martes, 4 de noviembre de 2014

Ley de Hidrocarburos: No es Chevrón, estúpido

El autor propone que la nueva ley de Hidrocarburos excede la discusión sobre la participación de la petrolera estadounise Chevron y señala los considerandos más destacados.
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Por Jonatan Sánchez*

La reforma de la Ley de Hidrocarburos busca impulsar el desarrollo de la producción nacional hidrocarburifera aceptando ciertas limitaciones del marco regulatorio actual y tratando, a su vez, de adaptarse a las nuevas realidades del mercado nacional e internacional. No es un dato menor que la ley vigente date de 1967: no solamente porque una legislación tan antigua no se expide sobre todos los cambios de las últimas décadas- principalmente, el descubrimiento de los recursos no convencionales que la nueva norma contempla- sino porque fue sancionada durante un gobierno ilegítimo como el que había en aquélla época.
La superficialidad con que a menudo los grandes medios tratan los temas ha instalado la idea de que la flamante ley se habría hecho para beneficiar a amigos del Gobierno o grandes multinacionales, como Chevrón. Son los lugares comunes de siempre que obturan el debate más profundo sobre temas trascendentes. Vaya si lo es: el déficit energético actual explica muchas de las medidas económicas que se han tomado y se seguirán tomando en los próximos años, independientemente de quien ocupe el Gobierno. Por lo tanto, conviene prestar un poco más de atención sobre el contenido de la norma, y no dejarse llevar por los argumentos efectistas de quienes buscan soluciones rápidas a cuestiones por demás complejas.
Luego de una serie de años de expansión del consumo y la producción, que potenciaron la demanda de recursos energéticos, a partir de la ley 26.741, de mayo del 2012, se declara de Interés Público Nacional el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, se crea el Consejo Federal de Hidrocarburos y se declara de Utilidad Pública y sujeto a expropiación el 51 por ciento del patrimonio de YPF y de Repsol-YPF Gas. Unos meses más tarde, se crea la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica para las inversiones del sector. El objetivo fundamental de estas acciones fue recuperar parte de la soberanía energética cedida en las décadas neoliberales para impulsar la producción nacional reduciendo así la dependencia que tiene hoy el país en esta materia.
Mediante un acuerdo federal suscripto entre el Estado Nacional y las provincias que componen la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), se espera lograr nuevos ingresos para las provincias, impulsar las inversiones y la producción a costos competitivos para el país y lograr mayores exigencias a las empresas a favor de los Estados provinciales.
Hoy Argentina importa el 10% de lo que consume en hidrocarburo (gas, gas oil, naftas, biodisel, bioetanol), siendo así el que menor porcentaje ostenta en la región (Brasil importa un 20%, Chile y Uruguay un 60%, y en Eurpoa un 45%). No obstante, la preocupación por la soberanía energética es un tema prioritario, pues en la búsqueda por la reducción del déficit se propone su transformación en saldo favorable para el país generando rentabilidad a futuro por la producción y exportación en base a yacimientos no convencionales.
En relación a uno de los puntos más importantes de la ley, el que trata sobre las regalías, la letra dice en el artículo 16 del nuevo proyecto que el concesionario de la explotación pagará mensualmente un 12% de regalías sobre el producido de los hidrocarburos líquidos extraídos en boca de pozo. Asimismo, con cada prórroga, corresponderá el pago de una regalía adicional de hasta 3% con un techo del 18%. El proyecto incorpora además al régimen de promoción de inversión para la explotación de hidrocarburos, creado mediante el decreto 929/13, a los proyectos que impliquen la realización de una inversión directa en moneda extranjera no menor a los 250 millones de dólares, a ser invertidos durante los primeros tres años del proyecto. Al respecto Miguel Galuccio hizo hincapié en que la nueva ley servirá para “revertir la declinación productiva de los actuales yacimientos”. Por otro lado, añadió que “el desafío por delante es muy grande”, dijo que actualmente se invirtieron más de 2.000 millones de dólares en 260 pozos, pero enfatizó que para que esos pozos de explotación no convencional sean viables se necesitan “invertir 25.000 millones de dólares y perforar 2.500 pozos”, es ahí donde se hace ineludible la concurrencia de inversiones privadas que concreten las exploraciones necesarias.
Según el Senador Marcelo Fuentes: "se reducen los plazos de explotación ante la necesidad de que sea la inversión la determinante en el mantenimiento de los mismos" esto se traduce en una respuesta a algunas de las acusaciones que los referentes de ciertos sectores de la oposición vociferaban desde sus atriles para menospreciar la fuerza de esta ley.
El proyecto establece distintos plazos de concesión de acuerdo con las características de cada explotación, según se trate de yacimientos convencionales, no convencionales o costa afuera (off shore). También les fija tope a las regalías con las que las provincias participan de los resultados económicos de las explotaciones, uno de los puntos que era cuestionado por la Ofepphi. Estas diferencias pudieron ser subsanadas a través de algunas modificaciones menores al proyecto original.
La disputa entre algunas provincias y Nación se dio, principalmente, por el fuerte rechazo que generó la eliminación del “Acarreo”, dado que esta modalidad permitía que las provincias pudieran asociarse a las petroleras sin garantizar inversiones, solo aportando el subsuelo que es de su jurisdicción, generando una pérdida de recursos para las unidades subnacionales. Sin embargo, esto es fundamental para lograr una mayor eficiencia en las exploraciones a realizar, dado que se necesitan inversiones genuinas que garanticen el trabajo en los yacimientos, y por otra parte, en la misma ley las provincias son compensadas por el aumento en las regalías.

* Integrante del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP)

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