viernes, 17 de marzo de 2017

Héctor Rodríguez
LA MUJER QUE DABA VUELTAS
Su pañuelo-símbolo, el cartel con la foto de su esposo desaparecido, y su obstinación inconmensurable a cuestas, fueron parte del paisaje en medio del silencio atroz de su pueblo, Libertador San Martín. Ella es Olga Arédez, el símbolo de una lucha desigual con el poder económico, el del Ingenio Ledesma, el que se llevó a Luis, su marido médico y ex intendente. Cada mes de julio la Marcha de los Apagones la encontraba al frente del acto, con determinación y serenidad.
Durante sus últimos años Olga mantuvo inalterable el rito de dar una vuelta a esa plaza jujeña que la vio marchar en completa soledad.
Este martes 17 de marzo se cumple una década de su muerte. La venció un cáncer, el que provoca el bagazo de la caña de azúcar que quema el Ingenio. A propósito, Carlos Blaquier, el dueño de Ledesma, fue beneficiado en estos días por la Cámara de Casación Penal que le dictó “falta de mérito” en las dos causas en las que está involucrado por delitos de lesa humanidad, vinculadas a su empresa, socia y beneficiaria de la última dictadura.
(Por HR.)

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