jueves, 23 de julio de 2015

“¿Qué pasa si los radicales le ganan a Macri? En política no hay matemáticas, y los sucesos van redefiniendo los escenarios día a día”.

Día a día se suceden en este año electoral episodios vinculados a las candidaturas. Sabén que hoy en el programa dialogamos con Facundo Suarez Lastra. Nuestra idea es transmitir lo que está sucediendo dentro del radicalismo.
Yo tengo una mirada muy crítica sobre cierto tipo de radicalismo y sus consecuencias.
No puedo olvidarme del helicóptero yendose por los techos de la Casa Rosada. El radicalismo aún no ha hecho una autocrítica sobre eso, un tajo que terminamos pagando todos los argentinos.
Es legítimo y lícito querer llegar a gobierno. Pero cuando llegas al gobierno tenés que gobernar. La alianza entre el Radicalismo Conservador y Mauricio Macri, me hace acordar mucho a esa alianza que llevaba al radicalismo conservador de Fernando De la Rúa a unirse al Frepaso.
Se trata de plataformas que unen esfuerzos para volverse competitivos electoralmente. De esta manera pueden presentarse a una elección y no hacer papelones. Sobre todo para un partido centenario como el radicalismo. De hecho, en algunas provincias se ha tornado tan competitiva que en Mendoza, le ganó al Frente Para la Victoria.
La mirada crítica sobre el radicalismo no invalida que son hombres y mujeres que quieren llegar a sus lugares. A los de gobierno.
En la Convención de Gualeguaychú Ernesto Sanz planteaba un escenario de “armemos esto porque nos dará resultado”. Macri tiene plata, tiene conocimiento público, tiene el favor del poder concentrado de la Argentina, y nosotros mantendremos en los distritos lo que nos interesa. Las intendencias, las consejerías, el funcionariado. El Radicalismo es un partido de Estado. Históricamente lo mantienen. Lo que no tiene Macri lo aportamos nosotros. Y lo que no tenemos nosotros, lo tiene el PRO.
Pero el PRO necesita mucho más del Radicalismo de lo que ellos habían supuesto. El PRO en algunos lugares no es más que una sigla que no excede el edificio de la Sociedad Rural de tal municipio o provincia.
El PRO ha tenido una construcción mediática importante, gracias al apoyo de Clarín y La Nación. Pero le falta que eso en una elección interna define: la estructura, los votos y la posibilidad de poner fiscales. Pareciera que con el resultado de las últimas elecciones subieron las acciones del propio Radicalismo. El resultado en Capital con Lousteau que a su vez dijo que iba a votar a Ernesto Sanz, entusiasma a algunos radicales con ir a jugar una interna de igual a igual con Mauricio Macri.
¿Qué pasa si el Radicalismo le gana a Macri? Dirán imposible… También parecía imposible en aquella elección interna de la Alianza del 99’ que el “opaco” de De la Rúa, le ganara al esplendor rutilante de Chacho Álvarez o Graciela Fernández Meijide. Sin embargo, el peso del Radicalismo pudo contra un fenómeno como el Frepaso.
Como el PRO, el Frepaso tenía un fuerte acento porteño y poco desarrollo en las provincias. Y el Radicalismo le pasó por encima.
¿Qué tienen en común el Frepaso y el Pro?  A simple vista nada. Pero si uno toma que los dos emergieron del núcleo porteño y su construcción tiene que ver con lo que sucede en la realidad mediática. Algunos puntos en común pueden encontrarse.
Y la verdad es que Sanz, parece ser más inteligente que De La Rúa. Uno puede estar en desacuerdo con Sanz pero tiene una retórica trabajada y una profunda vocación de poder. Eso en un dirigente político es la nafta. Y Sanz ha construido un escenario, donde hoy algunos de sus correligionarios empiezan a decir “¿y si pasa lo mismo que paso con el Frepaso, y si Macri se pinchó?”
Yo no descartaría nada. Lo que viene son unas PASO, allí se juega una interna. Buena  parte de los votantes de Elisa Carrió provienen del Radicalismo. En situaciones como esta se ven ganadores y se aglutinan. Quizás estén revitalizados y Macri está golpeado.
Porque entre otras cosas, su delfín en Santa Fe, Del Sel, perdió por pocos votos, y la culpa la tuvo el Radicalismo también.
En política no hay matemáticas. Y los sucesos van definiendo las cuestiones que luego se tratan.

En la provincia de Buenos Aires hay dos candidaturas dentro del Frente para La Victoria. Quizás produzca la división del voto de Frente para la Victoria, y María Eugenia Vidal podría sacar una cantidad de votos que supere alguna de estas dos fórmulas o a las dos. Aunque luego se unifiquen y el Frente para la Victoria termine en octubre arrollando al PRO o a la Alianza Cambiemos.
Hay mucho de irreflexión. Cuando Cristina pide un baño de humildad, algunos la entendieron y otros no. Eso fue lo que pasó a Florencio Randazzo, que cuando le ofrecieron la provincia de Buenos Aires, se enojó. O le pareció que no. Y le generó al Frente para la Victoria un problema: ir con dos candidaturas a la provincia de Buenos Aires. Para la mayoría del Frente para la Victoria, votar a Aníbal Fernández o a Julián Domínguez, puede dividir ese voto.

Lo que puedo decir al respecto, me parece que no fue la mejor estrategia. Ir con dos candidaturas no es lo mejor.
Que la forma de resolución por vía de dos candidaturas también demuestra cierta falta de humildad es necesaria en un porcentaje, sino se vuelve nociva, y que en la provincia de Buenos Aires vas a tener un montón de votos kichneristas que definirán en el cuarto oscuro algo que no sabes  porque se diferencian tanto…O porque van enfrentados.
Algunos quieren hacer ver que Dominguez-Espínoza es la fórmula auténticamente peronista, y que la de Aníbal Fernández y Martín Sabatella es la de la infiltración de la izquierda peronistas y marxista. Pero hay tipos que son bobos. Y hay que saber que no es una ni la otra cosa.
Fernández puede ser tan peronista como Domínguez y Espinoza. Y Sabatella puede expresar eso que va por fuera del Peronismo pero que también se siente Kichnerista. Y creo que tiene que ver lo que paso en los últimos años.
Esa línea discursiva es nociva y no habría ni siquiera que explorar. Ójala que las Paso termine saldando rápidamente esto. Algo que no fue una oferta generosa de candidatos y posibilidades sino egos y mezquindades puestas a jugar después de una definición  también mezquina de parte de Florencio Randazzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario