viernes, 6 de marzo de 2015

INDICADORES DE PRECIOS OFICIAL Y PRIVADOS MUESTRAN UNA MENOR VARIACION EN LO QUE VA DEL AÑO Desaceleración en la tasa de inflación

Por Javier Lewkowicz
La inflación se desaceleró en los últimos meses, para llegar a los niveles del primer semestre de 2013. Esa conclusión se desprende del análisis de datos privados junto al IPC-Nu del Indec. Las consultoras acomodaron a la baja la proyección de inflación para el año, hasta un nivel del 25/27 por ciento. El último dato del Indec marca una variación anual de precios del 21 por ciento y el secretario de Comercio, Augusto Costa, señaló en varias entrevistas que el objetivo es terminar 2015 con una inflación del 15,6 por ciento, en línea con los números del Presupuesto nacional. Estabilidad cambiaria y de las reservas internacionales, reducción de la brecha entre el dólar oficial y el informal, menor nivel de actividad económica y medidas de control de precios forman el combo que explican el escenario inflacionario.
El recorrido de la inflación en la economía nacional en los últimos años es un tema difícil de evaluar con precisión a raíz de la falta de datos confiables. El antiguo IPC-GBA que confeccionaba el Indec cerró en 10,8 por ciento en 2012 y en 10,9 por ciento en 2013, valores muy alejados de la realidad. Por esa brecha, las consultoras privadas tuvieron “vía libre” para difundir cualquier dato, tan irrelevante como el oficial.
El IPC-Nacional mejoró la confiabilidad de la medición de precios del Indec. De todas maneras, las diferencias persisten. El índice oficial está en un 21 por ciento, mientras que la consultora de Miguel Bein, por ejemplo, dice que la inflación se ubicó en febrero en el 25,9 por ciento interanual, mientras que Elypsis, de Eduardo Levy Yeyati, calcula un 27,2. Muy por encima está el Gobierno de la Ciudad, con una suba del 34,3.
La inflación llegó al nivel del año pasado después de estar varios períodos en un rango alto, en el orden del 20/25 por ciento. Esa dinámica no se conmovió demasiado por la evolución de la actividad económica, puesto que en 2012, año flojo en términos de producción y consumo, también se registró una fuerte variación de precios. El momento disruptivo se dio sobre el final de 2013, cuando el mercado anticipó una fuerte devaluación por la constante caída de reservas y los formadores de precios aplicaron contundentes subas en productos de consumo masivo. En ese proceso tuvo lugar el recambio de autoridades en la Secretaría de Comercio, que generó un impasse en los controles de precios. Con la devaluación, que llegó en enero, se produjo otro salto en los precios.
A partir de allí se observó una desaceleración de precios hasta agosto/septiembre, cuando la inflación subió un poco por efecto de las paritarias. Luego la desaceleración continuó, lo que le permite al Gobierno pensar en una inflación anual más baja que en 2014, que según Bein se ubicó en un 27 por ciento. “La inflación bajó a un tercio de lo que era en enero del año pasado para todo el mundo, incluso para los que mienten. Esto no es resultado del azar. Se tomaron medidas para controlar al sector privado, que tiene una tendencia especulativa”, señaló ayer en declaraciones radiales el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Según el último informe de Bein, en febrero la inflación mensual fue de 1,4 por ciento, la más baja desde mayo de 2013. “A diferencia de lo ocurrido hace un año, esta vez hay un dólar casi planchado y con una brecha cambiaria que se mantuvo relativamente calma en la zona del 36-40 por ciento, que se suma a la caída en los precios de los commodities”, dice el documento, y proyecta para el año una inflación del 25 por ciento.
Por su parte, Elypsis calculó para febrero una inflación del 1,4 por ciento. Dice que “la inflación anual sigue cayendo. Después de terminar 2014 con un 36,8 por ciento, esperamos que la inflación anual continúe cayendo a partir de la alta base de comparación en 2014”. La consultora ajustó a la baja la inflación esperada promedio para 2015 a un 27 por ciento y al 28 por ciento en la comparación interanual para diciembre pero “con un riesgo a la baja”, aclaró. El Gobierno de la Ciudad calculó para 2014 una inflación del 38 por ciento, aunque en diciembre (último dato disponible) registró una variación mensual de 1,5 por ciento, la menor desde febrero de 2013. Para Consumidores Libres, entidad que dirige Héctor Polino, la inflación en febrero de una canasta de 38 productos fue de 1,22 por ciento, y el mes anterior había sido de 2,18 por ciento.
La mayor estabilidad de precios guarda relación con la distensión del escenario cambiario, luego de que las reservas internacionales en el Banco Central volvieran a crecer con el acceso al financiamiento chino y la brecha con el dólar informal bajara a partir de la mayor venta de dólar ahorro de parte del Central. También el Gobierno se ocupa de controlar de cerca a los formadores de precios a través de distintas medidas de la Secretaría de Comercio, mientras que la propia situación de relativo estancamiento económico contribuye a no agregar presión sobre los precios.

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