sábado, 9 de marzo de 2013

NO PODRAN CON NOSOTROS

“Comandante, no pudieron contigo, no podrán jamás con nosotros” Durante el funeral de Estado del presidente Hugo Chávez, su sucesor, Nicolás Maduro, aseguró que "la vida entera de nuestro comandante ha sido su testamento. Su palabra, su acción, el pueblo de Venezuela somos su testamento vivo". , y convocó a quienes quieran "rasgar la mentira de la canalla mediática, la mentira psicológica mundial" a leer la Constitución bolivariana. Maduro repasó, más adelante, "las cinco tareas que nos dejó el comandante: mantener la independencia lograda en 14 años de revolución, construir 'nuestro socialismo', convertir a Venezuela en una gran potencia, construir un mundo de equilibrio, sin imperios" y, la que definió como la más ambiciosa, luchar por "la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana". "Este mundo debe cambiar", concluyó Maduro: "Misión cumplida, comandante, la lucha sigue". "Su alma y su cuerpo andan ahora por este universo expandiéndose, llenándose de justicia y amor", dijo Maduro con la voz entrecortada, al recordar a quien explícitamente lo designó como su sucesor. "No pudieron las mentiras y el odio, porque aquí está nuestro comandante. Tenía el escudo más poderoso de un hombre: el escudo de la pureza, de la verdad, de hijo de Cristo", enfatizó. Para Maduro, "jamás en 200 años se mintió tanto sobre un hombre, Ni aquí ni en ningún lado". Ni siquiera, señaló, el Libertador Simón Bolívar lo fue tanto, pues aunque fue traicionado en su momento, se le respetó su gloria. Maduro hizo un recuento de atropellos sufridos por Venezuela a lo largo de la historia, sobre todo de quienes "vinieron por nuestro petróleo". En otro momento de su larga intervención posterior a la misa, Maduro reveló que Chávez los convocó a él y a otros dirigentes para pedirles ayuda en la redacción de su testimomio político "pero no pudimo cumplir su orden, era imposible. Porque su vida entera ha sido un testamento, una pasión. El pueblo de Venezuela es su testamento. Los oprimidos, nosotros, los nietos de los esclavos", añadió Maduro, exchofer de ómnibus. "(Chávez) fue un redentor en Cristo (...). Cuando descubrió por su propio camino que en el capitalismo neoliberal era imposible darles felicidad a los pueblos y darles estabilidad a las economías, abrazó un socialismo americano, indígena, bolivariano", agregó. La ceremonia comenzó con la entrega simbólica del sable de Bolívar, que maduro colocó sobre el ataud de Chávez y continuó con la guardia de honor de los presidentes del ALBA y la Celac. También participaron del homenaje los presidentes de Bielorrusia, Alexander Lukachenko, y de Irán, Mahmud Ahmadinejad, además de los cancilleres de Rusia y China , y figuras destacadas de la cultura y del deporte de Venezuela. La guardia continuó con la presencia de "la juventud de oro de la revolución". "Chávez no murió, Chávez se multiplicó", gritaron los asistentes desde las gradas. El funeral se realizó en el mismo salón Simón Bolívar de la Academia Militar donde está instalada la capilla ardiente, con la participación de un total de 33 mandatarios. "Quiero dar mis profundas condolencias al pueblo venezolano y a todos los pueblos del mundo, sobre todo los latinoamericanos", afirmó Ahmadinejad a su llegada a Caracas. "El presidente Chávez ha sido símbolo de todos los que buscan justicia, el amor y paz en el mundo", agregó. Entretanto, miles de simpatizantes del chavismo serpentean las calles aledañas a la Academia Militar para llegar ante el féretro del expresidente -cuyo cuerpo será embalsamado- y rendirle su último tributo: "No importa las horas que esperemos, pero aquí vamos a estar hasta que lo veamos", dijo Luis Herrera. ADIÓS A HUGO CHÁVEZ Una multitud acongojada pero entusiasta rodeó la ceremonia oficial Una multitud inmensa, a la vez acongojada y entusiasta, rodeó bajo el sol quemante y más de 30 grados de calor la ceremonia oficial de homenaje al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. En el interior de la movilización masiva, parte de la concurrencia se extendía en una fila serpenteante de varios kilómetros a la espera de acceder este viernes, sábado o en días subsiguientes a la capilla ardiente, en la Academia Militar en Caracas, para permanecer durante un segundo junto al féretro. Vista con gran angular, la manifestación exteriorizaba su sentido en las consignas, las banderas, las camisas rojas, las remeras con inscripciones e imágenes de Chávez y los altavoces que alternaban entrevistas, música e indicaciones para que pudieran reencontrarse familiares o integrantes de grupos y organizaciones separados involuntariamente dentro del laberinto humano. Ese mismo sentido, pero matizado y singular se manifestaba también en breves entrevistas aleatorias realizadas en el lugar por Télam. Fue el caso de Alicia, de Carabobo: "Vine a ver a mi comandante. Estoy aquí (en la cola) desde las dos de la tarde de ayer", explicó a esta agencia pasado el mediodía y, consultada sobre la obra gubernamental, señaló en primer lugar las misiones sociales. "Yo me gradué de enfermera en la misión Rivas, gracias a Hugo Chávez. El sigue aquí, en el corazón de todos nosotros, en el corazón del pueblo. Y ahora vamos a apoyar a Nicolás Maduro, como él lo dijo", agregó con la aprobación de quienes la rodeaban en la fila. Entre ellos, el caraqueño Julio, que trabaja en estadísticas de salud, afirmó que en esa materia "cambió todo, desde las misiones (que llevaron la atención de la salud a los barrios) hasta el acceso a los medicamentos". Pese a la magnitud de la movilización, era difícil advertir fuertes estructuras organizadas y parecían prevalecer los grupos de vecinos provenientes de un mismo barrio, sea de la capital venezolana o de otros estados, o compañeros de trabajo y otros colectivos. Una excepción era el numeroso y estentóreo grupo de integrantes del Frente Francisco de Miranda, organización fundadora de las misiones sociales surgida en 2004 a partir de cursos recibidos en Cuba en 2004 por jóvenes venezolanos. "Surgimos con la tarea de llevar las misiones a los barrios, a rescatar al desamparado", explicó Derlis. "Somos parte del ejército social de Chávez y sólo nos queda seguir su enseñanza: siempre, cuando tengas dudas, equivócate para el pueblo, equivócate para la izquierda", expresó. Buena parte de los consultados respondieron a esta agencia con palabras que parecían sumar oración y juramento, como las alusiones al "legado de Chávez" y la certeza en "la continuidad de la revolución", acompañados de argumentación y razones propias. "Hemos tenido tan buena suerte y tan mala suerte. Suerte, porque el Presidente nos abrió las ideas, los conocimientos; mala, porque ya no lo tenemos en físico, pero lo tenemos espiritualmente", dijo Alan, de la barriada de Catia, uno de los bastiones populares chavistas en los cerros de la capital del país. El seguramente mayor de los entrevistados, el ex guerrillero Nelson, profesor universitario jubilado, acudió a la movilización con uniforme de la Milicia bolivariana pero desarmado. "Nuestro comandante nos dejó una patria libre, independiente y abrió el camino a la integración latinoamericana, con la visión de Bolívar de la Patria Grande", sostuvo y explicó que la organización miliciana es "coadyuvante de las fuerzas regulares". Tan chavista como Nelson, a pocos metros Daniel, de Guárico, interpretaba en arpa piezas musicales junto a su hijo del mismo nombre y nueve años, que lo acompañaba con maracas. "En Venezuela, así como hay arpa llanera, hay arpa mirandina", explicó mientras tocaba un "seis por derecho", el joropo de otras regiones y mencionaba cuando menos una decena de ritmos folclóricos más. Cada uno a su modo, muchos más explicaron las razones del "todos somos Chávez", tal vez la consigna dominante o más representativa de la movilización popular masiva de estos días, a raíz de la muerte de Chávez. Ese era el caso del obrero petrolero carabobeño Eliecer, que habló de su militancia sindical, política y del compromiso con objetivos sociales, "como esa tarea que nos encomendó el comandante Chávez de cambiar ranchos por viviendas dignas". Por su parte, Adán, un joven licenciado en administración de empresas del estado Yaracuy, señaló que "son muchos sentimientos encontrados, rabia, dolor, tristeza, porque se nos ha ido un líder de los que no todos los días nacen, nacen cada 100 o 200 años". De la misma profesión pero del estado Táchira, otro muchacho fue el único en opinar contracorriente, en una de las entrevistas que este enviado de Télam realizó junto a un colega de La Nación de Buenos Aires. El licenciado en administración deploró que acceda a la presidencia Nicolás Maduro y desgranó de viva voz una serie de opiniones, todas compatibles con las de la coalición opositora MUD, sin evidenciar temor alguno. Entre quienes lo rodeaban, algunos manifestantes comenzaron a prestarle atención y desaprobaban sus dichos con gestos, como negar con la cabeza, pero con total respeto y sin interrumpirlo. Consultado por Télam, uno de ellos, del estado Cojedes, expuso sus contra-argumentos en el mismo tono, con total tolerancia y después todos siguieron igual, como si nada. Tanta gente, tanta pasión, tanto cansancio en los que llevaban horas y hasta