José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, se reunió ayer con Estela de Carlotto y Rosa Roisinblit, presidenta y vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. El organismo de derechos humanos informó que el arzobispo grabó un mensaje que será difundido en la próxima campaña de la institución. “Esperamos que todos los católicos que tengan datos que puedan ayudar a identificar a nuestros nietos robados durante el terrorismo de Estado aporten información, como forma de acercarse al camino de la verdad que promueve su fe”, señalaron las Abuelas.
Durante el encuentro, el presidente del Episcopado reiteró los saludos por la recuperación de la identidad del nieto de Carlotto (el papa Francisco envió una carta a la presidenta de Abuelas al respecto).
Según informó la agencia católica AICA, Arancedo, Carlotto y Roisinblit dialogaron sobre la colaboración que hizo el Episcopado a algunas investigaciones sobre niños desaparecidos a partir de los pedidos formulados por la Justicia.
Arancedo recordó lo expresado por los obispos durante la Asamblea Plenaria de noviembre de 2012, en el documento “La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz”. Allí, los obispos se comprometen a promover un estudio de esos acontecimientos para encontrar la verdad.
A pedido de las Abuelas, Arancedo grabó un spot en el que recuerda lo expresado en el punto 8 del documento.
“Nos sentimos comprometidos a promover un estudio más completo de esos acontecimientos, a fin de seguir buscando la verdad, en la certeza de que ella nos hará libres. Por ello nos estamos abocando a revisar todos los antecedentes a nuestro alcance”, manifestó. “Asimismo, alentamos a otros interesados e investigadores a realizarlo en los ámbitos que corresponda. De nuestra parte, hemos colaborado con la Justicia, cuando se nos solicitó información de la cual podíamos disponer. Además, exhortamos a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes”, agregó.
Existen numerosos testimonios y pruebas judiciales sobre la complicidad de la cúpula de la Iglesia con los crímenes del terrorismo de Estado. Además de la condena al capellán Von Wernich –que no fue expulsado ni sancionado por la institución– en particular con la apropiación de niños se investiga en varios casos la participación del Movimiento Familiar Cristiano. Durante muchos años los organismos de derechos humanos no fueron recibidos por las autoridades de la Iglesia, pero ahora las Abuelas esperan que se genere una colaboración que permita profundizar en las investigaciones.
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