martes, 25 de octubre de 2016

› EDESUR Y EDENOR PROPONEN SUBAS DE HASTA EL 76 POR CIENTO PARA EL AÑO PROXIMO Otro tarifazo para no perder la costumbre

Por Javier Lewkowicz
”Hoy la Argentina no tiene suficiente energía para poder crecer y acompañar los proyectos que están viniendo a radicarse en nuestro país”, dijo el presidente, Mauricio Macri, de cara a la audiencia pública del próximo viernes donde se analizará la suba del servicio de distribución para los usuarios de Edesur y Edenor. Las empresas reclaman ajustes que llegarían hasta el 76 por ciento para el año que viene. La distribución representa apenas el 40 por ciento del valor de la factura y se espera que el precio de la energía aumente muy por encima de esos valores. Por lo tanto, las subas que llegarán serán aun mayores.
Las empresas plantearon que la situación de prestación del servicio se normalizaría recién dentro de cinco años. Las asociaciones de consumidores critican que estos nuevos incrementos de las tarifas se adoptarán sobre facturas que ya experimentaron subas este año del 470 por ciento en promedio sin pasar por la audiencia pública. Además, reclaman que las compañías especifiquen qué obras harían en cada zona, especialmente las más afectadas por los cortes de luz.
Este viernes se llevará a cabo una audiencia publica en donde se evaluará una revisión tarifaria integral para las distribuidoras eléctricas Edesur y Edenor. Ambas empresas colgaron en la web los expedientes donde detallan su plan para incrementar tarifas, mejorar su rentabilidad y cumplir con las condiciones que les exige el contrato de concesión, como ofrecer un servicio público de razonable calidad.
Se trata de dos documentos de 120 páginas que son el principal insumo para los asistentes a la audiencia pública. De antemano, el presidente Macri buscó allanar el camino a las empresas. “Durante la audiencia se va explicar lo que se está haciendo y cómo vamos a invertir para volver a tener suministro seguro y que no nos afecte el calor o el frío y quedarnos sin luz y sin gas, y las empresas que vengan a radicarse tengan suministro de energía para desarrollarse y crecer, ya que hoy la Argentina no tiene suficiente energía para poder crecer y acompañar los proyectos que están viniendo a radicarse”, dijo.
Edesur es más exigente en su reclamo tarifario. El aumento propuesto para la categoría T1, que abarca a la mayor cantidad de usuarios residenciales, es en promedio del 76,3 por ciento. A precios actuales, para un departamento de 40 metros cuadrados con un consumo de 100 kilowatts por mes la boleta mensual pasaría de 12 pesos el año pasado y 70 pesos este año a 157 pesos en 2017 según la propuesta técnica de la empresa. La factura de un departamento de 80 metros cuadrados con un consumo de 200 kilowatts por mes subiría de 22 pesos en 2015, los actuales 132 pesos hasta 256 pesos en 2017. Los anteriores son valores que no incluyen el pago de impuestos ni tampoco el aumento del precio de la energía, que se espera que sea mucho más fuerte. Edesur, además, propone un aumento de la tarifa para el alumbrado público del 105 por ciento.
Edenor pide un aumento que estaría más en línea con la inflación del año que viene y Edesur justifica la necesidad de incremento mayor por el estado de deterioro de su red de distribución, la cual tenía la obligación de mantener. Los incrementos se aplicarán sobre facturas que subieron en promedio un 470 por ciento este año frente a 2015 a través del tarifazo que no contó con la audiencia pública correspondiente. Ambas compañías calculan que recién en cinco años estarían en condiciones de brindar un servicio de calidad.
“¿Cómo se van a aplicar aumentos sobre las subas que aplicaron este año que no sabemos de dónde salieron?”, dijo a este diario Osvaldo Bassano, presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (Adduc). “La falta de inversión es mucho mayor de lo que dicen las empresas. A las seis de la tarde no hay ni una sola cuadrilla en la calle. Hay barrios enteros que siguen estando con transformadores que no están en condiciones”, agregó.
“Uno de los temas más importantes tiene que ver con la calidad del servicio. Hay zonas críticas en donde no hay obras previstas, como Caballito, Villa Crespo, Almagro, Lanús y Lomas de Zamora. Nuestro planteo es que las empresas deben especificar cuáles son las obras que van a hacer en cada zona para que esos cortes reiterados se corrijan. Terminan siempre emparchando la red, lo atan con alambre. Pero no definen las obras necesarias como para hacer crecer definitivamente la red de media tensión y poner nuevos transformadores”, dijo a este diario Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores.

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