jueves, 28 de enero de 2016

Hiperinflación, energía y gas natural Por Federico Bernal



Que no te transformen en ovejita de un decadente rebaño. Que no te arrastren por la correntada sin rumbo ni sentido; menos que menos liberes tu suerte al bloqueo de unos intrigantes camalotes.

¿Meta inflacionaria del 25%?

La quita de subsidios diseñada por la administración macrista, a aplicarse dentro del primer trimestre del corriente año, atentará seriamente contra el bolsillo de los argentinos generando un aumento tarifario exponencial con una consecuente pérdida del poder adquisitivo. Este proceso impulsará una fenomenal transferencia de recursos de los usuarios de los servicios públicos (transporte, electricidad, gas natural, agua y cloacas) hacia las empresas concesionarias y prestadoras de dichos servicios. En efecto, tal como lo expresara el ex Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Arq. Julio De Vido, el 65% del monto total de subsidios le corresponden al sector industrial y sólo el 35% restante se encuentra destinado al residencial. En este sentido, si la actual administración eliminara la asignación de recursos públicos para el sostenimiento de los servicios, aumentarían los precios de los productos finales de aquellas industrias que hoy en día se ven beneficiadas por esta política y esto impactaría fuertemente en los sectores medios que verían disminuidos notablemente sus ingresos gracias al aumento generalizado en los costos de los servicios. En sintonía con lo anterior, no quisiéramos dejar de referirnos a la incoherencia manifestada por el Ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, en torno a una meta inflacionaria del 20%-25% siendo que aún no existen cifras oficiales aportadas por el Indec y que incluso las estimaciones de las consultoras privadas (anteriormente en alta estima por la actual administración) estarían dando un promedio anual de inflación del 35%. Sumado a esto, resulta inconcebible que el ministro Prat Gay desconozca el impacto que generará la quita de subsidios dentro del circuito económico nacional. Por ello, lo que verdaderamente pretende la administración macrista es fijar un número utópico de inflación con el fin de marcar la pauta en las negociaciones paritarias. En este sentido, desde el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC), queremos dar cuenta que el trinomio "quita de subsidios-inflación-devaluación" generará una irremontable pérdida en el poder adquisitivo de los asalariados y, al mismo tiempo, una fenomenal transferencia de ingresos de los sectores populares hacia los exportadores y concesionarios de servicios públicos.

¿Crisis energética?

En diciembre de 2015 la demanda de energía eléctrica aumentó el 5,3% y durante el año móvil 4,4%; indicador que demuestra, por un lado, el nivel de consumo del aparato productivo nacional durante el último año de la era kirchnerista; y por el otro, la seguridad energética argentina. Ningún país del mundo que es diagnosticado de sufrir una "crisis energética" puede exhibir este indicador. Veamos. Según la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (CAMMESA), la demanda de energía eléctrica a nivel nacional durante 2015 presentó un aumento del 4,4%. Es decir, la demanda de los agentes económicos a nivel nacional pasó de 126.467,1 GWh en 2014 a 132.020,6 GWh en 2015. En 2015 y en relación al año anterior, la generación neta termoeléctrica creció 4%, la hidroeléctrica 2%, la nucleoeléctrica 24%, mientras que la eólica y la solar fotovoltaica registraron declinaciones de 3,3% y 6,8%, respectivamente, debido al bajo rendimiento que las actuales tecnologías de referencia demuestran en los hechos. La importación participó con el 1,2% de la oferta neta total de electricidad en el año 2015. Es importante destacar que durante 2015 no se presentaron racionamientos de tensión y de cortes. En suma, la demanda de energía eléctrica aumentó 4,4% interanualmente, indicador que demuestra, por un lado, el nivel de consumo del aparato productivo nacional durante el último año del gobierno de Cristina Kirchner; y por el otro, la seguridad energética argentina. Ningún país del mundo al que se le diagnostica una "crisis energética" puede exhibir la evolución aquí resaltada.

