jueves, 27 de febrero de 2014

MADURO RECIBIO EL APOYO DE MOVIMIENTOS CAMPESINOS, INDIGENAS Y MUJERES, QUE ORGANIZARON MARCHAS MASIVAS La oposición venezolana rechazó ir a un diálogo

El secretario ejecutivo de la coalición partidaria antichavista, Ramón Guillermo Aveledo, envió una carta al vicepresidente Jorge Arreaza diciendo que no querían ser parte de un “simulacro de diálogo” con el gobierno.

La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rechazó asistir al diálogo convocado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. El secretario ejecutivo de la coalición partidaria antichavista, Ramón Guillermo Aveledo, envió una carta al vicepresidente Jorge Arreaza para explicar su postura: “No nos prestamos para lo que derivará en un simulacro de diálogo que desemboque en una burla a nuestros compatriotas”.

Por su parte, Maduro remarcó la falta de predisposición al diálogo y la violencia fomentada por parte de la oposición. “Yo asumo las culpas que me toque asumir, pero quienes llamaron a estos muchachos, los entrenaron y los armaron, que asuman sus responsabilidades frente al país”, apuntó. En tanto, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, criticó a la MUD y la acusó de no querer resolver la crisis. “Confirmado: la MUD no quiere paz, decidieron no asistir a la invitación del compañero presidente, sólo los mueve el cálculo politiquero”, escribió en su cuenta de la red social Twitter.

Cabello cuestionó que, tras pedir que el gobierno nacional se abra al diálogo, la MUD rechace la invitación de Maduro. “¿Cómo una palabra tan hermosa: paz, causa tal reacción de rechazo en la dirigencia opositora? queda claro que toda la MUD está en el golpe”, aseguró. “Quisieron quitarnos la Navidad, los alimentos, el gas, la gasolina, la vida, los carnavales, ahora quieren quitarnos la paz. ¡No podrán!”, agregó.

Mientras, Maduro dio la bienvenida al movimiento campesino e indígena que marchó masivamente al Palacio de Miraflores –sede presidencial– y agradeció el apoyo brindado. “Esta ha sido una ofensiva muy poderosa de movilización del pueblo de todos los movimientos sociales en todo el país y todos han querido venir a ratificar su juramento con Chávez y la patria”, dijo. El presidente se había manifestado previamente a través de su cuenta en Twitter, asegurando que Venezuela seguirá derrotando a los “violentos que queman y destruyen por odio”. “Venezuela unida seguirá derrotando a los grupos violentos que queman y destruyen por odio, elevemos el respeto, la tolerancia y vencerá la paz”, fue el mensaje compartido por Maduro.

En tanto, el líder opositor Henrique Capriles dijo que no quería ser usado. “El gobierno habla de diálogo, habla de paz, pero no puede ser un llamado vacío. No se trata de ir al Palacio de Miraflores a tomarse una foto”, afirmó.

Aveledo agregó que el diálogo propuesto por el gobierno no goza de las condiciones adecuadas para efectuarse, debido a la gravedad de la situación en el país. “Hoy la convivencia está seriamente alterada por hechos conocidos, de los cuales ustedes y nosotros tenemos lecturas divergentes, y que fundamentalmente están en el ámbito de responsabilidad del gobierno. Pero el cuadro económico y social es todavía más exigente que esta crisis aguda de protestas y represión desmedida con participación en ella de civiles armados convocados por la autoridad”, apuntó la MUD como principal argumento para no acudir al encuentro propuesto por el Ejecutivo.

La alianza antichavista presentó además al gobierno condiciones para que se genere el diálogo, entre los cuales está la participación de un tercero que sirva de mediador. “Dialogar en términos convenidos previamente, con una agenda de asuntos relevantes al interés nacional, y con la participación de un tercero de buena fe, nacional o internacional, que facilite, garantice y, de ser necesario, medie, para que ese diálogo sea fructífero”, exigió en la carta enviada a Arreaza.

Por otra parte, miles de mujeres marcharon desde la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana hasta el Comando Regional 5 para exigir que cese la represión a las manifestaciones de los últimos días. La marcha fue encabezada por la diputada opositora María Corina Machado y la esposa del líder opositor encarcelado Leopoldo López, Lilian Tintori, entre otras dirigentes políticas y ciudadanas que vestidas de blanco y con flores pidieron a la Guardia Nacional regular sus actuaciones en las protestas.

“Mujeres venezolanas emplazaremos de manera firme y pacífica a la Guardia Nacional Bolivariana a detener de inmediato la represión contra nuestros hijos”, expresó Machado, quien luego se dispuso a entregar un documento a los militares. Desde que se iniciaron las manifestaciones en Venezuela, a partir del 12 de febrero, 16 personas murieron. La última víctima fatal es Eduardo Ramón Anzola Carmona, un motociclista de 29 años que murió al chocar contra una barricada instalada por personas que protestaban contra el gobierno en la ciudad de Valencia. Pero algunas de las muertes se produjeron por la acción de autoridades del Estado, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Guardia Nacional.

De hecho, la fiscalía acusó a cinco funcionarios del Sebin por su presunta vinculación con la muerte de Bassil Da Costa y Juan Montoya, ocurridas el pasado 12 de febrero, en la parroquia Candelaria de Caracas. Los fiscales Johana Peña y Miguel Hernández imputaron a Manuel Pérez, Edgardo Lara, Héctor Rodríguez Pérez, Jimmy Sáez y Jonfer Márquez. Estos funcionarios habrían incurrido en los delitos de homicidio calificado con alevosía y motivos innobles, uso indebido de arma orgánica, quebrantamiento de pactos y convenios internacionales suscritos por el país, asociación para delinquir y obstaculización a la administración de justicia a favor de un grupo de delincuencia organizada. Por este caso también se encuentran privados de su libertad los funcionarios Andry Jaspe López y Jonathan Rodríguez Duarte, destacó el diario El Universal de Caracas

27/02/14 Página|12

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