sábado, 11 de julio de 2015

CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD

A 38 años del asesinato del Obispo de San Nicolás Carlos Ponce de León


Murió el 11 de julio de 1977 en un sospechoso accidente automovilístico durante la dictadura cívico militar, tal como ocurrió con el obispo de La Rioja Enrique Angelelli.
387_ponce_de_leon_4lEl obispo recibió a cada una de las familias que le fueron a pedir que intercediera para saber el paradero de sus hijos.
El 11 de julio de 1977, Ponce de León se dirigía desde San Nicolás hacia la Ciudad de Buenos Aires por la ruta nacional 9 en un automóvil Renault 4S, cuando una camioneta Ford F100 que viajaba en sentido contrario hizo una maniobra para esquivar a un ómnibus estacionado y, en medio de la lluvia y tras hacer un trompo, se pasó a la vía por donde venía el vehículo del obispo y lo chocó frontalmente.
Ponce de León se dirigía a la Capital Federal en compañía de su colaborador Víctor Oscar Martínez, con el objeto de llevar documentación a la Nunciatura Apostólica, relativa a la represión ilegal implementada en la Diócesis de San Nicolás y también en Villa Constitución, provincia de Santa Fe.
Esa documentación involucraba al entonces general Guillermo Suárez Mason, jefe del Primer Cuerpo de Ejército; al coronel Félix Camblor, Jefe del Regimiento de Junín; y al teniente Coronel Saint Amant, jefe del Regimiento con asiento en San Nicolás, recientemente sentenciado por delitos de lesa humanidad.
La documentación que el obispo de San Nicolás llevaba en su poder desapareció sin ser reclamada por el canciller de la Diócesis, monseñor Roberto Mancuso, capellán de la Unidad Carcelaria.
“Ahora me toca a mi”, habría dicho Ponce de León a su colaborador, Víctor Martínez, luego de haber asistido al entierro de monseñor Angelelli, quien también murió en un sospechoso accidente automovilístico.
Tras el accidente automovilístico, Ponde de León fue conducido a la clínica San Nicolás, junto a Martínez, donde falleció horas más tarde como consecuencia de las heridas sufridas.
A los pocos días del accidente, Víctor Martínez, que estaba haciendo el servicio militar en la Prefectura de San Nicolás, fue arrestado por orden del Saint Amant sufriendo toda clase de vejaciones físicas y psíquicas durante su cautiverio.
Después de la finalización de la dictadura militar, Martínez se presentó en junio de 1984 a declarar ante la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) donde acusó al teniente coronel Saint Amant de ordenar la muerte del obispo.

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