viernes, 22 de agosto de 2014

UNA ASAMBLEA CONVOCADA POR SMATA REMOVIO A LOS DELEGADOS DE LEAR Con sus mandatos revocados

El Sindicato de Mecánicos, liderado por Ricardo Pignanelli, realizó ayer una asamblea en la autopartista Lear, que fue impugnada ante la Justicia y el Ministerio de Trabajo por la comisión interna, en la que se decidió revocar los mandatos de los delegados de base. El desplazamiento de los representantes gremiales de izquierda se realizó un día después de que la fábrica reabriera sus puertas para reanudar su producción, en un clima de malestar por la decisión empresaria de no dar marcha atrás con 67 despidos. El Smata enfatizó que lo resuelto en la asamblea demostró que se “respeta la voluntad de las grandes mayorías”.
El Smata dio cuenta de la decisión de desplazar a los delegados de base a través de un comunicado. El sindicato consignó que la asamblea en la que se votó la remoción “estuvo oportunamente solicitada por los compañeros mediante un petitorio”.
Los delegados removidos son Graciela Maidana, Rubén Matu, Gustavo Trocaioli, Silvio Fanti y Gustavo Farías, es decir la totalidad de la comisión interna, y no intervinieron en la asamblea. “Fueron invitados a participar por parte de los funcionarios del Ministerio de Trabajo, tanto de la Nación como de la provincia de Buenos Aires, y se negaron a hacerlo”, aseguró el Smata
El gremio que conduce Pignanelli informó que la asamblea fue presenciada por una escribana y funcionarios de los ministerios de Trabajo nacional y provincial y que la decisión de remover a la comisión fue tomada de manera “unánime”. “El gremio mecánico mostró una vez más que su fuerza de convicción se sustenta en la cultura del trabajo y respetando la voluntad de las grandes mayorías”, destacó el Smata en su comunicado.
El sindicato ya había intentado separar a los delegados el 17 de julio pasado, en otra asamblea que también fue impugnada por la comisión interna. En aquel momento, intervino en el reclamo la jueza del Trabajo María Stella Vulcano, que dictaminó dejar sin efecto lo resuelto por el Smata “hasta tanto se dicte sentencia en la cuestión de fondo”. Un grupo de abogados laboralistas también presentó una denuncia penal contra Pignanelli, para que se investigue si cometió el delito de “coacción”. Basados en aquel fallo, que consideran aún vigente, y enumerando irregularidades como la falta de garantías para una adecuada defensa, los delegados y varios despedidos impugnaron ayer la nueva asamblea.
“En este momento no hay libertad para expresarse libremente dentro de la planta”, aseguró en este sentido Sergio Castro, abogado de la comisión interna. “Para dar una idea, para convocar a la asamblea anterior el Smata pidió a los trabajadores que firmaran una solicitud; hubo cuatro personas que se negaron a firmar y al otro día les llegó el telegrama de despido.”
El abogado explicó que los delegados no participaron de la asamblea, “para no someterse a una cosa ilegítima ni exponer a sus compañeros”. Relató además que el día anterior, con una orden de la Justicia, se presentaron a trabajar, “pero los mantuvieron esperando durante cuatro horas en un cuartito, con la excusa de una revisación médica y el objetivo de impedir que hablaran con el resto de los trabajadores”.

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