jueves, 29 de septiembre de 2016

Promesas para la próxima

Sin hacer mención a la caída de la economía generada por las medidas del Gobierno y a su impacto sobre la sociedad, Mauricio Macri habló en conferencia de prensa sobre los índices de pobreza revelados ayer por el Indec. Que haya un 32,2 por ciento de pobres en el país es –según dijo– parte de la herencia recibida. Es “el dato que más estábamos esperando por parte del Indec”, aseguró. “Nos sorprendimos de que el punto de partida era mucho peor –siguió–. Hoy sabemos claramente cuál es la realidad, que nos golpea, uno de cada tres argentinos está bajo la línea de pobreza”. Entonces, el Presidente volvió sobre su promesa de campaña, pero tuvo que admitir que no podrá cumplirla durante su mandato: “Vamos a caminar juntos hacia pobreza cero”, aunque “en cuatro años es obvio que no se alcanza. Nosotros convocamos pobreza cero como un camino”, aclaró. Referentes de diferentes fuerzas de la oposición criticaron las declaraciones de Macri y su ausencia de autocrítica.
En la residencia de Olivos, durante su cuarta conferencia de prensa como presidente, Macri dijo que el índice de pobreza anunciado por el Indec –el primero que se da a conocer bajo su gestión– “causa bronca y dolor, es algo que nos tiene que comprometer a trabajar juntos para que cada día podamos reparar más y más situaciones”. Luego se dedicó a cuestionar al gobierno anterior, sin mencionar a la ex presidenta Cristina Fernández.
“Después de años de manipulación de la información y negación, hoy sabemos cuál es es la realidad, que claramente golpea –abundó–. Espero que entendamos que la forma de construir ese futuro que queremos es diciéndonos la verdad, y hoy el Indec está poniendo la verdad sobre la mesa y diciendo qué es lo que pasa en Argentina. Las estadísticas son reales. Meses atrás todo era montado sobre cifras ficticias.”
Cuando se le recordó su eslogan proselitista de “pobreza cero”, Macri se atajó: “Pobreza cero en cuatro años es obvio que no se alcanza” y aclaró que siempre que se refirió a ese objetivo lo hizo “como un camino” a seguir. A la vez, insistió en que uno de los principales modos de ir en esa dirección es “bajar la inflación a un dígito” y “generar empleo de calidad” a través de “inversiones”. “Este es el punto de partida en el cual acepto ser evaluado como Presidente y como gobierno”, planteó, incluyendo en ese “punto de partida” al ajuste, la devaluación, el tarifazo y el impacto del aumento de la inflación registrados después de su asunción.
Ante la consulta sobre si hacía alguna autocrítica por el aumento de la pobreza durante los casi diez meses que lleva su gestión, Macri eludió responder y volvió a aludir a la herencia. “Yo estoy para hacer todas las autocríticas que podamos, pero estamos empezando a tener en Argentina información estadística real”.
Además de hacer otras promesas como si estuviera en campaña (se comprometió a “combatir el delito y el narcotráfico” en todo el país), el Presidente se refirió también a la reunión prevista para mañana entre “varios ministros” y la dirigencia de la CGT, que reclama medidas urgentes para mejorar el poder adquisitivo de los salarios y podría convocar un paro nacional en octubre (ver más información en página 7). “Estamos evaluando cuáles son las medidas a tomar”, dijo, reiteró que el Gobierno apuesta a “el diálogo” y prometió “hacer el mayor esfuerzo para lo que necesiten”. Pero pronto aseguró que la mejora del poder adquisitivo salarial ya se produjo, gracias a “medidas que ya se están tomando como haber logrado bajar la inflación drásticamente”. Su objetivo –dijo– es “no solo llegar a poner la inflación debajo del 20 por ciento, es llegar a un dígito, como sucede en la mayoría de los países del mundo”. Opinó que su gobierno ha tomado “el camino correcto” en estos meses y que “mientras tanto hay que estar cerca de aquellos que más lo necesitan”, por lo que aseguró que “se ha aumentado la cantidad de programas sociales, la tarifa social” para que “todos los argentinos tengan oportunidades de poder desarrollarse en igualdad” y con “un Estado presente”.
Los dichos del Presidente generaron el previsible apoyo de los aliados macristas de la UCR y la Coalición Cívica, y también despertaron duros cuestionamientos de la oposición.
El presidente del bloque de diputados del Frente para la Victoria-PJ, Héctor Recalde, cuestionó a Macri por su “recurrente apelación a la pesada herencia recibida” para explicar “los indicadores socioeconómicos negativos” del actual gobierno. “En nuestro gobierno –agregó–, la Universidad Católica Argentina, con lo poco que tenemos en común, decía que la pobreza era del 21 por ciento y todos se asombraban. Hoy da el 32 por ciento y pocos lo cuestionan”, cuestionó.
Desde el mismo bloque, Cristina Alvarez Rodríguez planteó que “Macri en pocos meses duplicó la inflación y el desempleo, y eso genera pobreza, se mida como se mida”.
Para el dirigente del Frente Renovador Alberto Fernández, “las medias verdades son tan nefastas como las medias mentiras y ése es el discurso al que apela el Presidente. Macri no está diciendo cuánto aumentó la pobreza, ni cómo en lo que va de su gobierno, y es un dato preocupante”. Y concluyó: “Macri critica los anteriores datos del Indec y dice la verdad, pero oculta que durante su gestión se generaron entre 1,5 y 2 millones de pobres”. Desde el FIT, Gabriel Solano (PO) consideró que “Macri se amparó en la herencia recibida para justificar los altos índices de pobreza. Pero la devaluación monetaria y la eliminación de las retenciones, los despidos y las paritarias por debajo de la inflación han agravado la ya difícil situación social del país”

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