viernes, 5 de febrero de 2016

LA CALIFICADORA STANDARD AND POOR’S MEJORO LA NOTA DE LA DEUDA EN PESOS DE LA ARGENTINA Cuando hay ajuste, llegan los mimos del mercado

 Por Federico Kucher
La calificadora de riesgo Standard and Poor’s mejoró la nota de la deuda en pesos de la Argentina. Argumentó que la política de ajuste del gobierno de Mauricio Macri avanza en dirección adecuada para sanear la macroeconomía y subrayó que las propuestas de corte ortodoxo de la nueva gestión prosperarán si logran contener el reclamo salarial por debajo del 25 por ciento para moderar el proceso inflacionario. La calificadora de riesgo calculó que los precios en 2016 subirán en torno del 35 por ciento impulsados por la devaluación de diciembre y el aumento de la boleta de luz. La disminución del poder de compra de la población, que Standard and Poor’s presenta como un elemento necesario para mejorar la calidad de las cuentas económicas del país y la capacidad de repago de la deuda, estaría acompañado por una fuerte suba de la desocupación. La agencia estimó que el desempleo trepará a 9,5 por ciento este año.
“El éxito para estabilizar en forma gradual la economía dependerá en gran parte de contener los incrementos salariales de empleados públicos y del sector privado, con un alza consistentes con un proceso de inflación descendente”, apuntó el documento de la evaluadora norteamericana difundido en su sitio web. Las negociaciones paritarias, que comenzaron este mes, son el principal test político para la gestión de Macri, según la agencia de riesgo. “Moderando la aspiración salarial de trabajadores podría cumplirse con la expectativa de disminuir a un dígito la inflación en cuatro años, una de las metas más ambiciosas presentada por el Banco Central.” La inflación para 2016, no obstante, pegaría un salto en lugar de disminuir. Standard and Poor’s calculó que los precios tuvieron un incremento del 25 por ciento el año pasado y espera un alza de alrededor del 35 por ciento para este. “La tasa de inflación repuntaría con base en la depreciación del peso argentino en diciembre (un ajuste del tipo de cambio del 40 por ciento) y de los precios regulados más altos de la energía, entre otros factores.”
La calificadora de riesgo premió las políticas liberales de la nueva gestión con una mejor nota para la deuda. “La suba de calificaciones soberanas en moneda local refleja los pasos más recientes de la administración para abordar los sustanciales desequilibrios económicos que prevalecen en Argentina”, destacó. La deuda en pesos de corto plazo pasó de categoría CCC A B-, en tanto que la de largo plazo subió de C a B. Los pasivos en moneda extranjera, mientras tanto, no tuvieron una mejor calificación debido a que se espera al anuncio formal de un acuerdo con los fondos buitres, que desde el Gobierno pretende sellarse en los próximos días. “Las calificaciones en moneda extranjera se mantendrán en SD (la nota más baja para evaluar el riesgo de los pasivos) hasta que la Argentina resuelva el incumplimiento de 2014, ya sea mediante el pago de la deuda, canje u otro acuerdo. Cuando así suceda, reevaluaremos la posición crediticia general del soberano y probablemente subamos la calificación en moneda extranjera a CCC o a niveles bajos de la categoría de B.”, adelantaron.
El criterio de Standard and Poor’s para evaluar la capacidad de repago de Argentina y subir la calificación de la deuda resulta contradictorio. La agencia de riesgo asegura que el programa de ajuste encarado por el equipo económico de Macri avanza en una buena senda para reordenar la economía y recuperar la solidez en los indicadores monetarios, fiscales y de las cuentas externas. Pero por otro lado reconoce que las consecuencias de este programa ortodoxo serán un fuerte incremento del desempleo y desaceleración de la actividad con caída del PBI por habitante. El tablero de control estadístico, un cuadro adjunto en el informe de la calificadora, muestra que la desocupación aumentará 9,5 por ciento en 2016, casi 1,5 punto porcentuales por arriba del desempleo estimado en 2015 y unos 3 puntos porcentuales más respecto de la marca de 2013.
El estancamiento de la economía es otro de los puntos que la calificadora de riesgo afirma que no podrán sortearse este año. Apuntó que la actividad bajará principalmente por el efecto de la recesión en Brasil, de los menores precios de las materias primas, de la incertidumbre que provoca China y de la suba de la tasa de interés en Estados Unidos. El resultado, según Standard and Poor’s, será una tasa de variación del PBI del 0 por ciento. De todas formas, la agencia norteamericana no pierde las esperanzas en el plan de ajuste y aseguró que “el crecimiento económico puede llegar a dar una sorpresa” si las políticas de recorte fiscal y de reordenamiento macroeconómico despiertan la confianza en los inversores. Por el momento, ese canal de crecimiento no ha dado resultados. El ministro Prat-Gay había anunciado una catarata de inversiones extranjeras directas y de liquidación de la cosecha del campo para fortalecer el nivel de las reservas internacionales tras la apertura de los controles cambiarios en diciembre, pero los dólares no aparecieron. El Gobierno debió recurrir a un préstamo de corto plazo y elevada tasa de interés para fortalecer el nivel de divisas de la autoridad monetaria.

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