaciones en las que trabajaban hasta hace solamente unos pocos días? Esta última posibilidad implica tener a las corporaciones multinacionales formando el gobierno que debe controlarlas... lo que será realmente de máxima peligrosidad para el patrimonio nacional y para las legítimas aspiraciones de los argentinos.
* Doctor en Ingeniería.

DOMINGO, 7 DE FEBRERO DE 2016 FINANZAS › EL BANCO CENTRAL PROFUNDIZO LA DESREGULACION FINANCIERA Canilla libre

Por Tomás Lukin
Aunque uno de los elementos salientes de los regímenes de metas de inflación como el que está siendo instalado en el Banco Central es su pretensión de transparencia, la flamante Comunicación A5899 no mereció comentario alguno de las nuevas autoridades. La medida aprobada el jueves pasado por los directivos de la autoridad monetaria profundizó la liberalización del mercado cambiario iniciada con la devaluación de mediados de diciembre. La extensa normativa impulsada por el presidente del organismo, Federico Sturzenegger, es la respuesta a los reclamos y pedidos realizados por los distintos grupos de presión empresariales y bancarios que emergieron como complemento al desmantelamiento inicial del esquema de regulaciones cambiarias. Facilidades para la fuga de capitales, flexibilización de las exigencias para la liquidación de divisas generadas por los exportadores y eliminación del techo de 2 millones mensuales para las operaciones inmobiliarias son algunos de los elementos incorporados por el BCRA.
La necesidad de avanzar en el proceso de desregulación refleja que, a pesar de la aparente estabilidad lograda con esos cambios, el mercado cambiario no está normalizado. Desde la oferta no llega el flujo de divisas comprometido por el complejo agroexportador que puja, junto con algunos sectores industriales, por un precio más alto para el dólar. Tampoco ingresan las inversiones extranjeras y los dólares financieros lo hacen a cuentagotas en un contexto internacional donde se reinstala la incertidumbre. Por su parte, la principal fuente de demanda de moneda extranjera, la importación, permanece planchada por aspectos estacionales y por la incertidumbre alrededor del mercado interno. Como resultado de las crecientes presiones sobre el precio del dólar y la ausencia de intervención del BCRA para evitar mayores movimientos, la divisa cerró la semana en su máxima cotización histórica: 14,55 pesos, una suba de 4,9 por ciento en los últimos treinta días y 47,9 por ciento desde que se “levantó el cepo”.
Como el gobierno de Mauricio Macri está determinado a obtener los dólares necesarios a través del endeudamiento, el primer parche que lograron las autoridades económicas fue un crédito de corto plazo por 5000 millones de dólares con los bancos extranjeros HSBC, JP Morgan Chase, Santander, BBVA, Deutsche Bank, Citigroup y UBS. Esas divisas le permitieron al BCRA inflar sus reservas de manera temporaria. Superaron los 30.000 millones de dólares pero desde ese momento volvieron a mostrar una lenta pero sostenida trayectoria declinante.
Entre los paliativos para enfrentar un mercado cambiario que no se normaliza pero donde se multiplican los reclamos sectoriales, la normativa A 5899 flexibilizó los plazos para que los exportadores liquiden en el mercado cambiario las divisas producidas por sus operaciones. Las modificaciones le permiten a las empresas especular con el precio del dólar ya que podrán mantenerlas en su poder más tiempo. A cambio, esas divisas serán depositadas en cuentas en moneda extranjera de las compañías que el BCRA podrá computar en su stock de reservas internacionales. Sin embargo, ese aumento no se traducirá en una mejora de su margen de maniobra para intervenir en la plaza cambiaria.
La liberalización le ofrece así al BCRA beneficios de corto plazo que suman factores de vulnerabilidad al frente cambiario. Mientras las expectativas de devaluación estén contenidas, la fuga de capitales no representará un problema significativo pero las innovaciones incorporadas en la comunicación A 5899 rehabilitan al mercado inmobiliario como vía para esas operaciones. La eliminación del límite de los dos millones de dólares mensuales para las operaciones inmobiliarias (urbanas o rurales) no solo implica dar por tierra con los escasos pasos datos en materia de desdolarización sino que reactiva la posibilidad de fraguar transacciones de compraventa de inmuebles para exceder las restricciones.
El proceso en marcha es un requisito para convertir al endeudamiento externo en la principal fuente generadora de divisas ya que, en un escenario de caída de precios internacionales y insuficiencia global de demanda, difícilmente la devaluación se traduzca en un salto exportador. Recurrir al financiamiento externo para obtener divisas es una alternativa válida. Hacerlo indiscriminadamente sin un marco regulatorio que oriente y administre esos flujos amplifica la vulnerabilidad del país y pone en riesgo al resentido mercado interno. Las regulaciones cambiarias y de la cuenta capital son instrumentos relevantes de política macroeconómica y no medidas extraordinarias de último recurso. La regulación de la cuenta capital no es un fin en sí mismo, sino que está subordinada a los objetivos de crecimiento, industrialización, creación de empleo y redistribución del ingreso.

