sábado, 13 de diciembre de 2014

Asunción del mando al 1° gobierno de Rosas




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ASUNCION DEL PRIMER GOBIERNO DE ROSAS - 8 de dic.de 1829
                             


Residencia particular de Rosas en Bolivar y Moreno   
Fue sede del gobierno de Bs.As - Luego Correos y Telégrafos   

(01) Asunción del mando al 1° gobierno de Rosas
(02) El gaucho gobernador
(03) Fuentes
(04) Artículos Relacionados 

Aunción del mando

El 8 de diciembre de 1829, Juan Manuel de Rosas asume como gobernador de la provincia de Buenos Aires, según lo dispuesto por la Legislatura. Luego de tomar juramento, se dirige a la asamblea de la siguiente forma:

Señor Presidente; Señores Representantes: Me habéis llamado a servir un destino penoso por sí sin prestigio alguno, y más que todo difícil por las circunstancias. Habéis creído que aún puedo prestarme a mayores sacrificios que los que cuenta la carrera de mis días, nombrándome para ocupar la silla del gobierno. Mi inclinación, señores, el conocimiento de mi mismo, lo nuevo del suceso, no han estado de acuerdo con un nombramiento que enérgicamente resisten. Pero las circunstancias han podido más que todo, y por su influjo lo he aceptado. En vuestra presencia, Señores R.R., he jurado cumplir con los deberes del nuevo cargo. Procuraré ser fiel, mas como por mi solo nada valgo, desde ahora invoco la cooperación de todos para corresponder a tan elevada como espinosa confianza. (Registro nacional. Prov. Unidas del Río de la Plata. 1874)

Luego en el fuerte, recibe el bastón de manos del gobernador saliente, Viamonte, quien lo entrega con estas palabras: "Mil títulos recomiendan la elección. V. E. con su esfuerzo, la libró (a la Provincia) de la guerra civil; es pues, a quien corresponde, también concluir la organización que le falta; cien días no han sido bastantes para acabar una obra de tanta magnitud. El bastón del Gobierno que pongo en manos de V. E., lleva consignado mi respeto y obediencia con el deseo más sincero de que sea feliz".

Por su parte, Rosa recibe el mando respondiendo: "General, procuraré devolver el bastón que de vuestras manos ha pasado a las mías tan lleno de honor como me lo entregáis”.

En su primer decreto el nuevo gobernador nombró ministros a los mismos que tenía Viamonte: Guido, García y Escalada.

Juan Manuel de Rosas   
Obra de Teodoro Bourse   
El gaucho gobernador

Hacia el anochecer, y luego de los saludos oficiales, Rosas recibe al representante Uruguayo, Santiago Vázquez, con quien habla francamente de los sucesos del día. Se conoce lo dicho por Rosas por el informe que eleva a su gobierno el representante Uruguayo, al día siguiente:

Aquí me tiene Vd. Sr. Vázquez en el puesto de que me he creído más distante le había dicho aquél yo nunca creí que llegase ese caso, ni lo deseaba porque no soy para ello; pero así lo han querido y han acercado una época que yo temía hace mucho tiempo, porque yo, Señor Vázquez, he tenido siempre mi sistema particular, y voy a manifestarle a Vd. francamente cómo lo he seguido desde que empecé a figurar; conozco y respeto mucho los talentos de muchos de los señores que han gobernado el país, y especialmente de los señores Rivadavia, Agüero y otros de su tiempo, pero a mi parecer todos cometían un gran error: se conducían muy bien con la clase ilustrada, pero despreciaban a los hombres de las clases bajas, los de la campaña, que son la gente de acción. Yo noté esto desde el principio y me pareció que en los lances de la revolución, los mismos partidos habían de dar lugar a que esa clase se sobrepusiese y causase los mayores males, porque Vd. sabe la disposición que hay siempre en el que no tiene nada contra los ricos y superiores.

Me pareció, pues, muy importante conseguir una influencia grande sobre esa gente para contenerla, o para dirigirla y me propuse adquirir esa influencia a toda costa; para esto me fue preciso trabajar con mucha constancia, con muchos sacrificios y hacerme gaucho como ellos, hablar como ellos y hacer cuanto ellos hacían, protegerlos, hacerme su apoderado, cuidar de sus intereses, en fin no ahorrar trabajo ni medios para adquirir más su concepto. Esta conducta me atrajo los celos y las persecuciones de los gobiernos, en lo que no sabían lo que se hacía, porque mis principios han sido siempre obediencia a las autoridades y a las leyes...

Ya dije a Vd. que los señores de aquí, de la ciudad, no querían nada conmigo, cuando podían conseguir todo, se entiende con decencia, porque Juan Manuel Rosas es incapaz de bajezas... Me contuve quieto, a pesar de que la campaña me llamaba con instancia, no quise hacer nada y me propuse que conociesen que sin mí nada podían, porque yo sabía lo que les iba a suceder; que no se habían de entender, como sucedió, que no se entendían unos con otros... Creen que soy federal; no señor, no soy de partido alguno, sino de la patria En fin, todo lo que yo quiero es evitar males y restablecer las instituciones, pero siento que me hayan traído a este puesto porque no soy para gobernar...



Fuentes:

- Irazusta Julio. Vida política de Juan Manuel de Rosas. t.I.p.236
- Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades

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