lunes, 29 de julio de 2019

Los que no compran el discurso de la cerveza artesanal

Un estudio que indagó en las expectativas laborales de la franja entre 18 y 24 años muestra que nueve de cada diez consideran que cada vez es más difícil conseguir empleo. El 60 por ciento prefiere una relación de dependencia.
Al 60 por ciento de los jóvenes les gustaría que la empresa donde trabajen considere la igualdad de género. 
Al 60 por ciento de los jóvenes les gustaría que la empresa donde trabajen considere la igualdad de género.  
Imagen: Leandro Teysseire
Conseguir o no trabajo, esa es la cuestión que preocupa a gran parte de las y los jóvenes del país. Los últimos datos del INDEC lo corroboran: hoy en Argentina, la desocupación afecta más a los más jóvenes La situación no acompaña y lo saben: 9 de cada 10 de los nacidos a partir de 1995 considera que es cada vez más difícil encontrar empleo. Lograr la estabilidad económica es una meta prioritaria para 8 de cada 10. Y la mayoría piensa que la forma de lograrlo es en relación de dependencia: más de 6 de cada 10 (64.95%) jóvenes quisiera trabajar con este tipo de contratación, lejos del 35.05% de los encuestados que preferiría tener su propio emprendimiento o empresa. Los datos se desprenden de un estudio que indagó además sobre las nuevas expectativas en relación a lo laboral. Una empresa que promueva la igualdad de género, el cuidado del medioambiente, la alimentación saludable o la protección animal será más deseable para esta franja etaria que empieza a insertarse en un escenario laboral complejo.
Según últimos datos del INDEC , la desocupación alcanza a 18,5% de los jóvenes y al 23,1% de las mujeres de esas edades (con una marcada brecha de género). Además, en el mercado de trabajo, los jóvenes están especialmente expuestos a la desocupación y a las condiciones de contratación precarias (ver aparte).
Adecco Argentina, consultora en Recursos Humanos, realizó un estudio para conocer las perspectivas laborales de la Generación Z, el segmento de jóvenes nacidos a partir de 1995 y hasta 2002. Encuestaron a 507 personas en todo el país.
En consonancia con los datos del Indec, más del 90% de los jóvenes encuestados cree que es cada vez más difícil conseguir empleo. En tanto que solo un 22% de los encuestados se encuentra trabajando actualmente y más de la mitad se encuentra en una búsqueda laboral activa. Por último, 9 de cada 10 centennialls cree que es compatible estudiar y trabajar al mismo tiempo.

Prioridades

En principio, a 6 de cada 10 encuestados (63.10%) les gustaría que la empresa donde trabaje le dé importancia a los temas sociales como el cuidado del medioambiente, la igualdad de género, la alimentación saludable y la protección animal. Sin embargo, el compromiso tiene sus límites: más de la mitad (56.72%) respondió que no rechazaría una oferta laboral por ideologías sociales o políticas de la compañía.
Al momento de establecer prioridades, el crecimiento laboral es lo que más concierne a la mayoría de los encuestados (33.40%), siguiendo un buen salario (27.27%) y un buen clima laboral (25.49%).
Por otro lado, 8 de cada 10 encuestados (84.19%) le daría prioridad a una empresa que les permita viajar o que tenga oficinas en otro país para poder vivir la experiencia de trasladarse por trabajo.
En cuanto a beneficios laborales, a esta generación lo que más la motiva son los horarios flexibles (61.34%), siguiendo como incentivo los bonos y premios (51.87%) y bonos para pagar el boleto del transporte público (37.08%).

Perspectivas

La visión sobre el trabajo que tienen las y los encuestados es de bastante escepticismo: para 7 de cada 10 (72.33%) el trabajo es una forma de ganar dinero para hacer lo que les gusta. Además, casi 8 de cada 10 (77.62%) prioriza la estabilidad económica como meta en relación a lo laboral. Siguiendo con el 33.86% que desea conseguir el trabajo de sus sueños y con trabajar en una empresa responsable con la sociedad con un 30.10%. En ese sentido, Pablo Liotti, gerente de Marketing y Comunicación del Grupo Adecco para Argentina & Uruguay, explicó a Página/12 que “una característica que nos llamó la atención es el sentido concreto de la realidad que poseen. Es una generación mucho menos idealista que la generación Y, y por ende poseen una meta marcada hacia la estabilidad. El tema económico si bien no es determinante, preocupa mucho más que la generación anterior, siendo una justamente la estabilidad económica uno de los factores que tendrán en cuenta”.
Por otro lado, su vez, casi 4 de cada 10 (38.74%) desean ayudar económicamente a su familia con su primer sueldo y 3 de cada 10 (33.20%) desean ahorrarlo. Las ganancias esperadas para el primer sueldo de esta generación es de $15.000 a $20.000 para 3 de cada 10 (31.68%) encuestados.

Esos raros trabajos nuevos

De la mano con la masividad que adquirieron los juegos en línea y la popularidad de los streamers y youtubers en los últimos años, más de la mitad de los encuestados cree posible ganarse la vida trabajando en el mundo virtual, siendo Youtuber o Influencer. Sin embargo y al contrario de lo que cabría suponer por el avance de la digitalización y virtualización del mundo, Liotti resaltó que “otra característica es la preferencia de las relaciones interpersonales mucho más terrenales. Prefieren el cara a cara en relación a la generación anterior más allá de todas las herramientas que la tecnología puede brindarles”.
--¿Cómo comparan estos resultados con otros sobre generaciones mayores, cuáles son las diferencias más importantes?
--Esta generación en muchos aspectos suele ser mucho más independiente que la generación Y, que considera el trabajo en equipo y la colaboración como punto de partida ideal para lograr el éxito. La generación Z, por el contrario, tiende a ser más independiente e individualista, sintiéndose capaces de poder llevar adelante desafíos por ellos mismos. Por otro lado, es una generación que dentro de su búsqueda de la estabilidad, es probable que no tenga como característica la rotación constante de trabajos de empresa en empresa. Es más probable que busque la rotación de puestos dentro de la misma compañía de manera de sentir un avance, pero dentro de un contexto estable, a diferencia de la generación Y que buscaba el crecimiento a través de la rotación por distintas empresas.

El miedo es Macri Por Eduardo Aliverti

Ni siquiera hubiera hecho falta que dos íconos de “los mercados”, como Bloomberg y Guillermo Calvo, aparecieran para precisar lo dramático del cuadro argentino.
La compañía estadounidense señaló que Argentina es la economía emergente más vulnerable del mundo. Y el economista, entre otras delicias, dijo que el riesgo de default es muy importante, que el FMI descubrió estar negociando con gente incompetente y que un Gobierno con Cristina puede ser más creíble que el de Macri.
Previo a eso, con igual ninguneo de los grandes medios, las propias cifras oficiales presentaron el aumento del delito en la provincia de Buenos Aires. Los robos se incrementaron en un 63 por ciento; las estafas un 55,4; los secuestros un 50, y los homicidios en ocasión de robo un 25. El Mundo Heidi.
Unas horas después se revelaron las conclusiones del encuentro de las agencias de Vialidad, de todo el país, que avisan el deterioro de las rutas nacionales, la destrucción de las provinciales y el grado mínimo de inversión.
Mientras la publicidad oficial centra su motor en la inauguración de obra pública, con el pregón de que ya se terminaron 7600 kilómetros entre autopistas y rutas, es desde el sitio Chequeado.com (insospechable de ser K y más bien todo lo contrario) donde se desarma a esa charlatanería macrista: apenas se concluyeron menos de 500 km., y cuentan como terminación haber puesto focos de luz, remover tierra, escenografías de cartón.
También son cifras oficiales que la pérdida de empleo registrado es pavorosa. Y que lo bárbaro que le va a “el campo”, siendo elegantes en la descripción, se nota más nada que poco en los ingresos de la gran mayoría.
Pero supóngase que esos números atienden solamente a una faz desaprobatoria del Gobierno. Es decir, sin contraparte propositiva.
En lo que es, hasta ahora, la oferta de campaña más concreta que se haya escuchado, Alberto Fernández planteó el acceso a medicamentos gratuitos para jubilados y pensionados.
El oficialismo se privó de cuestionar mayormente la propuesta del candidato. Quizá haya sido porque, en caso de prenderse en acusaciones de demagogia, bebería de su propia medicina al haber dejado trascender que, después de las primarias, propondría incrementar el salario mínimo hasta en un 30 por ciento.
La Fundación Soberanía Sanitaria, hace pocos días, publicó un detallado informe acerca del enorme poder de negociación que tiene el Estado nacional respecto del precio de los medicamentos, a través de variadas herramientas.
En síntesis apretada:
  • Compras centralizadas, que incluyen la demanda del PAMI y de los distintos programas del (ex) Ministerio de Salud. Una medida de ese tipo tendría aun mayor impacto si se incluyesen los requerimientos de las obras sociales nacionales y provinciales, como IOMA.
  • Compras conjuntas con otros países a través del Fondo Estratégico de la Oficina Panamericana de la salud. A partir del cálculo de la necesidad anual, cada Estado participante puede acceder a más de 200 medicamentos considerados estratégicos a precios dramáticamente inferiores a los del mercado.
  • Compra a laboratorios de gestión estatal, siendo que el Estado cuenta con la agencia (Anlap) que nuclea a todos los laboratorios de producción pública de medicamentos.
  • Importación desde países como China e India, cuyos precios son sustancialmente más bajos.
Si no fuera posible utilizar ninguna de esas herramientas, advierte el informe de la FSS, sirve resaltar que el Estado nacional adquiere los medicamentos mediante licitaciones públicas y montos (muy) inferiores al precio de venta al público.
Si se toma el presupuesto de PAMI de este año, garantizar el acceso gratuito a medicamentos para los jubilados implicaría entre el 0,42 y el 23,36 por ciento del presupuesto actual total. Simplemente, “se trata de una decisión política sobre priorización de gasto”.
El informe de la FSS va en línea con las cifras que manejan los equipos técnicos de Fernández. Pero, va de suyo, como es un acumulado numérico casi nadie se preocupa por inquirir en ellas. Y en campaña electoral mucho menos, cuando debería suceder justo lo contrario.
Ocurre el problema de que vivimos en el régimen universal de las emociones inmediatas, lo cual es profundamente ideológico aunque no se lo reconozca como tal.
Como al fin y al cabo no se pierde nada, sería una gran contribución que, además de apelar a estética y sentimientos, pudiera recurrirse a la solvencia técnica para respaldar el conjunto de propuestas centrales.
¿Dónde está constatado que eso no sería capaz de emocionar o impactar, también, desde una racionalidad bien explicada?
El caso de Fernández con los medicamentos gratuitos para los jubilados es un ítem atractivo de campaña, pero requeriría ahondarlo con argumentos competentes para exhibir que lo que no se puede -en mucho más que un solo ejemplo- es lo que la derecha dice que no se debe.
Si tan convencida está… que lo demuestre, so pena de exponer fragilidad frente a las pruebas sólidas de un frente opositor que se disponga a mostrarlas. Con, desde ya, tanta creatividad como rigor expositivo. Esos dos conceptos no tienen por qué ser antagónicos.
Fernández viene de dos excelentes desempeños durante entrevistas periodísticas en territorio decididamente hostil. Demuestra que en los mano a mano es un polemista punzante. Un tipo que tiene calle, además de experiencia política, y difícil de agarrar en orsái cuando dispone del retruque. Pero la trascendencia de esas tenidas llega a un mundo politizado que ya decidió su voto. Son acciones del talento individual más que el producto de la elaboración de juego.
Un segundo plano es la campaña cara a cara, casa a casa, sobre la que, aunque quede lejos de las luces mediáticas, hay datos de buen trabajo militante.
La comunicación publicitaria, el tercer plano, es otra cosa. Ahí se concentran los alcances hacia el público masivo, donde están las voluntades del sector de indecisos que -según todos los indicadores- definirán el resultado electoral.
Esa franja se corresponde con porciones de clase media de las grandes ciudades. El taladro del odio, y del miedo a retornar a un pasado en que el bolsillo estaba objetivamente muchísimo mejor, pareciera todavía competir en buenas condiciones a pesar del desastre macrista.
Enfrentar al miedo ése, siempre en opinión personal y nunca como advertencia inapelable, necesita aquello de que el ingenio en la comunicación articule con firmeza argumental.
Los cambiemitas meten el miedo porque lo ejercitan con la propaganda de que votar a la oposición sería un salto al vacío.
En verdad, asomarse al precipicio es pensar por unos segundos qué escenario económico-social, sindical, callejero, represivo, cabe imaginarse con Macri otros cuatro años como presidente. ¿De qué manera podría gobernar?
¿Esa pesadilla no es acaso enormemente más grande que preocuparse por las diferencias entre los grupos y figuras de las vertientes del peronismo, como si en algún lugar del mundo no existiesen halcones y palomas dentro de la misma fuerza?
Así fuere que esa pregunta se quitara, permanece que conquistar a los dichosos indecisos no se lograría, únicamente, gracias a letras y gestos modositos. Se puede ser más o menos templado en las formas, distribuyéndolas entre ambos Fernández (que para eso se unieron, vamos), y a la vez ser inexorables en la demostración de la salida al macrismo.
Pindonga y Cuchuflito, como diagnóstico, no son antitéticos respecto de mostrarle a lo aspiracional de una clase media desvencijada que otro país es posible, sin caer en chiquilinadas estrambóticas.
La oposición, entonces, debería presentar no sólo decisión política frente al titubeo de los indiferentes. También, algunos números decisorios y la manera en que se revertirá su aplicación. Para reiterar una cita del colega Martín Rodríguez, no son indiferentes a los que les pasa sino a las soluciones que se les ofrecen.
El corsé de lo que no se puede ni debe es el respirador que aparenta mantener vivo al macrismo. Al miedo que pregona. A los fantasmas que inventa.
Uno de los imperativos opositores sigue siendo desarmar con inteligencia al publicismo de Ex Cambiemos, que no está en esa calle a la que no pueden asomarse ni en timbreos cuidadosamente preparados.
El miedo es Macri.

La receta del ajuste El FMI pide flexibilizacion laboral

El reporte del organismo sobre las Perspectivas para América Latina insiste en reclamar la implementación de reformas estructurales. En ese marco plantea que se deben “flexibilizar las regulaciones del mercado de mano de obra”.
El Fondo Monetario Internacional insiste con su reclamo de ajuste y flexibilización laboral.
El Fondo Monetario Internacional insiste con su reclamo de ajuste y flexibilización laboral. 
“La incertidumbre se ha moderado y, más recientemente, la inflación ha empezado a descender a la vez que repunta la actividad económica”, asegura el director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner , al celebrar el desempeño reciente de la economía Argentina. El optimismo desplegado en un breve reporte sobre las Perspectivas para América Latina está condicionado a la implementación de un paquete de reformas estructurales. El funcionario del organismo multilateral reiteró su reclamo para que el país avance con un paquete de reformas estructurales que, entre otros componentes, incluya “flexibilizar las regulaciones del mercado de mano de obra”. El imperativo del FMI alcanza a toda la región. A Brasil no solo le exige implementar la transformación del sistema de pensionessino que le recomienda realizar privatizaciones para volver a crecer.
“La economía argentina está recuperándose gradualmente de la recesión del año pasado”, expresó Werner al recordar que el organismo proyecta una caída del 1,3 por ciento del producto en 2019. Las estimaciones publicadas hace dos semanas recortaron 0,1 puntos frente a los cálculos elaborados en abril. Y, para 2020 estima que la economía crecerá apenas 1,1 por ciento frente al 2,2 por ciento pronosticado en abril. El directivo del Fondo considera que la recuperación del próximo año se explicará por el “repunte de la producción agrícola y el restablecimiento gradual del poder adquisitivo de los consumidores, tras la marcada comprensión de los salarios reales el año pasado”.
El Director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI comparte el diagnóstico del Palacio de Hacienda y el Banco Central sobre una desaceleración inflacionaria. La última medición oficial marcó una suba del 2,7 por ciento en junio y 55,8 en doce meses. “Se prevé que la inflación continúe descendiendo. Sin embargo, como la inflación ha sido más persistente, las tasas de interés reales deberán permanecer en niveles más altos por más tiempo, lo que explica la revisión a la baja del crecimiento en 2020”, indicó Werner al confirmar la continuidad del programa del ahogo financiero que atenta contra la reactivación del consumo y la sustentabilidad de las pymes.
Las recomendaciones de Werner para que la región enfrente el “poco ímpetu del crecimiento” son dos: ajuste fiscal y reformas estructurales . A diferencia de otros documentos donde el FMI recurre a eufemismos, el funcionario del organismo reclamó avanzar con la flexibilización laboral. “Las reformas estructurales siguen siendo imperativas y es necesario acelerarlas para estimular el crecimiento potencial. Estas reformas deben incluir una mayor apertura de las economías al comercio y a la inversión extranjera directa, flexibilizar las regulaciones en los mercados de productos y de mano de obra , fomentar la competencia y mejorar la calidad del capital humano y físico”, afirmó Werner al enumerar las transformaciones que el Fondo considera necesarias para los países latinoamericanos. Los reclamos están en línea con las pretensiones del gobierno de Mauricio Macri para un supuesto segundo mandato.
En materia de gasto público el breve informe realizado por Werner sostiene que “la consolidación fiscal sigue siendo una prioridad en muchos países de la región en vista de los altos niveles de endeudamiento público”. El economista del FMI reconoce que el ajuste “probablemente moderará el crecimiento, pero el efecto contractivo puede mitigarse protegiendo la inversión pública y los gastos sociales bien focalizados, y elevando la recaudación de ingresos y recortando el gasto no prioritario”.
Las mayores demandas recaen sobre Brasil que, por ahora, no está sujeto a la supervisión permanente del FMI. “Además de la aprobación de la reforma de las pensiones, una reducción continua del déficit presupuestario en los próximos años sigue siendo crucial para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública”, considera Werner. Sin embargo, el Fondo va más allá y sugiere que ”para estimular el crecimiento potencial, Brasil tiene que llevar a cabo reformas estructurales decisivas, como por ejemplo en el ámbito tributario, de las privatizaciones, la liberalización del comercio y tomar medidas para hacer más eficiente la intermediación financiera”.

"Argentina debe profundizar las reformas"

"Existe un convencimiento de que para que Argentina acelere su crecimiento de manera sostenible hay que profundizar el proceso de cambios estructurales de la economía”, enfatizó Werner durante una conferencia de prensa. “Como en todo país, hay visiones diferentes en dónde poner el énfasis en este cambio estructural”, indicó el funcionario del organismo que reclamó a los países de la región avanzar con las transformaciones de los sistemas previsionales y las regulaciones laborales.
“Después de hablar con los candidatos opositores en Argentina me llevé esta impresión: que claramente hay una visión en cada uno sobre que el próximo gobierno tiene que comenzar con una agenda de transformación económica muy importante para poder restablecer un proceso de aceleramiento de inversión para la creación de empleos y de estímulos a la oferta”, lanzó Werner que a fines de junio se reunió con el precandidato presidencial del Frente de Todxs, Alberto Fernández. El economista del FMI reconoció que cada candidato "pone énfasis en diferentes componentes de la agenda" y agregó que "nosotros deberíamos conocer más sobre cuáles serían los sectores, los cambios más importantes de cada fórmula electoral".
En ese sentido, Werner señaló el lunes que "conocemos mucho mejor el programa que seguiría el presidente Macri por el trabajo que hemos hecho en los últimos tres años, sobre todo en el último año, y tenemos que seguir entendiendo mejor las plataformas de los diferentes candidatos que se están delineando cada vez con más detalle, pero por ahora sigue siendo bastante generales”.

domingo, 28 de julio de 2019

“Repudiamos los dichos del secretario de DD.HH de la Nación Claudio Avruj”


La junta interna de Ate Ente Público Ex Esma cuestionó las palabras del funcionario macrista que criticó a los trabajadores/as y a los organismos de derechos human

Repudio de UTE a la represión de docentes en Salta


"Desde la Unión de Trabajadores de la Educación, UTE CTERA, repudiamos la represión y detención de docentes por parte de la  policía de Salta cundo  reclamaban por sus derechos frente a la Casa de Gobierno provincial". Por UTE-CTERA

Represión en Bajo Flores: "Estamos esperando el juicio oral para darle cierre a este acto de impunidad"

Florencia Torres, vecina de la Villa 1.11.14 del Bajo Flores, dialogó con AGENCIA PACO URONDO y recordó el ataque de Gendarmería el 29 de enero de 2016. Seis gendarmes se encuentran procesados listos para ir a juicio oral por la represión a adolescentes y niños. Además, reflexionó sobre la defensa de las fuerzas de seguridad que realizó la ministra Patricia Bullrich en casos violencia policial y gatillo fácil.
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/articles/7932/miseria-1.jpg?itok=vWzJ7Mjp

A los intelectuales que apoyan a Macri  

 
Por Alejandro Grimson y Nahuel Sosa
https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/2019-05/recordatorios-no-borrar_0.jpg?itok=urHCXYVb