viernes, 23 de enero de 2015

Balance favorable en un año complicado

Por Federico Kucher
El superávit comercial ascendió a 74 millones de dólares en diciembre, con una contracción del 30,8 por ciento respecto del mismo mes de 2013, al tiempo que acumuló 6686 millones de dólares en 2014, con una merma del 16,4 por ciento interanual. Así lo informó ayer el Indec. El retroceso de las ventas de autos a Brasil, el flojo desempeño del comercio a nivel mundial y la desaceleración de las economías de los principales socios comerciales de la Argentina fueron los elementos centrales para explicar la contracción de las exportaciones. El freno del mercado interno a nivel local, la disminución del precio de los hidrocarburos y la estrategia de administración comercial para proteger la industria interna y las reservas del Central causaron la caída de importaciones. El saldo comercial de 2014 fue el más bajo de la última década.
Las exportaciones sumaron 4573 millones de dólares el mes pasado, con una contracción del 13 por ciento respecto de 2013, mientras que acumularon 71.935 millones de dólares en todo 2014, con una disminución interanual de 12 por ciento. El informe del Indec precisó que el año pasado los despachos de materias primas fueron los que más retrocedieron, con una reducción de 20 por ciento. Este desempeño se debió a la caída de los precios internacionales de los commodities de alimentos y a las estrategias de especulación del complejo agroexportador, apostando por una devaluación de la moneda local. El cambio de expectativas en el último trimestre fue central para acelerar el ritmo de ventas de los productos primarios. En diciembre, los despachos de commodities anotaron un incremento del uno por ciento interanual.
Las manufacturas de origen agropecuario fue otro de los rubros de exportación que anotó una fuerte caída. El bloque computó ventas por 28.153 millones de dólares en 2014, con un retroceso del 3 por ciento interanual. Este rubro está compuesto principalmente por aceites y otros derivados de los granos y oleaginosas, por lo cual sus actores y, en consecuencia, su comportamiento es similar al ya señalado en el caso de los productos primarios.
A su vez, las manufacturas de origen industrial sumaron 24.150 millones de dólares, para registrar una merma del 15 por ciento. Esta performance de los bienes de la industria se explicó a partir de la baja de despachos de la rama automotriz hacia el mercado brasileño. Las terminales locales vendieron 8672 millones de dólares a Brasil entre enero y diciembre, al disminuir 18 por ciento respecto del mismo período del 2013. La desaceleración del principal socio comercial de la Argentina, que anotó una expansión de solo 0,3 por ciento en 2014, cuando las perspectivas eran que iba a crecer al 2,5 por ciento, fue central para explicar el flojo desempeño de las exportaciones de autos argentinos.
En cuanto a las importaciones, sumaron 4499 millones de dólares en diciembre, al caer 13 por ciento en relación con el mismo mes del 2013, al tiempo que acumularon 65.249 millones de dólares el año pasado, para disminuir 11 por ciento interanual. Las compras de vehículos automotores fueron uno de los segmentos que registró la mayor contracción en 2014, al computar 3580 millones de dólares, con una rebaja del 49 por ciento. Por su parte, las piezas y accesorios para bienes de capital marcaron 12.461 millones de dólares, con una merma del 22 por ciento; los bienes de consumo, 6680 millones de dólares, con una reducción del 10 por ciento, y los bienes intermedios (insumos), 18.754 millones de dólares, con una contracción de 4 por ciento. A diferencia de este desempeño, las importaciones de bienes de capital ascendieron a 12.622 millones de dólares, con un avance de 4 por ciento.
La desaceleración de la economía local, que pasó de crecer al 3 por ciento en 2013 a una cifra cercana a cero en 2014, fue un elemento relevante para frenar la necesidad de compras al resto del mundo. La fuerte disminución del precio de la energía, tras la caída de la cotización internacional del petróleo en los últimos meses del año pasado, también fue un elemento importante para disminuir el gasto de divisas a través de las importaciones. De este modo, las compras de combustibles y lubricantes ascendieron a 10.903 millones dólares el año pasado, con un retroceso del 4 por ciento.
Pese a la menor demanda de hidrocarburos, combustibles continuó siendo uno de los bloques más deficitarios en materia de comercio con el resto del mundo. La balanza energética alcanzó un rojo de 6243 millones de dólares el año pasado, cuando había sido de 6684 millones de dólares en 2013. El desmanejo de las firmas privadas al frente del sector, con insuficiencia de inversiones y desarrollo de negocios basados únicamente en la rentabilidad, fueron los factores claves para generar este desequilibrio comercial. El regreso a la esfera estatal de YPF, el incremento de regulaciones para el complejo de hidrocarburos y las posibilidades de desarrollo del yacimiento no convencional en Vaca Muerta son las principales estrategias del Gobierno para avanzar en la recomposición del autoabastecimiento energético.

No hay comentarios:

Publicar un comentario