DESPIDOS DE INGENIEROS QUE DESARROLLABAN VAGONES PARA EL BELGRANO CARGAS Perder el tren

 Por Verónica Ocvirk
Dentro de la catarata de despidos que comenzaron a sucederse en la administración pública, los 140 trabajadores cesanteados de Fabricaciones Militares (FM) se transformaron en blanco de una virulenta campaña de desprestigio, que entre otras acusaciones incluyó la de funcionar como una “caterva de tuiteros propagandistas” cuyas tareas nada tenían que ver con el objetivo de la institución. Lo que las notas que se hicieron eco de esas denuncias se privaron de mencionar fueron los desarrollos que venían gestándose desde el organismo dependiente del Ministerio de Defensa, entre ellos un proyecto de fabricación de vagones de carga diseñados por el equipo de ingenieros de FM y producidos en la fábrica militar de Río Tercero.
El propósito pasaba por reconstruir la industria ferroviaria local para poder responder con producción argentina a la meta de reactivar el tren de cargas. Para eso la planta de Río Tercero comenzó en 2006 a recuperar sus viejas capacidades en el área metalmecánica, reacondicionando sus instalaciones con miras, en un principio, a reparar vagones. El desarrollo del sector continuó en forma progresiva hasta que tras varios acercamientos se logró en 2014 firmar un convenio específico con el Belgrano Cargas (la operadora ferroviaria de cargas estatal) para la provisión de 1050 vagones con diferentes usos y diversas trochas: 50 tolvas graneros, 400 plataformas portacontenedor y 600 espinas portacontenedor con sus correspondientes bogies (la base de los vagones). Hasta ese momento se habían invertido sólo en el diseño unas 5000 horas de ingeniería argentina, pero el acuerdo fue el espaldarazo que faltaba para motorizar otra serie de tareas, como la de relevar los talleres ferroviarios de todo el país para contar con un panorama certero a nivel infraestructura, armar desde cero la línea de producción y activar una cadena de proveedores capaz de responder con solvencia a los requerimientos de la fabricación en serie.
Lo que parecía imposible se hizo realidad: el país volvía a fabricar material rodante nuevo. Pero esto tampoco fue magia. Si bien el proyecto recibió toda clase de elogios (el tren en sí goza en la Argentina de una excelente prensa), fue necesario mantener una firme determinación política para continuar con un programa que no resulta sencillo ni permite cosechar réditos inmediatos. Se habló entonces de un “círculo virtuoso”, ya que la industria ferroviaria es estratégica no solo por sus objetivos en materia de logística y transporte sino también por los eslabonamientos positivos que produce hacia otros sectores, dinamizando la producción local y generando empleo calificado en diferentes centros del país.
El acuerdo inicial sufrió sus vaivenes al tambalear primero la posibilidad de financiamiento por parte del Belgrano Cargas y concretarse más tarde una compra de 3500 vagones y 100 locomotoras a la firma china CSR. No obstante, el contrato con FM se “partió” en seis tramos cuya primera entrega de 115 vagones estaba prevista para 2016. El objetivo seguía vigente. El equipo de FM continuó trabajando.
A través del nuevo interventor de FM, Héctor Lostri, el gobierno de Mauricio Macri tomó la decisión de echar por tierra ese desarrollo al descabezar al equipo de profesionales que lo gestionaba. “En este momento nos encontrábamos en la fase de pre-serie, aquella en la que la línea se prueba como un flujo productivo completo. Estábamos en condiciones de comenzar con las entregas a partir de marzo”, explica Mariano Di Lascio, hasta hace poco responsable de la Gestión de Proyectos Ferroviarios. “Nosotros no somos los dueños de esto –continúa–, somos un equipo de ingenieros, economistas y contadores al servicio de Fabricaciones Militares para llevar adelante un proyecto de interés nacional. Por eso pusimos a disposición de la nueva gestión toda la información para hacer un traspaso formal. Pero nadie vino a vernos ni a preguntar qué hacemos. Solo nos despidieron de un día para el otro.”
Según Di Lascio, los despidos apuntan al desmantelamiento del área, dado que es imposible pensar que vuelva a conformarse un equipo con el know how del que desde hace años venía trabajando. De hecho fueron cesanteados tanto quienes diseñaron los vagones –y que aún tenían intervenciones críticas en la puesta a punto de la línea de producción– como áreas claves para la sustentabilidad del proyecto: salud, seguridad y medio ambiente; costos; control de gestión, y calidad. “Sería inocente pensar que una gestión que quiere continuar con este desarrollo despide a todo el plantel que tiene la información para llevarlo a cabo sin siquiera preguntar cuáles son las cuestiones críticas para el futuro”, sostiene, y agrega que más allá de la fabricación de vagones para el Belgrano Cargas, que era el proyecto más tangible del área, también venían investigándose otros desarrollos siempre vinculados a la reactivación de la industria ferroviaria.
Consultada por Cash acerca de la continuidad del sector, la nueva conducción de Fabricaciones Militares hizo saber que hasta que el Ministerio de Transporte no solicite el pedido, el organismo no avanzará en el proyecto. Desde el Belgrano Cargas, en tanto, se comunicó a este medio que el contrato por los 115 vagones permanece vigente y que desconocen el despido del equipo a cargo. El pase de responsabilidades hace suponer que el vapuleado contrato quedará finalmente sin efecto.
De acuerdo a funcionarios pertenecientes a la anterior gestión de la operadora ferroviaria estatal, la idea del nuevo Ministerio de Transporte es continuar con las compras a China y que la industria local se dedique sólo a reparaciones. “La compra de los 1000 vagones plataforma iba en línea con el desarrollo de una red de bases logísticas para generar tráfico intermodal (contenedores), con el objetivo de hacer más competitiva la logística de la industria y apuntando especialmente a las pymes. Es probable que hoy se descarte ese mercado, focalizándose exclusivamente en los granos. Por lo menos en el corto plazo parece difícil que salgan a buscar ese tipo de vagones y que inviertan por encima del contrato con China”, advierte un ex empleado de la firma.
El trabajo que supo desplegar Fabricaciones Militares da claras cuentas de que o bien hablamos de tuiteros tan inteligentes que a la par de postear en las redes son capaces de diseñar y fabricar vagones, o las imputaciones desde los medios dominantes resultaron ser, tal como sucedió con otras dependencias del Estado, construcciones mentirosas esgrimidas para justificar lo injustificable.

