"Una de cada tres familias tiene problemas de vivienda"

Laura García Tuñón es la Directora de Coordinación Comunitaria. "El macrismo ha privilegiado el negocio inmobiliario", aseguró.

Por Enrique de la Calle

APU: ¿En qué consiste la Dirección de Coordinación Comunitaria de la Legislatura porteña?

Laura García Tuñón: Tiene como objetivo acercar a las organizaciones sociales, comunitarias y políticas a la Legislatura. La intención es proponer un diálogo entre esas dos instancias. La directora es elegida por la Vicepresidencia de la Cámara. Hay muchas direcciones en la Legislatura.

APU: ¿Cuál su visión sobre la problemática de la vivienda?

LGT: Fui legisladora durante cuatro años y fui militante de la CTA Capital. Vengo trabajando este tema hace mucho tiempo. Lo que vemos año a año es que hay un déficit de inversión de la Ciudad en lo que hace al presupuesto primero, y después a la ejecución. El macrismo ha privilegiado el negocio inmobiliario. Se ha dado un proceso que ha empujado a los sectores medios bajos a la zona sur y los más empobrecidos a las villas. Eso hizo que la población en villas haya aumentado en este tiempo.

APU: ¿No hay política de construcción de vivienda?

LGT: No se construye vivienda social, hay poco crédito hipotecario y no se regulan los alquileres. De este modo, tenemos que una de cada tres familias tiene problemas de vivienda. Contamos a los sectores que viven en villas, casas tomadas, inquilinatos u hoteles, y también a los que alquilan y no viven en condiciones dignas.

APU: Toda la dirigencia política coincide en el diagnóstico sobre la problemática de la vivienda en Capital Federal. ¿Por qué no se puede avanzar?

LGT: En los últimos cinco años las constructoras han hecho grandes negocios inmobiliarios que terminan en viviendas que no habita nadie. Es decir son una forma de ahorro en ladrillo. Desde el macrismo no hay una política para la vivienda social, solo se alienta al negocio inmobiliario. En la Legislatura no se avanza porque el macrismo tiene mayoría. A veces, no en todas las ocasiones, se dan acuerdos entre las fuerzas mayoritarias (macrismo y kirchnerismo) que paran algunas propuestas de proyectos de viviendas sociales. A las fuerzas más chicas se nos hace difícil proponer alternativas.