viernes, 10 de julio de 2015

En un histórico discurso, refundó la doctrina social de la iglesia Histórico y contundente discurso del Papa Francisco en Bolivia

Ante líderes de movimientos populares reunidos en un encuentro realizado en Santa Cruz de la Sierra, Bergoglio cuestionó las bases del sistema económico, pidió disculpas por los címenes de la Iglesia a los pueblos originarios, pidió cuidar la "madre tierra" y advirtió sobre el "neocolonialismo". Suplemento especial con el discurso completo.

Histórico y contundente discurso del Papa Francisco en Bolivia
En un inesperado mea culpa en un territorio que alguna vez ocuparon y evangelizaron los jesuitas, en el oriente boliviano, el Papa Francisco pidió ayer "perdón" por "las ofensas de la Iglesia católica" y "los crímenes contra los pueblos originarios". Fue durante el II Encuentro de Movimientos Populares organizado por el Vaticano y el gobierno del presidente Evo Morales, en el marco de la gira sudamericana del Sumo Pontífice, que comenzó en Ecuador y continuará hoy en Paraguay.
"Queremos un cambio, un cambio real, un cambio de estructuras. Este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos. Y tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra, como decía San Francisco", puntualizó el Santo Padre, en otro tramo de su discurso, y despertó la ovación del público presente.
Ante más de un millar de líderes de movimientos populares e indígenas del continente reunidos en Santa Cruz de la Sierra, el primer Papa latinoamericano de la historia –de origen jesuita también él– dijo que, como algunos de sus antecesores , también reconocía que en nombre de Dios se cometieron pecados graves contra los pueblos originarios.
"Al igual que San Juan Pablo II, pido que la Iglesia se postre ante Dios e implore perdón por los pecados pasados y presentes de sus hijos... y pido perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América", aseguró el Sumo Pontífice desde la ciudad de Santa Cruz.
La mención se remonta al discurso que Juan Pablo II brindó durante una visita a República Dominicana en 1992 en la que pidió "perdón a todos aquellos que durante estos 500 años han sido causa de dolor y sufrimiento para vuestros antepasados y para vosotros".
En su segundo día en Bolivia, luego de su paso por Ecuador, el Papa Francisco aludió a las consecuencias de la economía de mercado. "Cuando el capital se convierte en ídolo y dirige las opciones de los seres humanos (…) arruina la sociedad, condena al hombre, lo convierte en esclavo", dijo. "Digamos 'no' a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata", añadió el Santo Padre.
Poco antes Morales, primer presidente indígena del país, le había dado las gracias al Sumo Pontífice "por sus mensajes y bendiciones, por primera vez siento que tengo un Papa, el Papa Francisco", con quien, dijo, tiene "grandes coincidencias".
Del II Encuentro de Movimientos Populares participaron delegados de unas 40 organizaciones populares como los Sin techo de Brasil, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), más conocidos como cartoneros de Argentina, y el movimiento agrario de Paraguay, entre otros. El primer encuentro se celebró el año pasado en el Vaticano, y contó también con la presencia de Morales, quien fue invitado.
En otro de los pasajes de su discurso, Francisco criticó "la concentración monopólica de los medios de comunicación social", la cual consideró que es "otra de las formas que adopta el nuevo colonialismo".
Además, como contrapartida, el jefe de la Iglesia católica aseguró que "los pueblos del mundo quieren ser artífices de su propio destino. Quieren transitar en paz su marcha hacia la justicia. No quieren tutelajes ni injerencias donde el más fuerte subordina al más débil."
En el marco de su gira sudamericana, el Santo Padre pidió también "mantener la unidad frente a todo intento de división", lo cual consideró "necesario para que la región crezca en paz y justicia".
Regaló a los asistentes su reciente encíclica contra el cambio climático y les dijo que "en nombre de Dios les pido que defiendan a la madre tierra porque el futuro de la humanidad no está en las manos de los grandes dirigentes y de la élite, sino en manos de los pueblos y en su capacidad de organizarse".
Sobre el final, y como es habitual en sus discursos, Francisco les pidió a los presentes que recen por él. "Por favor, les pido que recen por mí y si alguno de ustedes no puede rezar, con todo respeto, les pido que me piensen bien y me manden buena onda."
La gira de Francisco continúa hoy en Paraguay, cuando entrada la tarde arribe al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de la ciudad de  Asunción, donde se realizará la ceremonia de bienvenida.«


No al sistema
"Este sistema que busca las ganancias a cualquier costo y al que llamo 'el estiércol del Diablo', ya no se aguanta."


La cruz del cura Espinel
Uno de los momentos más trascendentes del encuentro entre el Papa Francisco y el presidente Evo Morales fue cuando el mandatario boliviano le obsequió una pieza artística en madera tallada por un sacerdote jesuita asesinado en 1980, un gesto que sorprendió al Sumo Pontífice, generando una ola de interpretaciones en la prensa internacional, que enseguida buscó resaltar un supuesto malestar del líder de la Iglesia Católica, algo desmentido por el propio Vaticano.
La escena de Morales entregándole el tallado en madera de una hoz y un martillo en forma de cruz con el Cristo crucificado, despertó comentarios en las redes sociales. "El Papa no ha tenido una particular reacción a esto y ni me ha dicho que manifieste particular reacción negativa a esto", explicó Federico Lombardi, vocero del Vaticano, durante una rueda de prensa en la que respondió preguntas sobre el regalo del crucifijo.
La "cruz comunista", como se la bautizó en los medios, es una réplica de una figura tallada por el sacerdote jesuita español Luis Espinal Camps, que fue torturado y asesinado por supuestos grupos paramilitares en La Paz en el año 1980 por denunciar la violencia política en el país, en el marco de la dictadura militar que lideraba en ese entonces Luis García Meza. Lo cual aleja toda sospecha de una supuesta zancadilla del presidente boliviano.
El regalo tuvo que ver con que Francisco se formó en la orden de los jesuitas y el miércoles incluso hizo una parada en el sitio donde encontraron el cuerpo de Espinal (ver aparte).
"No era una interpretación ideológica específica, era algo que había diseñado, pero no muchas personas conocían esta historia. No era algo conocido por los obispos o por otros jesuitas", aseguró Lombardi, para explicar el motivo del asombro de Francisco.  "No estaba previsto por el Papa (el regalo de Morales), eso es claro", concluyó.




"En serio las cosas no andan bien en un mundo donde hay tantos campesinos sin tierra, trabajadores sin derecho y personas heridas en su dignidad, estallan tantas guerras sin sentido y la violencia fratricida se adueña de nuestros barrios."

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