viernes, 22 de agosto de 2014

HUBO CRITICAS, CONVOCATORIA A UN ANALISIS EN PROFUNDIDAD Y TAMBIEN UN APOYO Para variar, en Unen no hubo unidad

Rechazos, dudas, convocatorias para analizar el tema y algún apoyo aislado. Es el variado menú de posturas de las distintas fuerzas que integran el Frente Amplio-Unen (FA-Unen) ante el proyecto que el Gobierno envió al Congreso para cambiar de jurisdicción –el Banco Nación en lugar del Banco de Nueva York– en la ruta de pago para los bonistas que aceptaron los canjes de deuda impulsados por el kirchnerismo. Con todo, la mayoría de los partidos que integran la coalición electoral se mostraron, con distintos tonos, reacios a respaldar la iniciativa del Ejecutivo.
“Esto demuestra que el oficialismo está desorientado y en retirada”, sostuvo en tono de campaña el titular de la UCR y precandidato presidencial del FA-Unen, el senador mendocino Ernesto Sanz, que sentó postura a través de un comunicado. Allí también reclamó que “la prioridad debe ser solucionar ya mismo los problemas que más nos golpean”.
Sanz igual aclaró que el radicalismo fijará posición en la reunión que sus bloques de diputados y senadores nacionales tendrán hoy en Córdoba, convocada para diseñar su “estrategia parlamentaria para los próximos meses”. Del cónclave radical también participarán los economistas aliados Alfonso Prat-Gay y Martín Lousteau, además de Javier González Fraga.
El ex presidente del Banco Central se pronunció en contra del proyecto. “Después del manifiesto fracaso de la negociación de la deuda, ahora piden al Congreso que los feliciten”, escribió Prat-Gay en Twitter. “Que la ley rescate el relato”, agregó irónico. Lousteau, en cambio, afirmó que aún no definió su postura y que su bloque (Suma+) lo va a “analizar en profundidad”. “La letra del proyecto es clara, pero las consecuencias de la distintas alternativas no”, dijo Lousteau y sostuvo que “por eso tenemos que diagnosticar rigurosamente y discutir internamente y con la presencia de los funcionarios del Gobierno”.
“No podemos interferir en la acción del Gobierno, pero no se puede aprobar un proyecto de esta naturaleza”, adelantó el diputado socialista Juan Carlos Zabalza, un hombre de confianza de Hermes Binner. “Nosotros no hemos tomado una posición pública porque hemos puesto el tema a consideración de la gente técnica y esto sucede también en el FA-Unen, porque vamos a tratar de tener una posición unívoca”, aclaró Zabalza.
Luego de los duros cruces por la política de alianzas de Unen, Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió volvieron a coincidir. “El proyecto de ley para modificar el lugar de canje es una evidencia más de creer que los actos unilaterales pueden resolver los errores cometidos desde 2005”, dijo Solanas y le reclamó a la Presidenta “que termine con el relato ficcional y los fuegos artificiales para resolver el problema de la deuda externa”.
“Cristina Kirchner vive una guerra imaginaria que puede causar demasiado daño a la Argentina y a su propio gobierno”, pronosticó Carrió. “La primera lectura del texto denota una mascarada irresponsable de los errores cometidos por el propio gobierno”, agregó Lilita en un comunicado, donde se sumó a los que anunciaron una convocatoria a sus equipos técnicos para analizar el proyecto.
“Si me preguntan, así como está no lo vamos a acompañar”, sumó el titular de la CC-ARI, Pablo Javkin, y señaló que su partido fijará posición “sobre la base de que se pueda debatir en serio” en el Congreso. “No queremos entrar en el juego de que sea patria o buitre”, sentenció.
La líder del GEN, Margarita Stolbizer, sostuvo que “mañana (por hoy) reuniremos el FAP, pero no estamos dispuestos a acompañar positivamente un proyecto de ley que sólo profundizará los problemas que ya tenemos: la inflación, caída del empleo, el consumo, actividad económica, pobreza. Ahí van a parar las consecuencias de esta decisión”. Aunque la convocatoria de Stolbizer hasta anoche no había trascendido a sus aliados.
El único apoyo aislado lo hizo público el secretario general de Libres del Sur, Humberto Tumini. “Estamos de acuerdo con pagar a los bonistas en el país”, afirmó Tumini a través de un comunicado y se diferenció así del resto de las fuerzas del FA-Unen, que cuestionaron la decisión anunciada por la Presidenta. “Siempre sostuvimos qué grave error constituyó el haber aceptado a Nueva York como ámbito donde se abona la deuda externa argentina y donde se resuelven, bajo ley norteamericana, los diferendos y conflictos que se pudieran presentar con el pago de aquella”, remarcó.

Página 12

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