viernes, 1 de mayo de 2015

El Gobierno rechazó las recetas de ajuste del FMI

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, puntualizó que la recomendación que el organismo multilateral le hizo a la Argentina de devaluar, reducir el gasto público y levantar los controles a las importaciones y a la compra de divisas son medidas que desde el Gobierno "no pensamos hacer de ninguna manera", aunque advirtió que algunos de "los que tienen vocación de gobernar, como es el caso de (Mauricio) Macri, cumplirán" con esos consejos.

"EL Fondo Monetario Internacional vuelve con sus recetas a pedir un profundo ajuste de la economía y devaluar, que es lo que nosotros no pensamos hacer de ninguna manera", aseguró el jefe de Gabinete durante su habitual contactocon la prensa al ingresar a la Casa de Gobierno.

En el mismo sentido, el funcionario dijo que no le llamaba la atención ese tipo de recomendaciones, ya que el organismo siempre "se ha comportado como toda su vida, con las políticas más ligadas al Consenso de Washington" que están diseñadas desde el neoliberalismo.

Además, vinculó esos reclamos con el precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri: "¿Ustedes se lo imaginan a Macri, representante de la derecha argentina, alguien que se animó a decir que había que escucharlo a (el juez neoyorquino Thomas) Griessa y pagarle el dinero que le quieren robar a los argentinos lisa y llanamente, diciéndole que 'no' al Fondo Monetario, que pretende que se hagan ajustes de toda naturaleza, fundamentalmente de los salarios?

Y agregó: "Porque el propio Macri lo ha dicho tantas veces como se lo han preguntado y, además, hacer una devaluación como la que están ellos insinuando desde un primer momento para poder teóricamente recuperar la situación financiera".

Al respecto, Fernández dijo no tener dudas de "que los que tienen vocación de llegar al poder en la Argentina, puntualmente en el caso de Macri, tienen esa vocación" de ajustar. "Ya lo ha dicho el propio Macri" cuando habló de"sacar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y se lo ha dicho a algunos sindicatos y se ve que a algunos sindicalistas les ha encantado porque dijeron que las de Macri fueron respuestas muy peronistas".

Finalmente, dijo que "lo que yo creo es que las de Mauricio Macri son respuestas irresponsables, decir que va a sacar la cuarta categoría es decir que va a sacar 40 mil millones de pesos de la recaudación. Ya había hablado de lo mismo con los derechos de las exportaciones, que significan 80 mil millones de pesos de recaudación. Y yo le pregunto, ¿con qué va a sostener la economía y cómo va a reemplazar esas recaudaciones?


ANIBAL SE ANOTA EN LA CARRERA BONAERENSE

Siempre he querido ser gobernador de la Provincia

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que analiza postularse como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, aunque admitió que aún restan algunos días de "conversaciones con distintos sectores del Frente para la Victoria (FPV) bonaerense" para la decisión final. "No lo he decidido y por eso no lo estoy anunciando", explicó.

"Yo no descarto nada en este momento de mi vida porque yo no he puesto límites en mi vida política. No he puesto límites ni intenciones como si fuesen problemas laborables. Yo no tengo problemas laborales, gracias a Dios ejerzo mi profesión, y lo hice cuando fui senador los tres años y me fue y me va muy bien porque yo no tengo un problema laboral", manifestó el funcionario esta mañana antes de ingresar a la Casa de Gobierno.

Ante la insistencia periodística sobre su postulación a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, el ministro exclamó: "Pero, ¿quién más interesado que yo de poder contárselo a ustedes, que son los que transmiten a la sociedad lo que está sucediendo en líneas generales, porque son ustedes los que están en contacto permanente con las noticias?".

"Siempre he querido ser gobernador de la provincia de Buenos Aires; déjenme cumplir con los pasos correspondientes, déjenme cumplir con todos los estudios y en algún momento poder juntarme con ustedes y darles la noticia de la decisión tomada", explicó a los periodistas.

Preguntado sobre de qué depende la decisión, respondió: "No hay apuros, estoy pendiente de algunas cosas máspersonales y de soluciones de temas que tengo en la cabeza y estamos trabajando en ese marco. Espero poder tener la semana que viene una posición asumida positiva. Pero, repito, no lo he decidido y por eso no lo estoy anunciando con ustedes".

Ante una consulta referida a los otros precandidatos del FPV para la provincia de Buenos Aires, el jefe de Gabinete destacó: "yo tengo un gran cariño y respeto por Sergio (Berni) como lo tengo por Diego Bossio, como lo tengo por Julián Domínguez y tengo ese respeto desde siempre".

