La AMIA y la DAIA expresaron su “estupor” por la muerte del fiscal Alberto Nisman y mantuvieron una reunión con funcionarios del gobierno nacional, en la que reclamaron “mayores garantías jurídicas” para el avance “de todas las causas que impulsaba Nisman”, tanto la principal, sobre el atentado a la mutual judía, como la que presentó el fiscal la semana pasada, en la que acusó a la Presidenta y al canciller, entre otros, de presunto encubrimiento. Además, advirtieron que la muerte de Nisman aumentó en las entidades otro tipo de preocupación: “Hay incertidumbre sobre las seguridades personales”, señaló Jorge Knoblovits, secretario general de la DAIA.
Los presidentes de la AMIA y la DAIA fueron recibidos en la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Justicia, Julio Alak, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández.
“Hablamos de la necesidad de que todas las causas que llevaba adelante el fiscal continúen sin interrupción ante un hecho tan doloroso y shockeante como fue su muerte”, contó Julio Schlosser, el titular de la DAIA, al salir del encuentro en la Jefatura de Gabinete. “También planteamos la necesidad de brindarle a la comunidad judía la tranquilidad para que continúe su vida normal sin sentir ningún tipo de temor.”
Su par de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, agregó que la reunión “fue importante” porque permitió “solicitar que la investigación sea exhaustiva hasta saber realmente lo que ha ocurrido” con la muerte del fiscal. Los dirigentes añadieron que el Gobierno se comprometió a que se investigue “hasta las últimas consecuencias”.
“Aníbal Fernández dijo claramente que él no hablaba de suicidio hasta no tener todos los elementos, que habían tratado de preservar la escena de los hechos en la mejor pureza y que faltaba un barrido electrónico que es lo que va a permitir saber si la mano del fiscal Nisman fue la que disparó el arma que causó la muerte”, explicó el dirigente.
Las dos organizaciones de la comunidad judía venían en tensión con el Gobierno por la causa AMIA, principalmente por su rechazo al Memorándum con Irán, al que inicialmente habían dado su respaldo. De todas maneras, cuando Nisman presentó la denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el canciller Héctor Timerman, imputándolos de intento de encubrimiento, mantuvieron una actitud de cautela y, tras reunirse con el fiscal, dijeron que esperarían a tener más elementos para pronunciarse.
Ayer defendieron el papel que Nisman tuvo en la causa AMIA, tanto al salir de la reunión en la Casa Rosada como con un comunicado de prensa que distribuyeron poco antes del encuentro. “Su muerte tuvo un fuerte impacto personal y político para nosotros”, señaló en este sentido Knoblovits a Página/12. “Teníamos contacto frecuente con Nisman porque somos querellantes en la causa. En lo político, no vamos a dejar de lado que era el fiscal que estaba hacía diez años, y que era el que le dio impulso en el sentido que había tomado: es un hecho que él estaba interesado en la investigación”.
Las dos entidades convocaron a un acto por la muerte de Nisman: mañana, a las 18.30, en la puerta de la AMIA.
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