martes, 19 de agosto de 2014

La Argentina que queremos se va a hacer con el aporte de todas las tradiciones políticas emancipatorias argentinas”

Entrevista a Homero Koncurat, Coordinador de Debates, Diálogos, Políticas Educativas y Territoriales. “Hay miles de jóvenes que han sabido interpretar esta realidad de la Argentina como su oportunidad de marcar la huella en la historia de su patria”.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEies6NFhyphenhyphenymzwsDDnteI7v0XGWw_pASbg3pSGAxpnp9bRlVCu3mZRef4Q6lbEOLyDOQQZwnoC1vRqQCkkDU5kJ4Y2zCjXp5LWX1ulvMMYEAs-fYnNq9U0pttKNXv2iUP1F4mkz3u4wPW70/s1600/Sin+t%C3%ADtulo.jpg
Por Juan Ciucci
APU: ¿Cómo analiza el momento en que surge la Secretaría?
Homero Koncurat: Lo que la Secretaría viene a mostrar con su creación es un estado de madurez interesante, desde el punto de vista de nuestra historia democrática. En realidad, que un gobierno decida crear una Secretaría de estas características de verdad muestra una sana visión política del presente, del pasado y del futuro. Todos los Estados deberían tener una instancia donde pensarse a sí mismos, donde poder verse frente al espejo y recorrer cuáles son las tensiones políticas y sociales que llevaron a que ese Estado esté como esté. En este momento, después de once años de un proyecto político maravilloso, que se ve con la creación de esta Secretaría, hermanada con la creación de un Ministerio de Cultura, da cuenta de que la plenitud de la democracia es amplia.
En los 80 nos quisieron contentar con la democracia formal institucional republicana, que es muy importante; esta etapa de la democracia vino junto con eso a heredarle una democracia más material, donde la distribución de la renta, los recursos, la riqueza estuvieran en el eje del debate. Ahora venimos como corolario de esas dos democracias a sumar la “democracia cultural”,  a buscar las herramientas para generar debates plurales en los que la diversidad de las tradiciones políticas de la historia argentina converjan, no para generar un consenso vacío, vacuo, sino todo lo contrario, acá estamos, esto somos, esto es lo que pensamos y estamos dispuestos, con altura y alegría también, a discutir junto con las otras tradiciones. Hay algo que es cierto: la Argentina que hemos sabido construir y la que queremos construir se va a hacer con el aporte de todas las tradiciones políticas emancipatorias argentinas. Culturalmente, el kirchnerismo ha sabido, por su propia sabiduría política, generar las condiciones para que diversas tradiciones converjan en él. Hoy, naturalmente, el kirchnerismo es algo mayor al peronismo y lo digo yo, que vengo de una tradición estrictamente peronista, pero es algo mayor, tiene al peronismo como eje central. Veo a mi lado compañeros de diversas tradiciones. Hay que saber discutir eso: que un Estado nuestro haya sabido interpretar la realidad efervescente, en términos políticos y culturales, es algo para celebrar. Yo soy de una generación que nació en los albores de la democracia y que se transformó en la generación de los bicentenarios. Con Néstor y Cristina Kirchner me volqué a la política, agradezco la oportunidad de poder mezclar mi tradición como Licenciado en Letras y como militante político de la Secretaría. Hay infinidad, miles de jóvenes que han sabido interpretar esta realidad de la Argentina como su oportunidad de marcar la huella en la historia de su patria.
APU: Estamos en un momento en que se discute el 2015 más que la actualidad.
HK: Hay dos cosas que habría que separar: por un lado, celebrar que exista este ritmo democrático que se ve en las elecciones. La verdad que es buenísimo que existan diversos proyectos políticos, que la sociedad argentina pida las urnas, refrende o no. Nosotros tenemos un proyecto político que ofrecer para que el pueblo argentino elija o no, eso es algo para celebrar. Ahora, como se dijo, eso no tiene que correr de eje los aspectos coyunturales estratégicos que se dispone trabajar la Secretaría. Naturalmente, los tiempos políticos, a veces, marcan la cancha. Eso no va a impedir que nosotros trabajemos en la profundización de lo que es el gran cúmulo de objetivos que tiene la Secretaría. Sí, surge a poco tiempo de que finalice el segundo mandato de Cristina, en un momento donde empiezan a aparecer nubarrones en el horizonte. Nosotros, desde la labor política, vamos a trabajar hasta el último minuto. Hay un mandato constitucional que puso a Cristina en la conducción de este proyecto que termina el 10 de diciembre de 2015. Las discusiones que se den en el medio bienvenidas sean, pero no van a menguar el trabajo que vamos a hacer.
APU: Mencionó que viene de una formación política y militante, ¿cómo analiza el grado de formación y discusión social de la militancia?
HK: Voy a decir algo que quizá sea bien polémico,  y lo vengo diciendo desde hace un tiempo: a mi me parece que los militantes de esta generación tenemos que sacarnos una mochila muy pesada que viene de herencia de la gran “generación dorada” que fueron los '70 para nosotros. Nosotros tenemos un complejo de inferior respecto de lo que generó esa generación, por todo lo que le pasó y por lo que esa misma generación amplificó en términos políticos. Tenemos que entender que muchos de nosotros ya llevamos más años de militancia que esa misma generación, ya tenemos la formación política que da la práctica cotidiana de la militancia, sea en el bar, en la universidad, incluso en roles institucionales.

Hay una cantidad de experiencia política acumulada que permite ver a la militancia, no solamente del kirchnerismo sino de otras fuerzas políticas también, como una de las más formadas de la historia democrática en Argentina. Soy de la posición de combatir el complejo de inferioridad de nuestra militancia porque verdaderamente tenemos una militancia activa y formada. Las organizaciones del kirchnerismo, y no sólo del kirchnerismo, trabajan en su formación política, trabajan ideológicamente, van a contrapelo de la globalización cultural. Todas las organizaciones tienen su ciclo de formación, reuniones en sus unidades básicas, “Casa del Pueblo”, comités. Eso existe, es algo que hace de la política y la cultura argentina algo riquísimo. Quizás algo inédito incluso en Latinoamérica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario