Kicillof les pidió a los críticos que "no usen" a los buitres como excusa para no poner plata en sus empresas y De Vido recordó que "nunca antes" hubo un modelo tan beneficioso para el sector fabril. Capitanich insinuó una intencionalidad política.
En fila - Los ministros de Planificación, Julio de Vido, Economía; Axel Kicillof y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Las últimas críticas del titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, a la conducción de la economía nacional cosecharon ayer múltiples críticas desde el propio seno gubernamental y también por parte de referentes empresario quienes acusaron al dirigente fabril de "condicionar" las inversiones.
El miércoles en Córdoba capital, donde encabezó una conferencia de la entidad industrial local (UIC), Méndez aseguró que la posibilidad de realizar inversiones en el actual contexto económico es "un disparate".
En el mismo acto, el jefe de la UIC, Ercole Felippa, denunció supuestas "amenazas, persecuciones, aprietes" y advirtió que la "pérdida de competitividad" llevará al país a "caer en recesión". El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, indicó que "muchas veces cuesta creer que muchos industriales, o mejor dicho muchos dirigentes que representan a determinados sectores de la industria, en realidad no expresan intereses propios de la industria, sino intereses ajenos a la industria y asociados a una estrategia de carácter político". Además acotó que "muchos de estos congresos más que expresar una posición objetiva respecto al tema industrial, constituyen un ámbito de negociación política para apoyar a un candidato o grupo de candidatos".
A su turno, el ministro de Economía, Axel Kicillof, pidió a los empresarios que no usen a los "fondos buitre" como "excusa para no invertir", y los exhortó a "tomar riesgos e invertir en lo productivo".
Por último, el titular de la cartera de Planificación Federal, Julio De Vido, respondió por medio de un comunicado de prensa que "nunca antes la industria tuvo un modelo que permita condiciones tan favorables para la inversión" como los de la década kirchnerista "a pesar de los buitres que desde afuera, apoyados desde adentro, pretenden detener este proceso de reindustrialización e inclusión".
En su mensaje, De Vido apuntó contra el titular la UIA cuando evaluó que "condicionar o postergar decisiones de inversión es la peor contribución que puede hacer el sector industrial para evitar que la Argentina regrese al sometimiento de la especulación financiera local e internacional, a la fuga de capitales, a la recesión y a la reprimarización de su sistema económico".
La postura de Méndez sobre la deuda se suma a otras declaraciones recientes en las que apeló a una convocatoria oficial a los empresarios para participar de la negociación con los buitres.
Pero las críticas también llegaron desde el propio ambiente privado. En el marco de los anuncios de incentivos a la producción que realizó ayer la titular del Ejecutivo, el presidente de la Confederación General Económica de la Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, repudió "las voces disonantes que desde el empresariado se comienzan a escuchar y que buscan en el fondo volver al pasado". «
El miércoles en Córdoba capital, donde encabezó una conferencia de la entidad industrial local (UIC), Méndez aseguró que la posibilidad de realizar inversiones en el actual contexto económico es "un disparate".
En el mismo acto, el jefe de la UIC, Ercole Felippa, denunció supuestas "amenazas, persecuciones, aprietes" y advirtió que la "pérdida de competitividad" llevará al país a "caer en recesión". El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, indicó que "muchas veces cuesta creer que muchos industriales, o mejor dicho muchos dirigentes que representan a determinados sectores de la industria, en realidad no expresan intereses propios de la industria, sino intereses ajenos a la industria y asociados a una estrategia de carácter político". Además acotó que "muchos de estos congresos más que expresar una posición objetiva respecto al tema industrial, constituyen un ámbito de negociación política para apoyar a un candidato o grupo de candidatos".
A su turno, el ministro de Economía, Axel Kicillof, pidió a los empresarios que no usen a los "fondos buitre" como "excusa para no invertir", y los exhortó a "tomar riesgos e invertir en lo productivo".
Por último, el titular de la cartera de Planificación Federal, Julio De Vido, respondió por medio de un comunicado de prensa que "nunca antes la industria tuvo un modelo que permita condiciones tan favorables para la inversión" como los de la década kirchnerista "a pesar de los buitres que desde afuera, apoyados desde adentro, pretenden detener este proceso de reindustrialización e inclusión".
En su mensaje, De Vido apuntó contra el titular la UIA cuando evaluó que "condicionar o postergar decisiones de inversión es la peor contribución que puede hacer el sector industrial para evitar que la Argentina regrese al sometimiento de la especulación financiera local e internacional, a la fuga de capitales, a la recesión y a la reprimarización de su sistema económico".
La postura de Méndez sobre la deuda se suma a otras declaraciones recientes en las que apeló a una convocatoria oficial a los empresarios para participar de la negociación con los buitres.
Pero las críticas también llegaron desde el propio ambiente privado. En el marco de los anuncios de incentivos a la producción que realizó ayer la titular del Ejecutivo, el presidente de la Confederación General Económica de la Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, repudió "las voces disonantes que desde el empresariado se comienzan a escuchar y que buscan en el fondo volver al pasado". «
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