miércoles, 10 de diciembre de 2014

10 de Diciembre de 2014 Los 12 meses finales del tercer mandato kirchnerista Cristina: alta imagen positiva y desafíos clave para su último año de gobierno

La presidenta inicia hoy su octavo año como presidenta con mayoritaria aprobación popular y una importante agenda para 2015, que incluye la negociación con los buitre, el debate parlamentario y la renovada ofensiva judicial.

Cristina: alta imagen positiva y desafíos clave para su último año de gobierno
Fin de la gestión - CFK mantiene un índice de imagen positiva muy superior al promedio de los mandatarios.
El politólogo Juan Manuel Abal Medina encontró una buena forma de sintetizar el fenómeno. Una definición cabal. Apelando a la disciplina en la que se graduó, el actual embajador ante el Mercosur y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) y ex jefe de Gabinete del kirchnerismo afirmó hace un mes que la presidenta Cristina Fernández "desafía permanentemente los manuales de Ciencia Política". "Hoy ya nadie puede hablar de pato rengo", fue la conclusión que compartió con Tiempo. La sorpresa a la que se refería Abal Medina –cierto carácter inédito que desmiente las reglas de las transiciones presidenciales desde la recuperación democrática hasta hoy– se puede resumir en el hecho de que la jefa de Estado comenzará hoy a transitar su octavo año al frente del gobierno, con dos mandatos consecutivos y otro anterior de su esposo, y al mismo tiempo mantiene un índice de imagen positiva muy superior al promedio de los mandatarios que ingresaban en el último año de su gestión.
Ya se ha dicho, pero no por eso debe ser obviado: el Ejecutivo se muestra activo, con mucha iniciativa política, la oposición no ha logrado arrebatarle la centralidad de la agenda. En materia parlamentaria, los proyectos de ley enviados por el oficialismo se debaten y mayormente, con plazos razonables y modificaciones propias de cualquier negociación, tienden a aprobarse. Y a partir de hoy el desafío que se viene para la presidenta y su equipo estará cruzado por el gran conflicto que atravesó el año: los fondos buitre. Todo indica que, vencida la cláusula RUFO al cumplirse diez años del primer canje de deuda, el gobierno hará una propuesta a los bonistas que no aceptaron las dos ofertas, los holdouts que no litigaron y los fondos especulativos que sí recurrieron a los Tribunales de Nueva York. Fuentes especializadas que conocen entretelones de la controversia contaron a este diario que el "acuerdo, que es factible, no será simple, ni rápido". Por la cantidad de dinero involucrada en la operación, es probable que la Argentina haga una oferta con quita, bien lejos del pago del 100% y al contado.
Un cierre digno del litigio con los buitres sería el mejor epílogo para un 2014 que se inició en medio de asechanzas económicas y de intentos de desestabilización desde el establishment. Sin embargo, el kirchnerismo logró afianzarse en lo político, estabilizar las variables más urgentes de la economía y así llega a final de año con una sensación, compartida por analistas y actores políticos, de que "la va llevando con éxito, sin renunciar a sus banderas", tal como confió a este diario un economista que supo desempeñarse en el directorio del Banco Central.
En simultáneo con esta recuperación, más el crecimiento adicional que registran los índices de aprobación de la jefa de Estado, los sectores opositores fueron intentando con distintas estrategias. El objetivo sigue siendo desgastar al oficialismo, impedir un triunfo del Frente para la Victoria en las elecciones presidenciales de 2015. Por ahora, de acuerdo con lo que reflejan las encuestas, no parecen haber tenido éxito. El último capítulo de esta historia es la ofensiva de un sector de la Justicia Federal que se insinúa sobre la propia presidenta y su familia, con la señal extrema de la revista Noticias que en su última edición eligió como título una frase que concluía con la expresión "Cristina va presa". "La ofensiva judicial es inversamente proporcional al desdibujamiento de la oposición. En la medida en que sienten que se desdibujan como opción política, apuestan al frente judicial para desgastar lo más posible. No tienen fuerza para forzar el recambio, entonces tratan de quitar oxígeno y movimiento", comentaron a este diario desde el primer piso de la Casa Rosada.
Pero la andanada que proviene desde los tribunales parece no impactar sobre la opinión pública, mientras el gobierno sigue firme con su batería de iniciativas. Junto a la sanción o tratamiento con perspectivas favorables de muchos proyectos de ley (moratoria jubilatoria, Ley de Abastecimiento, reforma del Código Procesal Penal, unificación del Código Civil y Comercial, más el proyecto para elegir con el voto directo a los representantes para el Parlasur), el gobierno demostró poder de juego y capacidad de incidir en el aspecto económico al ofrecer pagar este año –por adelantado– los vencimientos del Boden 2015. Esa propuesta no está desligada del swap de monedas con China, del acuerdo similar con Francia y del que está en estudio con Rusia, que fortalecieron el stock del Banco Central. "Los que apostaron a que se iba todo al carajo, se equivocaron. Perdieron", diagnosticó en diálogo con Tiempo el economista que pasó por el BCRA.  «

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