El rey y sus bufones Por Oscar Laborde

Bastó que el presidente Obama firmara el decreto expresando que Venezuela es un peligro para la seguridad de Estados Unidos, para que surgiera el coro de incondicionales, que no son otros que los representantes de las derechas latinoamericanas. Es decir, aquellos que mientras gobernaban no hicieron más que rendirse ante cualquier mandato que les planteara el imperio.

Cuando se presentan situaciones como estas, inmediatamente, se buscan referencias que den valor y autoridad moral e intelectual, a quienes se atreven a cuestionar a un movimiento que viene siendo ratificado en las urnas, elección tras elección y que hoy conduce Nicolás Maduro.

Inmediatamente nos surge una enorme cantidad de interrogantes ¿Puede Alejandro Toledo de Perú, con severísimos hechos de corrupción en su gobierno cuestionar la democracia venezolana? ¿Eduardo Duhalde con los muertos en Avellaneda bajo su mandato? ¿José María Aznar y Felipe González responsables de la mayor crisis económica y social luego de la guerra civil y que andan por el mundo siendo interlocutores y mandaderos de cuanta multinacional lo requiera? ¿Los ex mandatarios mexicanos que no hicieron nada frente al narcotráfico, las matanzas de miles de civiles e implementaron el TLC con Estados Unidos? ¿Álvaro Uribe permanente conspirador y quien permitió el funcionamiento de los grupos paramilitares que asesinaron a dirigentes políticos, sindicales, sociales y sospechado de narcotraficante por sus propios socios en Estados Unidos? Podríamos mencionar uno a uno a los firmantes y recordar sus historias sosteniendo represiones y políticas que generaron el hambre, la desocupación vía las privatizaciones y concesiones a los grandes grupos económicos multinacionales y financieros.

La Historia y los propios pueblos han ido señalando su responsabilidad al implementar el neoliberalismo hasta las últimas consecuencias. Esta carta está enmarcada en la contraofensiva que están llevando adelante las derechas de la región, nostálgicas y "destituyentes", mostrándose más activas, violentas y amenazantes, en complicidad con EE UU, con acciones ya descaradas de desestabilización como es el caso de Venezuela, Argentina, Brasil. Lo han intentado y lo siguen intentando con los "golpes suaves" y con los medios de comunicación.

Esta oposición oculta su plan de gobierno que incluye la liberalización de la economía, la apertura al capital extranjero y, sobre todo, el achicamiento del Estado. Lo tiene que ocultar, pues recibiría el rechazo total de los pueblos, por eso necesitan de las maniobras golpistas. No pueden soportar que más allá de todos los intentos de desestabilización a nuestros gobiernos, el pueblo los siga votando y ellos sigan perdiendo. Vemos como Obama tuvo que suavizar en estas horas, su discurso agresivo.

Superaremos todos los obstáculos que nos pongan en el camino iniciado, mientras mantengamos esta unidad en la región, basada en la integración política, económica y cultural, sostenida desde nuestra historia de luchas y resistencias, y reafirmando nuestra identidad latinoamericana.

iNFO|news