sábado, 14 de marzo de 2015

13 de Marzo de 2015 Ejemplo de una justicia más democrática

El fallo del primer jurado popular bonaerense fue sensato. Sus miembros consideraron que no podían declarar culpable a un hombre que lo único que hizo fue defender a su familia y preservar su vida. El imputado había declarado el miércoles, que la noche del homicidio su ex cuñado estaba descontrolado y que lo apuntó con una escopeta. Hubo un forcejeo y el arma se disparó.

El fallo del primer jurado popular bonaerense fue sensato. Sus miembros consideraron que no podían declarar culpable a un hombre que lo único que hizo fue defender a su familia y preservar su vida. El imputado había declarado el miércoles, que la noche del homicidio su ex cuñado estaba descontrolado y que lo apuntó con una escopeta. Hubo un forcejeo y el arma se disparó. "El me quería matar o iba a matar a alguien en mi casa porque estaba drogado. Nunca le quise hacer daño", dijo de cara al jurado Guillermo Barros. Su hermana, y ex mujer del fallecido, y una vecina, ratificaron su versión.
Los integrantes de los próximos jurados populares serán personas alejadas de los pasillos de los tribunales y de las complejidades de los expedientes y los procesos. Serán, como en este juicio que terminó ayer, docentes, jubilados, comerciantes y profesionales, que viven y sufren el día a día en el llano.
Como los imputados por delitos que contemplen penas mayores a 15 años de prisión pueden elegir quién los juzgue, de aquí en más es muy probable que veamos a jurados populares en hechos donde se debata una posible legítima defensa o los mal llamados casos de justicia por mano propia. Difícilmente tengamos este tipo de juicio para causas de homicidio en ocasión de robo o violaciones seguidas de muerte, y menos aún en crímenes de gran trascendencia mediática, donde por lo general los sospechosos son condenados socialmente de antemano.
De todas maneras, esta primera experiencia fue positiva y mostró que la justicia puede ser más democrática: 12 ciudadanos intercambiaron opiniones y se pusieron de acuerdo para resolver  un homicidio. Primó el sentido común, algo que no abunda en muchos de los jueces de los tribunales orales de nuestro país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario