martes, 22 de noviembre de 2016

EL...

 presidente Mauricio Macri sostuvo que se deben rediscutir “todos los convenios laborales” para adaptarlos “al siglo XXI”. “Al aferrarnos a esos convenios debilitamos los puestos de trabajo que tenemos. No sólo no nos fortalecemos, sino que ponemos en peligro lo que tenemos”, argumentó el mandatario, que también pidió renovación en las conducciones de los sindicatos. Sus palabras llegaron luego del multitudinario acto del viernes, impulsado por la CGT y los movimientos sociales para reclamar la sanción de la ley de Emergencia Social que, según Macri, lleva a “una cultura del atajo y la avivada”. Desde la central sindical no tuvieron oportunidad de contestarle al Presidente: ayer estuvieron con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en un encuentro preparatorio de la segunda convocatoria del Diálogo para la Producción, prevista para mañana. Desde la CTA y el kirchnerismo cuestionaron a Macri por “buscar la flexibilización laboral”.
La frase del Presidente cayó durante el lanzamiento de un plan para capacitar en herramientas digitales, a partir de un convenio entre el Ministerio de Educación y la empresa multinacional de marketing digital Internet Media Services (IMS), que tiene su casa madre en Miami y oficinas en países como Panamá, Brasil o la Argentina. 
“Necesitamos también que los gremios se renueven y tengan la capacidad de actualizarse”, indicó Macri en medio de un discurso sobre la modernización. “Tal vez pensar si los mismos dirigentes que han conducido los gremios se están dando cuenta de esta necesidad, o tal vez ellos se tienen que plantear una renovación interna”, advirtió. El Presidente detalló que “eso significa sentarse en la mesa y discutir todos los convenios laborales porque estamos en el siglo XXI. No podemos seguir aplicando convenios del siglo XX”. 
“Al aferrarnos a esos convenios debilitamos los puestos de trabajo que tenemos. No sólo no nos fortalecemos, sino que ponemos en peligro lo que tenemos”, remarcó el Presidente, quien busca aprobar antes de fin de año una reforma de la ley de ART que permita sumar más exámenes y requisitos para que los trabajadores puedan realizar juicios por accidentes laborales. 

El Presidente también se ocupó de fustigar la Ley de Emergencia Social que la oposición busca tratar en Diputados, luego de su aprobación en el Senado. La comparó con “esas leyes que dicen que se terminó la pobreza porque así sería muy fácil y podríamos hacer lo mismo con el narcotráfico, y con todo”. Un argumento calcado al que utilizó cuando vetó la ley antidespidos.
Al terminar la charla, un periodista le preguntó por la crítica que les hizo a los sindicatos. “No he hecho una fuerte crítica. Los he invitado a un fuerte desafío”, contestó Macri, quien en su discurso había cuestionado a quienes “conducen gremios desde hace 20 o 30 años”. El mandatario dejó caer esta frase antes del encuentro que tendrán mañana con sindicatos y empresarios en el Diálogo para la Producción.
Ayer los popes de la CGT estuvieron reunidos con Triaca en una reunión preparatoria de ese encuentro, en el que piensan llevar un planteo sobre la pérdida de puestos de trabajo, sobre los cambios al Impuesto a las Ganancias y sobre el cumplimiento del bono de fin de año, entre otros temas. Ningún dirigente de la CGT salió a responder a la frase de Macri.
Fuerte desafío
Desde una de las CTA, en tanto, Hugo Yasky consideró que “Macri debería, en primer lugar, aclarar cuál es el modelo de dirigente sindical que reúne las condiciones para ser funcional a sus políticas de gobierno”. “Se debe parecer más al Momo Venegas, que se ha puesto la camiseta de Cambiemos que a los que luchan para mantener los derechos a las paritarias libres y a la no criminalización de la protesta social”, estimó.
“Este modelo no es ya retrógrado: es pre-sindical –advirtió Yasky–. Pretende que el sindicalismo deje de lado la defensa de los derechos del trabajador y sea cómplice de las políticas del ajuste”. “Seguramente los convenios del siglo XXI son los que proponen los grupos empresarios cuando hablan de terminar con las paritarias, con los convenios colectivos de trabajo. Es decir que proponen la flexibilización laboral y la quita de derechos, que es el modelo que se trata de copiar del sudeste asiático”, advirtió el dirigente de la CTA. 
Por su parte, el jefe del bloque kirchnerista en la Legislatura, Carlos Tomada, advirtió: “Desde el 24 de marzo de 1976, todos los gobiernos dijeron que había que revisar los convenios colectivos, salvo uno que duró 12 años”. Durante un acto de homenaje a Saúl Ubaldini en la Federación Gráfica Bonaerense, el ex ministro de Trabajo consideró que “quieren debilitar y eliminar al movimiento sindical argentino”. “Los principales escollos del modelo de Macri son el movimiento obrero y las instituciones laborales que defienden el bolsillo y el empleo de los trabajadores”, advirtió. “Por eso, a cada momento, fija postura que presuponen ofensivas sobre el modelo sindical, los convenios de actividad, la Justicia laboral y la política de ingresos de los argentinos”, analizó. De paso, Tomada lo recordó a Ubaldini como el dirigente de la CGT que “confrontó contra gobiernos neoliberales, antidemocráticos y antipopulares”.
En tanto, la agrupación La Cámpora emitió un comunicado en el que sostuvo que “Macri odia a los trabajadores”. “Primero empezaron con la grasa militante para justificar el despido de miles de compañeros, luego dijeron que los sindicatos tenían que ver hasta donde se podía discutir salarios sin arriesgar puestos de trabajo y ahora plantean desafiar la estabilidad y las normas básicas de cualquier rama del trabajo. El libreto de Macri se cumplió en menos de un año”, consideraron. 
La agrupación liderada por Máximo Kirchner indicó que “Macri plantea hacer borrón y cuenta nueva a los Convenios Colectivos de Trabajo, derechos obtenidos tras largas luchas políticas y sociales y del trabajo en conjunto de gobiernos populares y los sindicatos. Va por todo”. La Cámpora llamó a “todos los sectores sociales, sindicales y políticos” a “frenar la intención de Macri llevarse puesto las conquistas de millones de argentinos”. “El desafío del campo nacional, popular y democrático es frenar las embestidas de Cambiemos –remarcaron– y trabajar en un programa de gobierno que devuelva a los argentinos el sueño que otra realidad es posible.”
 

Contra los despidos

“Vamos a reiterarle al Ejecutivo y más que nada al mundo empresario que hay que aguantar a la gente para que llegue sin el telegrama ni de despido ni de suspensión en el mes de diciembre. Solamente la familia que recibió un telegrama sabe la conmoción que provoca en los hogares. Vamos a pedir un compromiso en ese sentido, apuntando a la responsabilidad social de los sectores empresarios”, señaló ayer uno de los tres secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, anticipando parte de la reunión que mantendrá mañana en la mesa de la producción y el trabajo. Sobre el Impuesto a las Ganancias dijo que no conocía “el proyecto que van a enviar. Hubo reuniones con los gobernadores por este tema, pero avísenle al Gobierno que se tiene que reunir con los que ponemos la plata”. “Los pronósticos lanzados por el Ejecutivo hasta ahora no se han cumplido o tardan en llegar. Esto preocupa y llena de incertidumbre a los trabajadores y también al mundo empresario. Aspiro a que rápidamente se encuentren las palancas para la reactivación de la economía”, concluyó el miembro del triunvirato de la central .

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