7 DE FEBRERO DE 2016 La inflación..

Por Andrés Asiain y Estanislao Malic *
La falta de estadísticas nacionales sobre la evolución de los precios justificada en la necesidad de revisar la desacreditada medición del Indec, junto a la decisión de varias consultoras de dejar de publicar sus índices de inflación “para no entorpecer paritarias”, generaron un vacío informativo en materia de evolución de los precios. La falta de información respecto a la evolución de los precios llegó al punto de que el propio Banco Central citó datos provenientes de un blog en su publicación oficial “Objetivos y planes respecto del desarrollo de la política monetaria, cambiaria, financiera y crediticia para el año 2016”.
En ese contexto, se conocieron los datos oficiales de San Luis y la Ciudad de Buenos Aires que arrojaron cifras que más que duplican los registros de inflación de meses anteriores. De acuerdo a las estadísticas de la provincia cuyana, los precios subieron en 6,5 puntos porcentuales durante diciembre del año pasado, una inflación que anualizada alcanzaría los 3 dígitos. Para el instituto de estadísticas porteño la inflación de diciembre cerró en un número algo menor, 3,9 por ciento, que anualizado alcanzaría un 58.
La alarmante aceleración de la inflación de finales de año buscó ser minimizada por el actual ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, indicando que era una joroba provocada por el cambio de precios relativos y que existía evidencia de que ya se estaba desacelerando. El “cambio de precios relativos” es un eufemismo para referirse a la devaluación del dólar oficial que según había declarado el mismo Prat-Gay en el marco de la campaña electoral, no debía afectar los precios, que supuestamente estaban regidos por el dólar paralelo.

La inflación de enero

Para suplir el vacío informativo, el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) desarrolló un sistema de seguimiento de precios de los principales supermercados del país. Mediante el empleo de software estadístico de novedosa aplicación en institutos europeos y norteamericanos, obtuvo información semanal de la evolución de los precios de más de 20 mil productos comercializados por las grandes cadenas a lo largo del mes de enero.
Los resultados alcanzados indican que la tendencia de una inflación elevada se mantuvo a lo largo de las 4 semanas, resultando en una inflación mensual de 3,99 por ciento (60 por ciento anualizada). Los mayores incrementos se registraron en los rubros piletas (16 por ciento), electricidad e iluminación (14,6), farmacia (11,9), ropa de bebes (11,6), pescados y mariscos (10,4), ferretería (10,2) y harinas (9,2), donde se mezclan factores estacionales con el impacto de la suba del dólar y la reducción de las retenciones a la exportación de materias primas.
Tanto la inflación total como la de las diversas subcategorías es el resultado del promedio simple de la evolución de los precios de los productos que la componen. De esta manera, brinda una información que podría llamarse “inflación de supermercado” que si bien no es homogénea respecto a los índices de precios habitualmente difundidos (que utilizan canastas ponderadas e incluyen servicios no disponibles en supermercados), brinda una información valiosa sobre la evolución general de los precios de los bienes de consumo.

La canasta básica alimentaria

Las bases estadísticas de precios obtenidas por el CESO a partir de las grandes cadenas de supermercados permiten el seguimiento del costo de diversas canastas de consumo. Una habitualmente utilizada para la medición de la indigencia es la canasta básica alimentaria (CBA), que está conformada por una serie de alimentos considerados mínimos para la alimentación de un hombre (adulto equivalente, en la jerga técnica).
De acuerdo a la información recopilada, el costo promedio de la CBA para finales de enero era de 1496 pesos, registrando un encarecimiento a lo largo de ese mes del 4,9. Es decir, los alimentos que componen la canasta básica alimentaria subieron por encima del promedio del universo de productos de los supermercados.

Los aumentos de tarifas

La aceleración de la inflación provocada por la suba del dólar oficial junto a la reducción de retenciones y cuotas de exportación, y la relajación de los mecanismos públicos de regulación de precios, recibirá un nuevo impulso a partir de febrero y marzo, cuando comiencen a aplicarse los aumentos en la luz y, seguramente, el gas.
Poniendo en evidencia lo desatinado de la visión ortodoxa que pone como causante de la inflación al déficit público, la eliminación de los subsidios a los servicios públicos es una medida drástica de recorte del gasto que, sin embargo, impacta de lleno en un alza de los precios.
El golpe directo de esos aumentos sobre la inflación anual ronda entre el 3 y el 8 por ciento, según la ponderación que se dé a esos servicios básicos dentro de la canasta de consumo. A ese impacto se agregará el indirecto, provocado por el traslado a precios por parte de los empresarios de los mayores costos energéticos en el proceso de producción, transporte y comercialización, de difícil estimación previa pero que se verá reflejado en las estadísticas de precios de supermercados de las próximas semanas.