días en el lugar, y nada que lamentar en costo humano o en hechos que salpicaran el masivo homenaje, hasta donde esta agencia pudo ver. El responsable de una de las cuatro Unidades Clínicas móviles del Ministerio de Salud ubicadas en la proximidad de la Academia Militar Bolivariana dijo a Télam que habían atendido numerosos casos, ninguno de ellos grave. Los cuatro médicos y los numerosos paramédicos de esta unidad atendieron en 24 horas unas 180 consultas, casi todas por causas originadas en el calor agobiante y las horas de espera, en muchos casos más de un día, además de una mujer con luxación de hombro. Unidades médicas similares pero de otras dependencias (como Protección Civil y Bomberos) fueron desplegadas en diversos puntos más periféricos de la concentración y a lo largo de la serpenteante fila de varios kilómetros formada por quienes aguardaban ingresar a la capilla ardiente con los restos de Chávez. "Asumo esta banda para hacer cumplir el legado de Chávez" En su asunción a la presidencia de Venezuela tras el fallecimiento de Hugo Chávez, Nicolás Maduro contó que en plena enfermedad el Comandante "nos hizo leer la constitución y ahí nos dio la órden, si llegara a suceder, tu, Nicolás, tienes que asumir". Jorge Arreaza será el vicepresidente ejecutivo. En su primer discurso como presidente del pueblo venezolano, Nicolás Maduro saludó a sus compatriotas visiblemente constarnernado: "Perdonen nuestro dolor, nuestras lágrimas", pidió, y recordó que "esta presidencia le corresponde a nuestro comandante en jefe". Contó, también, cómo se vivió el "terrible hallazgo en el último examen de la reincidencia de esta enfermedad": "Cultivamos un amor profundo, lo acompañamos en cada segundo", dijo. Agregó también que desde un primer momento "nos dijo todo con crudeza absoluta, como si estuviera dando una batalla, más allá de su propia vida". "Nos preparamos para ayudar eternamente a Hugo Chávez", dijo el nuevo primer mandatario, quien se dio tiempo para recordar algunas vivencias que pintan de cuerpo entero al líder bolivariano: "Nos hizo leer la constitución y ahí nos dio la órden, si llegara a suceder que no paso la operación o se alarga la situación y yo no llego asumir, tú, Nicolás, tienes que asumir y llevar al país a un proceso electoral constitucional". Ante la situación que le explicaba Chávez, Maduro quedó inmóvil: "Yo no pude hablar del dolor que tenía, él creía que yo quizás en ese momento no entendía su decisión pero la verdad es que no podía hablar porque yo sabía que siempre la intuición de Hugo Chávez había sido certera, y su intuición le decía que él no iba a salir de este trance, y más aún que ya no tenía fuerzas para salir de la propia operación. Él nos dijo: 'Esto va a ser peor de lo que ustedes y los médicos están pensando'. Jorge Arriaza y yo estuvimos seis horas con el comandante, casi hasta el amancecer; y el comandante nos dijo ampliamente lo que ya ha explicado a nuestros compañeros: 'Ustedes se van a acordar de mi', nos dijo". En cuanto a la enfermedad de Chávez, Maduro la calificó como extraña y adelantó que se conocerá la opinión de médicos del mundo". "Asumo esta banda de él para proteger al pueblo, para defenderlo, para hacer cumplir el legado de Chávez", afirmó. Por otro lado, señaló que no está en el cargo "por ambición personal o por vanidad o por que mi apellido Maduro sea de la oligarquía rancia, ni el apellido Chávez que tampoco era de la oligarquía y que lo llevo aquí (se señaló el corazón), por ser su hijo, no estoy aquí porque represento a grupos económicos de la oligarquía ni intereses norteamericanos". La revolución de los pobres de Venezuela continuará su rumbo socialista". Agregó que "estoy aquí junto a todos nuestros compañeros y cuerpo de ministros para garantizar la paz, seguridad, estabilidad de Venezuela" Además, dejó un mensaje a la oposición: "La oligarquía piensa que nosotros debemos seguir siendo sus esclavos y que no tenemos derecho a la vida, a los pequeños grupos de la ultraderecha le pedimos respeto a quienes están respetando. Que nadie se deje provocar". Además, sentenció: "Aquí hay pueblo para que la Revolución continúe, estamos abiertos a unir patriotas a estas filas" En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, indicó: "Nosotros amamos también al pueblo de Estados Unidos y tenemos relaciones extraordinarias con muchos de ellos", sin embargo, agregó que "las élites imperialistas que gobiernan EEUU deberán aprender a vivir con los pueblos insurrectos de la América" y remarcó que "nadie nos quita la independencia reconquistada". Télam

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