lunes, 5 de junio de 2017

Maria Rosa Hourbeigt
iago Archetti, mi marido el padre de Anita y Marcos, el abuelo de Maiu, Santiago, Teo, Camilo y Vera. Luego de cuarenta años salió de la oscuridad, fue devuelto a la luz, fue arrebatado de ese no-espacio, no-tiempo del estar desaparecido.
Fue y es una conmoción tan grande, una mezcla de alivio, ternura, tristeza, furia, Los recuerdos y la memoria son tan fuertes, es como si todo acabara de suceder, porque todo vuelve a hacerlo, una y otra vez.
Ya hubo un juicio, se determinó allí que Santiago como otros cientos padecieron en un circuito de genocidio deliberada y claramente organizado, se dio por probado que fueron ilegítimamente privados de su libertad, sometidos a tormentos, asesinados. Se condenó a los responsables de esos crímenes.
Pero hoy se enlazó otro eslabón tan esperado... Una vez más, en el Pozo de Vargas, allí donde se llevan encontrados decenas de desaparecidos, se recuperaron partes de su cuerpo. Con un 99,99 por ciento de certeza se afirma que esos restos son los de Armando Archetti - Santiago, el flaco, Santiago León- Querido, querido, querido flaco
MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA.
NUESTROS 30.000 DESAPARECIDOS PRESENTES, HOY Y SIEMPRE.

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