Las paritarias y las metas de inflación

Las nuevas autoridades del Banco Central señalaron que su política se regirá por un sistema de “metas de inflación”. Con poca claridad acerca de los métodos para lograrlo, indicaron que el objetivo de su gestión es cerrar el 2016 con una inflación de entre el 20 y 25 por ciento (similar a la registrada por las estadísticas provinciales hasta antes del cambio de gobierno).
Si se considera el combo de medidas tomadas en las pocas semanas de gobierno de Cambiemos, han llevado los aumentos de precios a valores que más que duplican esas metas de inflación. La incógnita a revelar es cuál es la variable de ajuste que tiene en mente el equipo económico para desacelerar el aumento de los precios en los meses venideros.
Esa incógnita parece revelarse al conocerse la cifra de aumento salarial ofrecida por el gobierno de la provincia de Buenos Aires a los diversos sindicatos docentes. Dicha paritaria suele ser una referencia para las posteriores negociaciones de los diversos gremios y sectores, por ser una de las primeras en realizarse con un peso significativo dado por la cantidad de trabajadores involucrados.
La oferta de un aumento 23,6 por ciento anual en tres tramos realizada por la gobernadora Vidal se muestra en sintonía con las metas de inflación del equipo económico nacional y muy alejada de los registros de subas en los precios de los últimos meses. Ello da un indicio de que el cumplimiento de las metas de inflación parecen descargar su peso en un deterioro del poder de compra de los salarios, compensado parcialmente por la pérdida de ingresos públicos provocada por la reducción del Impuesto a las Ganancias.
Desde la lógica del equipo económico de Cambiemos, las subas de salarios por debajo del 25 por ciento permitirán suavizar la inflación tanto por su impacto sobre los costos salariales, como por ser una referencia en materia de políticas de precios empresariales. Ya hace unos años, una encuesta realizada a grandes empresarios reunidos en un coloquio anual, señalaba que muchos dirigentes de empresas solían aumentar los precios al ritmo de la pauta salarial en forma independiente del peso específico que tuvieran los salarios en su estructura de costos.
Adicionalmente, de cumplirse el objetivo oficial en materia de paritarias, el previsible deterioro del salario real provocará una merma de las ventas en el mercado interno, moderando las remarcaciones de gran parte de los fabricantes y comerciantes. Al respecto, la recaudación del IVA ligado a las ventas del mercado interno creció en enero un 24,5 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. Si se tiene en cuenta que en el mismo período la inflación anual (proyectada de acuerdo a estadísticas provinciales) fue del 30,9 por ciento, las ventas al mercado interno sufrieron en enero una contracción real de casi 5 puntos porcentuales respecto a las del mismo mes del año pasado. Una cifra algo superior a la informada por la CAME para el universo de ventas minoristas, que marca una contracción de 2,3 por ciento en ese período.
En definitiva, el éxito del actual equipo económico en torno de sus metas de inflación descansa en gran parte en lograr imponer en la próxima paritaria incrementos salariales por debajo de la previsible evolución de los precios. El costo de dicha política implica un deterioro en la distribución del ingreso y una reducción de las ventas y la producción ligada al mercado interno, que en el actual contexto internacional hacen previsible un escenario recesivo general.
Aun a costa de “entorpecer las paritarias”, desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz entendemos que los trabajadores tienen el derecho a estar informados en materia de precios para poder defender sus ingresos frente a un plan económico que los toma como variable de ajuste. Por ello ponemos a su disposición nuestras estadísticas semanales de la “inflación de los supermercados”.
* Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).