Aumento de la demanda y la producción de gas

Durante el período Enero-Noviembre de 2015 la demanda nacional de gas natural por redes aumentó 2%, la producción gasífera se incrementó un 3,7%, mientras que los volúmenes de importación de gas boliviano y de GNL disminuyeron en conjunto 13,6%. Ello es resultado de la planificación estratégica y del despacho nacional de gas natural efectuado por el gobierno anterior, que logró satisfacer las necesidades de consumo gasífero del mercado interno, aumentar la producción nacional y, por consiguiente, disminuir importaciones. ¿Se podrá sostener esta política de planificación estratégica de la disponibilidad de los recursos hidrocarburíferos durante el período 2016-2019? El interrogante viene a consideración por la reciente decisión de las autoridades del nuevo Ministerio de Energía y Minería de la Nación de disolver la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas creada por el Decreto 1277/2012. La demanda nacional de gas por redes aumentó 2% durante el período Enero-Noviembre de 2015 respecto a igual período del año anterior, según el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS). Los hogares residenciales incrementaron su consumo en 1,3%, las industrias en 1%, los comercios en 1,4%, el gas natural comprimido vehicular (GNC) en un 3,7%, las centrales termoeléctricas en un 3,2%, los sub-distribuidores en un 5%, mientras que los organismos públicos disminuyeron en un 1,9% el consumo. Asimismo, de la oferta total de gas natural a nivel nacional durante el mismo período, la producción nacional participó con el 79,4% mientras que la importación con el 20,6% restante. En el año 2014, la participación de la producción nacional en la oferta total había sido del 76,7% mientras que la importación con el 23,3% restante. Analicemos a continuación las variaciones porcentuales en los volúmenes de producción y de importación gasífera. La producción nacional de gas natural se incrementó durante el período Enero-Noviembre de 2015 un 3,7% respecto a igual período del año anterior. Cabe destacar que en 2015 es la primera vez que se logra frenar las tendencias declinantes en la producción de hidrocarburos y aumentar los volúmenes extraídos, que en el caso del gas natural se registraban desde 2005 y en el caso del petróleo desde 1999. Este importante aumento en la producción nacional de gas natural permitió sustituir importantes volúmenes de gas natural importado. Durante ese período, y en comparación al registro el año anterior, la importación de gas natural disminuyó el 13,6%. En el caso de la importación de gas boliviano, los volúmenes descendieron el 9,6%, mientras que en el caso de la importación de gas natural licuado (GNL), los volúmenes disminuyeron el 17,1%. Ello es resultado de la planificación estratégica y de la administración racional del despacho nacional de gas natural, que en 2015 no sólo logró satisfacer las necesidades de consumo gasífero del mercado interno, sino también aumentar la producción nacional y, por consiguiente, disminuir las importaciones gasíferas.

¿Se podrá sostener esta política de planificación estratégica de la disponibilidad de los recursos hidrocarburíferos durante el período 2016-2019? El interrogante viene a consideración por la reciente decisión de las autoridades del nuevo Ministerio de Energía y Minería de la Nación de disolver la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas creada por el Decreto 1277/2012. Sin inversiones gestionadas y controladas por el Poder Ejecutivo Nacional en el upstream hidrocarburífero, la planificación estratégica comienza a ser reemplazada por la anarquía de mercado, cuyo único objetivo es la exportación del shale gas y del shale oil para maximizar ganancias empresarias y transferencias de capital al exterior.

¿Zonzo vos?

Te quieren hacer creer que la quita de subsidios te va a beneficiar, pero no, erosionará tu poder adquisitivo, contribuyendo a la aceleración de la ya descontrolada hiperinflación macrista. Te quieren hacer creer que estamos padeciendo una crisis energética para que consumas menos, para que aceptes ajustes tarifarios y así te incorpores al rebaño de ovejas ciudadanas beneficiarias del espantoso cartel de empresas privadas nacionales y multinacionales al frente del Ministerio de Energía. Te quieren hacer creer que regular es sinónimo de autoritarismo y que el Estado es malo e ineficiente, pero ninguna potencia o nación industrializada logró erigirse como tal en ausencia de marcos regulatorios que limiten las malas prácticas capitalistas o de un Estado activo, gestor e inversor. Te quieren hacer creer, por último, que la producción de crudo y gas estaba en irrefrenable caída libre, que el autoabastecimiento no importa y mucho menos la soberanía energética. Pero la producción de hidrocarburos venía en ascenso, mientras que prescindir de una política energética soberana a lo único que conducirá es a la anarquía de mercado. Desde OETEC solicitamos a la administración Macri y en particular a las autoridades del Ministerio de Energía y Minería de la Nación que respeten y defiendan la seguridad jurídica del pueblo argentino, pues sólo de esa forma estarán resguardados los intereses vitales de la Nación. ¡Que no nos tomen de zonzos!

iNFO|news
 

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