martes, 14 de octubre de 2014

› EL TITULAR DE LA OIT CRITICO LAS RECETAS DEL FMI Y AL SISTEMA FINANCIERO La especulación vs. el empleo

Por Tomás Lukin
Desde Lima
“Las reformas estructurales no son una receta mágica para generar crecimiento y reducir el desempleo. Ya vimos lo que sucedió en Europa. Las condiciones macroeconómicas, como la existencia de demanda y la promoción de la inversión productiva, son factores determinantes para mejorar la productividad y la competitividad”, afirmó ayer Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Desde Lima, donde encabeza la 18ª Reunión Regional Americana del organismo tripartito, Ryder marcó distancia de las recomendaciones para hacer frente a la desaceleración económica difundidas por el FMI a lo largo de la semana pasada. “Hay que revisar la relación entre las finanzas y el mundo del trabajo. El sector financiero debe estar al servicio de la producción y no de la especulación. Esa premisa no se respeta en el caso de los fondos buitre”, advirtió en un prolijo español el directivo de la OIT, al finalizar una reunión privada con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
“El nivel de desempleo en América es de 6,2 por ciento, un mínimo histórico, pero es inevitable que la desaceleración en el crecimiento afecte los mercados de trabajo”, sostuvo Ryder. Durante una conferencia de prensa con medios de toda la región, el funcionario internacional advirtió sobre el impacto que tiene el actual escenario sobre la calidad del empleo y la posible extensión del efecto desaliento, fundamentalmente entre los jóvenes. La Reunión Regional Americana de la OIT, que se está desarrollando en Perú, tiene lugar cada cuatro años. Durante la semana, sindicatos, cámaras empresariales y gobiernos se reunirán en un hotel en San Isidro, una de las zonas más exclusivas de Lima, para discutir la agenda tripartita del organismo.
“En América latina, la desigualdad y la economía informal son dos facetas de una misma realidad: la baja productividad, que se origina en las asimetrías de su estructura productiva y que impacta directamente en el mercado de trabajo”, afirmó el director ejecutivo de OIT. Ayer, el acto de apertura del evento contó con la presencia del presidente peruano, Ollanta Humala, para lo cual se desplegó desde muy temprano un intenso operativo de seguridad.
“Argentina avanzó mucho en materia de empleo y crecimiento económico. El país comparte muchos desafíos con el resto de la región, como la formalización de los trabajadores. Tenemos que dinamizar las economías, fomentando el mercado de trabajo”, indicó el directivo del organismo durante un breve diálogo de pasillo con Página/12 y otros medios argentinos. Ryder es el primer director general de la OIT que proviene del sector sindical, previamente era el secretario general de la Confederación Sindical Internacional. Asumió el año pasado –fue “protagonista” de una cadena nacional de CFK durante su primera visita oficial al país– y, desde entonces, sus intervenciones suelen ser muy medidas para evitar rispideces con la representación empresaria. “La primera década del siglo XXI será recordada como un período de crecimiento significativo, que permitió avances sociales, económicos y laborales sustantivos en América latina. El desafío ahora es hacer sostenible este progreso: la región ha reducido la pobreza, pero la desigualdad ha disminuido ligeramente y hay al menos 130 millones de personas que trabajan en condiciones de informalidad”, advierte un informe elaborado por la OIT.
De acuerdo con las cifras de la OIT, el nivel de informalidad en la región asciende al 47 por ciento de los asalariados, una baja de 3 puntos porcentuales con relación a 2009. El escenario es heterogéneo. Mientras que en países como Argentina la cantidad de trabajadores a los que sus empleadores no les realizan aportes jubilatorios asciende a 33 por ciento, en Perú, uno de los países de la región más mimados por el FMI, la informalidad alcanza al 77 por ciento de los asalariados. “Argentina, Brasil y México son ejemplos de políticas para la formalización que funcionan”, sostuvo el inglés, quien conversó con Tomada sobre la implementación del paquete de nuevas herramientas con las que cuenta el Gobierno para combatir al núcleo duro de empleo no registrado.
“Diez años atrás, la informalidad era vista como una fuente de dinamismo para la creación de empleo y desarrollo. Hoy existe un consenso a nivel internacional de que hay que avanzar en la formalización”, sostuvo Ryder al destacar la necesidad de reforzar la capacidad de inspección del Estado, la existencia de sanciones y el despliegue de incentivos para las empresas. En ese sentido, el funcionario internacional remarcó que la condición necesaria para sostener las mejoras en la calidad de empleo es el crecimiento económico. El encuentro contará con la presencia de 33 delegaciones de países, de las cuales 19 están encabezadas por ministros de Trabajo. En ese contexto, el titular de la cartera laboral argentina mantuvo ayer una serie de reuniones bilaterales con sus pares de Canadá y Colombia.

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