"Y les tengo respeto porque desde un primer momento hablé con ellos y se pusieron a mi disposición; respeto y aprecio, como el que tengo por el compañero Patricio Mussi, lo mismo me pasa con (el vicegobernador bonaerense) Gabriel Mariotto. Todos son amigos míos y no puedo no estar en contacto con ellos permanentemente y colaborar mutuamente si esto es así", remarcó Fernández.

EL FMI RECOMENDO QUE ARGENTINA REDUJERA SU NIVEL DE GASTO PUBLICO
La misma cantinela de siempre
Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.

El organismo multilateral también recomendó devaluar y levantar los controles a las importaciones y a la compra de dólares. Pese a los cuestionamientos, reconoció que la inflación bajó y la confianza de los inversores mejoró.

El FMI recomendó que Argentina reduzca el nivel de gasto público, devalúe su moneda y levante los controles a las importaciones y a la compra de moneda extranjera. A pesar de que su programa se opone al del Gobierno, admite que la situación económica no fue tan mala como esperaba, reconoce la baja de la inflación y de la brecha cambiaria y el mayor nivel de confianza de los inversores a pesar del conflicto con los fondos buitre. Así se resume el panorama que el organismo expuso en su último informe de perspectivas económicas para el continente americano.

El Fondo admite que el crecimiento mundial “continuó siendo modesto y desigual el año pasado y se proyecta que aumente de manera gradual en 2015”. Advierte que las perspectivas para los países desarrollados mejoraron un poco, al revés que las condiciones para los emergentes, en particular para los exportadores de petróleo y China. Para América latina y el Caribe espera que el crecimiento baje por quinto año consecutivo, en el orden del 1 por ciento. “El debilitamiento se concentra en los exportadores de materias primas de América del Sur”, destaca, y estima que Argentina, Brasil y Venezuela se contraigan y que Chile y Perú mejoren.

En ese contexto, el organismo recomienda en general “garantizar la solidez fiscal”, que implica recortar el gasto, y sugiere que “la flexibilidad cambiaria puede jugar un rol fundamental para facilitar el ajuste a condiciones externas más difíciles”, o sea, devaluar las monedas.

A la hora del recetario para cada paciente, el Fondo dice que Argentina necesitará de una combinación de políticas similar a la dedicada a Venezuela, aunque la terapia no necesitaría ser tan agresiva. El organismo no ahorra en calificativos. Muestra su usual desencanto por las políticas de expansión fiscal del Gobierno, aunque admite que el estallido cambiario y en los precios no se concretó. Advierte una mejora en las condiciones financieras aunque sentencia que el país está afuera de la colocación de bonos, algo que la semana pasada quedó refutado con el Bonar 24.

“Los desequilibrios macroeconómicos de Argentina también siguen siendo importantes, tras un período prolongado de expansión fiscal basada cada vez más en el financiamiento del Banco Central”, arranca el Fondo. La obsesión del organismo, quedó demostrada en Europa, es la austeridad fiscal en todo tiempo y lugar: es buena para una economía sobreendeudada, con 50 por ciento de desempleo juvenil y en recesión, de la misma manera que para otro país desendeudado, con inflación y sin capacidad ociosa.

Otro fetiche para el Fondo es la desregulación. Por eso hace hincapié en que “las restricciones invasivas sobre el comercio y los mercados cambiarios han creado una brecha importante sobre el tipo de cambio oficial y el informal del peso”. En el tema comercial, es la misma postura de Estados Unidos, Europa y Japón en su demanda en la OMC, en la que acusan a la Argentina de hacer política industrial mediante el control a las importaciones. En el mercado cambiario, el informe admite que “la brecha se ha estabilizado en 40-50 por ciento desde fines de 2014”.

El documento advierte que la Ley de Hidrocarburos, sancionada en octubre, “mejoró el clima de inversión para las empresas petroleras internacionales, aumentando las chances de explotación del gran potencial de Argentina en el sector de energía”. Sin embargo, sostiene que la economía este año se va a contraer 0,3 por ciento a raíz de la caída del precio de la soja, la debilidad de Brasil y la apreciación del peso.

El Fondo admite que “la inflación retornó a niveles de dos dígitos algo menores” y que “la confianza de los inversores financieros en Argentina también se ha recuperado parcialmente, a pesar de que la confrontación en curso con los que se quedaron fuera del canje (holdouts) impide que el país acceda a los mercados mundiales de bonos”. “El optimismo relativo de los inversores estaría relacionado con el nivel moderado de endeudamiento externo de Argentina y con la expectativa de que algunas de las políticas económicas más distorsivas podrían relajarse tras las elecciones de octubre”, sigue el informe. Es decir, para el Fondo los pesares se explican por la actual política económica y las buenas noticias porque esa política estaría terminando, aunque nunca se caracterizó por la rigurosidad técnica.

30/04/15 Página|12

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