lunes, 6 de octubre de 2014

Déficit habitacional en CABA: las leyes que no has de cumplir

Por Enrique de la Calle
El artículo 31 de la Constitución porteña reconoce “el derecho a una vivienda digna y a un hábitat adecuado”. Para ello, propone resolver “progresivamente el déficit habitacional de infraestructura y servicios, dando prioridad a las personas de los sectores de pobreza crítica”; “auspicia la incorporación de los inmuebles ociosos, promueve los planes autogestionados, la integración urbanística y social de los pobladores marginados”; y “regula los establecimientos que brindan alojamiento temporario”. Los tres aspectos se ignoran sistemáticamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La inclusión de ese artículo en la nueva Constitución porteña, que debía ordenar la autonomía de Capital, se debatió el 28 de septiembre de 1996. Según las cifras oficiales de esa época la población en villas era de 60 mil habitantes (se estimaba que el número pudiera ser mayor). Veinte años después la cantidad de personas que viven en asentamientos se multiplicó por cuatro. En simultáneo empeoro la situación habitacional general en un contexto en el que la población se mantuvo estable. La responsabilidad no puede asignarse sólo al macrismo, que gobernó 6 de esos 20 años.
El incumplimiento legal no concluye con el artículo 31 de la Constitución. En los años 2000, 2005 y 2009, sendas normas aprobadas por la Legislatura establecieron la urbanización de tres villas específicas: la 1.11.14 (Flores), la 31 y 31 Bis (Retiro) y la 20 (Lugano). No hay prácticamente avances en relación a ninguna de las tres leyes. Una carpa villera exigió hace semanas que se cumpla con la ley, ni más ni menos. Mientras pidió que se declare la “emergencia habitacional”. Son reclamos que no encontraron eco ni en el macrismo ni el sistema judicial, siempre atento a que se respeten otras leyes, como cuando recientemente ordenó el desalojo del predio que ocupaban los pobladores del llamado “barrio Papa Francisco”.
Villas
Según el informe del Observatorio de Derechos Humanos, que este año se dedicó íntegramente a la situación de la vivienda, existen en Capital 41 villas y asentamientos informales. Del total, 16 (el 40 %) se encuentran en la Comuna 8 (Soldati, Lugano y Riachuelo), sin dudas, la que presenta el mayor déficit habitacional.
Si se considera la avenida Rivadavia como eje divisor entre Norte y Sur, se tendrá que 30 villas (73 %) se ubican al Sur. En total, viven en este tipo de asentamiento 275 mil personas, según las últimas cifras. En 2010, ese número era de 163 mil.
Tomas
Hace unas semanas, la Metropolitana y la Gendarmería desalojaron violentamente a los pobladores del barrio informal Papa Francisco, ubicado en predio tomado junto a la villa 20 y bajo la autopista 7. La noticia llegó a los medios nacionales porque durante los hechos violentos resultaron heridos legisladores porteños. Prácticamente no fue noticia que las familias desalojadas vivan ahora, con sus pocas pertenencias, en modestas carpas al lado del antiguo predio.
La del Papa Francisco no fue la única ni la última toma. En la comuna 9, se incrementó el número de familias alojadas sobre la traza de la autopista 25 de mayo. El informe del Observatorio de Derechos Humanos relevó en el último tiempo situaciones de conflictividad social sobre los márgenes de las históricas villas 31, 20, 21-24 y El Playón, provocadas por el aumento de la población y la ocupación de predios cercanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario