viernes, 27 de abril de 2012

El deporte que soñamos


Por Osvaldo Jara
En marzo de 1974 el Congreso de la Nación sancionó la legislación más importante en materia deportiva que haya tenido el país. Se trata de la condensación de una política impulsada por el peronismo a partir de 1943. La Ley Nacional del Deporte es la concreción de un pensamiento democratizador. Esta legislación abarca todos los ámbitos posibles de esta actividad, constituyendo un pilar fundamental para la participación de la sociedad en las decisiones.
Los dos primeros periodos presidenciales de Juan Domingo Perón significaron para vastos sectores una ampliación en las conquistas sociales. El deporte se transformó en un espacio representativo a partir de una planificación deportiva sin precedentes. Es así como surgen certámenes de profundo arraigo social como los Campeonatos Evita, los Intercolegiales o las competencias desarrolladas por la UES. Este nuevo cuadro produjo un profundo cambio en la sociedad. En 1955 ya se había logrado cumplir el objetivo de que cinco millones de argentinos practicaran alguna actividad física. Por otro lado, desde el Estado Nacional se respaldó a los deportistas que se encontraban en el alto nivel. De esta manera se obtuvieron importantes logros. Los Primeros Juegos Deportivos Panamericanos disputados en Buenos Aires (1951) dieron una muestra de tal avance ya que conquistó el primer lugar en las posiciones finales del medallero, superando a EE.UU.
En esta etapa también se sancionaron normas de fundamental importancia, tanto a nivel masivo como para la alta competencia. Sin dudas, la obligatoriedad de la revisación médica para todo aquel que hiciera deportes fue vital. Significó la herramienta que le dio cuerpo a un plan de salud preventivo de gran magnitud. La Licencia Especial para el Deportista fue otra de las conquistas posibilitando que los atletas pudieran tener el tiempo necesario para prepararse antes de una competencia. A su vez, en el Segundo Plan Quinquenal quedaron estipuladas las líneas de acción para desarrollar y fortalecer la actividad. Sin embargo, hasta ese momento no existía una legislación que trazara un marco general para direccionar al deporte. Se debió esperar diecinueve años para que se produjera una disposición de este tipo.
En la tercera presidencia del general Perón logra concretarse la legislación más importante en materia deportiva y comunitaria. La Ley 20.655 ordena y promueve la actividad previendo su libre acceso al Pueblo y nominándolo como un derecho inalienable. En su artículo primero resalta que el Estado atenderá al deporte en todas sus expresiones teniendo como principal objetivo “la utilización del deporte como factor educativo coadyuvante a la formación integral del hombre y como recurso para la recreación y esparcimiento de la población”. Este punto es esencial ya que resume el pensamiento del peronismo en este ámbito. El deporte es la base principal para el desarrollo de una sociedad.
Una pormenorizada investigación del dirigente e historiador Víctor Lupo en su libro “Historia política del deporte argentino” permite entender los pormenores y el sentido de la normativa. A su juicio, son tres los puntos en que se apoya esta ley. La primera de ellas es la creación del Consejo Nacional del Deporte (Co.Na.De), conformado por todas las instituciones deportivas del país. Este ente es considerado el Organismo Máximo de Conducción, teniendo como principales objetivos dirigir la política deportiva general y manejar el presupuesto. Este cuerpo se apoya en consejos regionales del que participan distintos representantes de organismos e instituciones provinciales.
Por otra parte, el Fondo Nacional del Deporte es la fuente de recursos para construir y ampliar instalaciones deportivas, capacitar a deportistas y profesionales, además de fomentar el deporte a través de distintas competencias.
Otro ítem de importancia es que el texto señala que todas las provincias tienen la potestad de  adherir total o parcialmente a esta legislación, debiendo ser aprobadas por medio de asambleas legislativas. En la actualidad todos los distritos provinciales la adoptaron. No es un dato menor ya que permite discutir y coordinar acciones en conjunto.
Luego de intensos debates en el Congreso Nacional la Ley del Deporte fue sancionada el 21 de marzo de 1974. Luego del fallecimiento del General Perón las reuniones para terminar de concretar esta legislación se suspendieron. La irrupción del golpe militar de 1976 impidió que esta ley llegara a reglamentarse. Durante esta etapa se intervinieron la mayoría de las federaciones y se interrumpieron las manifestaciones deportivas a nivel masivo. A la vuelta a la democracia, y a pesar de los intentos, no se pudo poner en vigencia la ley, hasta noviembre de 1989.

En ese momento se logró reglamentarla a través del Decreto Nacional 1.237. Es así como se convocó a los dirigentes de todo el país para decidir colectivamente los principales temas del ámbito deportivo.  A su vez, se impulsaron  competencias como los Campeonatos Evita o los Intercolegiales. La apuesta estuvo en apoyar a los jóvenes atletas que estaban en su última etapa de formación. Dirigentes como el chubutense  Eduardo Bernal fue uno de los partícipes fundamentales en esta etapa. “Fueron dos años de intenso trabajo, de análisis, discusiones, pero fundamentalmente de respeto por la voluntad de las mayorías. Así se encaró la reconstrucción del CENARD, se lanzó el Plan hacia Mar del Plata 95, que sirvió para realizar los Juegos Panamericanos y reivindicar en parte el brillo que había tenido, cuando su creador y gestor, el General Perón, los llevó a cabo en Buenos Aires”. Se puede decir, que era la primera vez que se ponía en práctica la Ley Nacional del Deporte.

La aplicación de esta legislación ha sufrido constantes variaciones. En 1993 asume la Secretaría de Deportes Livio Forneris e interrumpe las funciones del Co.Na.De. Alegando que los costos para concretar sus reuniones eran excesivos. La voluntad para que este organismo democrático tuviera continuidad encontró ciertas reticencias por parte de distintos funcionarios de gobierno. El licenciado Alfredo Aguirre, un estudioso del tema, sostiene que con las nuevas tecnologías la argumentación del enorme gasto que puede demandar una organización de este tipo queda absolutamente desechada. El país atravesó políticas neoliberales que han dejado al deporte al margen de las prioridades. Cabe recordar que en el mismo gobierno de Carlos Menem se tuvieron dos posturas diferentes con respecto a la planificación deportiva.

Desde 2003 se incrementó el presupuesto nacional para el área de deportes. En 2010 se realizó en Mar del Plata la primera reunión del Co.Na.De. En esta nueva etapa. Los principales problemas a resolver son el sedentarismo y medidas tendientes a propiciar la medicina preventiva. Una de las medidas prioritarias es la creación de un censo de deportistas federados e infraestructura deportiva.
Sin dudas esta legislación trasciende lo deportivo y se inserta en lo cultural. Establece las bases para consolidar un proyecto político-deportivo que permita la inclusión social.
“La Ley 20.655 -dice Eduardo Bernal- quizá reclamaría algún cambio, pero es una herramienta formidable de participación y transparencia. Es un verdadero Parlamento Deportivo.  Los que estuvimos en su gestación y los que tuvimos la oportunidad de verla en funcionamiento, seguimos luchando para que vuelva a ser puesta en valor”.
Osvaldo JaraPublicado en el Suplemento De galera y bastón de Telam.

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