Los jefes de gobierno defendieron el derecho de los Estados a reestructurar sus deudas sin obstáculos de grupos minoritarios.
Representante - El canciller Timerman, ayer, en el cierre de la Cumbre.
Los jefes y las jefas de Estado de los países iberoamericanos salieron ayer a respaldar de manera explícita a la Argentina en dos temas esenciales: Malvinas y el litigio con los fondos buitre. El canciller Héctor Timerman, quien acudió al encuentro en representación del país, agradeció el apoyo unánime de las naciones del bloque iberoamericano.
Los gobernantes manifestaron "su solidaridad y apoyo a la República Argentina en la búsqueda de una solución que no comprometa el desarrollo y el bienestar de su pueblo, en consonancia con sus políticas de desarrollo nacional".
El Comunicado Especial sobre Reestructuración de Deuda Soberana presentado por la Argentina fue firmado por todos los jefes y las jefas de Estado, "reconociendo el derecho de todo Estado a negociar su reestructuración de deuda soberana, el cual no debe verse frustrado u obstaculizado por grupos minoritarios de tenedores de deuda soberana".
Por ello, los países firmantes reclamaron "que los acuerdos alcanzados entre acreedores y deudores en el marco de procesos de reestructuración de deuda sean respetados" y pidieron "seguir trabajando en mecanismos multilaterales", destacando el proceso iniciado en el marco de Naciones Unidas.
Asimismo, los jefes de Estado repudiaron "la actitud de aquellos grupos cuyo accionar obstaculice el logro de acuerdos definitivos entre acreedores y deudores y ponga en riesgo la estabilidad financiera internacional".
Finalmente, respecto del conflicto por las Islas Malvinas, las naciones instaron a que "los gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución", y destacaron la vocación de diálogo de la Argentina.
Los mandatarios firmantes advirtieron, finalmente, sobre "las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido viene llevando adelante" y "el refuerzo de la presencia militar en el área de disputa". «
Los gobernantes manifestaron "su solidaridad y apoyo a la República Argentina en la búsqueda de una solución que no comprometa el desarrollo y el bienestar de su pueblo, en consonancia con sus políticas de desarrollo nacional".
El Comunicado Especial sobre Reestructuración de Deuda Soberana presentado por la Argentina fue firmado por todos los jefes y las jefas de Estado, "reconociendo el derecho de todo Estado a negociar su reestructuración de deuda soberana, el cual no debe verse frustrado u obstaculizado por grupos minoritarios de tenedores de deuda soberana".
Por ello, los países firmantes reclamaron "que los acuerdos alcanzados entre acreedores y deudores en el marco de procesos de reestructuración de deuda sean respetados" y pidieron "seguir trabajando en mecanismos multilaterales", destacando el proceso iniciado en el marco de Naciones Unidas.
Asimismo, los jefes de Estado repudiaron "la actitud de aquellos grupos cuyo accionar obstaculice el logro de acuerdos definitivos entre acreedores y deudores y ponga en riesgo la estabilidad financiera internacional".
Finalmente, respecto del conflicto por las Islas Malvinas, las naciones instaron a que "los gobiernos de la República Argentina y el Reino Unido reanuden las negociaciones tendientes a encontrar una pronta solución", y destacaron la vocación de diálogo de la Argentina.
Los mandatarios firmantes advirtieron, finalmente, sobre "las acciones unilaterales de exploración y explotación de recursos renovables y no renovables que el Reino Unido viene llevando adelante" y "el refuerzo de la presencia militar en el área de disputa". «
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