martes, 4 de octubre de 2011

mariano grondona sigue respirando antipatria.

La demonización de Roca y el olvido de Sarmiento
Por Mariano Grondona | LA NACION




Para el "kirchnerismo duro", la historia no es algo real -lo que en verdad ocurrió, que sólo puede conocerse mediante serias investigaciones- sino algo imaginario, el relato , esa visión del pasado que impone hacia atrás el grupo dominante. La llamada batalla cultural en que la que están empeñados los ultrakirchneristas consiste en sustituir la visión hasta ahora predominante de nuestro pasado, lo que ellos llaman "el relato liberal", por "otro relato", en el cual los próceres de antaño pasan a ser los villanos y las figuras emblemáticas del proceso nacido en 2003, particularmente Néstor Kirchner, pasan a ser los nuevos próceres. La batalla cultural que ha emprendido el ultrakirchnerismo apunta a dos objetivos centrales: de un lado, beatificar a Kirchner; del otro, demonizar a los representantes de la que ellos llaman "la Argentina liberal" y, particularmente, a Julio Argentino Roca, que presidió nuestro país de 1880 a 1886, y de 1898 a 1904.




La demonización de Roca es un proyecto que discurre a través de tres vías convergentes cuya intención común es destronarlo de la consideración de los argentinos de hoy y, particularmente, de los jóvenes que, a la inversa de los ciudadanos de edad madura, no pueden refutar a los promotores de la "batalla cultural" desde sus propios recuerdos. La primera de estas vías es la publicación de supuestos libros de historia que, en realidad, no son otra cosa que piezas de propaganda para el consumo de los menos informados. La segunda vía tiende a manchar, destruir o mutilar los monumentos que, desde la Patagonia hasta Buenos Aires, han venido exaltando a Roca desde hace un siglo. La tercera vía es borrar su imagen hasta de los billetes de cien pesos.




Bastan algunos ejemplos para ilustrar esta campaña. El escritor Osvaldo Bayer ha propuesto retirar la estatua de Roca de la ciudad de Buenos Aires porque, en su opinión, "fue el Hitler argentino". La diputada Cecilia Merchán propuso reemplazar la figura de Roca de los billetes de cien pesos por la imagen de Juana Azurduy, una heroína indudable de nuestra independencia. Otro diputado, esta vez agrario y radical, Ulises Forte, quiere sustituir a Roca en los billetes de cien pesos por estampas del famoso Grito de Alcorta de 1912, que dio nacimiento a la pujante Federación Agraria. Los diputados del Frente para la Victoria han anunciado que impulsarán el reemplazo de Roca en los billetes por la figura, sin duda elogiable, de Hipólito Yrigoyen. En el imponente Centro Cívico de San Carlos de Bariloche, el monumento a Roca que todavía lo preside ha sido un blanco incesante de pintadas agresivas que anuncian la intención de removerlo.

Ataque y defensa

El principal argumento que se utiliza para denostar a Roca es que en la Campaña del Desierto de 1877, que condujo como ministro de Guerra, incurrió en genocidio para aniquilar a los "pueblos originarios" que poblaban la Patagonia. Bastaría recurrir a verdaderos historiadores como Félix Luna en su espléndida biografía, que lleva por título Soy Roca , o a otros estudiosos, como Luis Alberto Romero, para desenmascarar esta falacia. En primer lugar, porque los mapuches a los que derrotó Roca no eran "pueblos originarios" de la Patagonía sino pueblos "invasores", ya que eran araucanos que provenían de Chile y que habían aniquilado a los verdaderos pueblos originarios, los tehuelches, antes de que llegara Roca. En segundo lugar, porque habría que anotar que muchos mapuches, aunque no todos, sin ser por cierto los idílicos "buenos salvajes" de Rousseau, desataron los malones que mataban a nuestros pioneros rurales, y raptaban a sus mujeres, llevándose el producto de sus sangrientas correrías al otro lado de la cordillera. En tercer lugar, porque Roca, lejos de ser un despiadado "genocida", pactó la paz con casi todas las tribus invasoras.




La calificación de "genocida" mediante la cual se lo pretende demonizar incurre en un pecado que el propio Max Weber denunció cuando sostuvo que el verdadero historiador no es quien retroproyecta sus propios valores al pasado, sino quien describe a los protagonistas del pasado desde los valores que ellos mismos poseían. En la Argentina de 1877 había un consenso prácticamente unánime por librar a los colonos del flagelo del malón, y Roca lo instrumentó no sólo con solvencia militar, sino también con mesura política, reduciendo su acción militar a batir en combate a los pocos miles de lanzas que, pese a sus ofertas de paz, lo desafiaban.




Debe reconocerse también que Roca no consiguió que Chile admitiera nuestra soberanía sobre la Patagonia mediante una guerra que supo evitar, sino que, haciendo gala de su insuperada astucia, justamente cuando Chile libraba contra Perú y Bolivia la Guerra del Pacífico de 1879-1883, con sólo insinuar al gobierno trasandino que, a menos que aceptara nuestros reclamos en el Sur, entraríamos en esa guerra del lado de sus enemigos, obtuvo lo que pretendía sin disparar un tiro. Fue gracias a esta incruenta estratagema como consolidó el dominio argentino de la Patagonia, y logró que millones de pobladores ulteriores, entre ellos el propio Kirchner, pudieran sentir más tarde el aguijón de la argentinidad. Roca nos dio la Patagonia sin derramamiento de sangre. ¿Decretar su demonización agregándole la beatificación simultánea, fulminante y antagónica de Kirchner no es llevar la ideología demasiado lejos?

De Roca a Sarmiento
A Sarmiento no se lo ha demonizado como a Roca. Aún hoy, se lo sigue honrando desde todos los rincones del arco ideológico. Pero ¿estamos prolongando en verdad su legado, que no fue otro que asentar el futuro argentino sobre el pilar de la educación? Sarmiento nos puso a la cabeza de América latina a partir de un acontecimiento sin parangón: la irrupción revolucionaria de la educación pública y gratuita. Fue gracias a su extraordinaria visión como los niños y los jóvenes, sea cual fuere su origen económico, recibieron el don de la igualdad de oportunidades. Una igualdad que estaba fundada, eso sí, sobre la disciplina y el esfuerzo. Hoy, hasta las familias más pobres pugnan por ingresar en la educación privada y pagan lo que no tienen para escapar del derrumbe de la educación pública.




¿A Sarmiento aún lo honramos, entonces, sólo de la boca para afuera? Su obra revolucionaria fue posible porque giró en torno de la exaltación de la figura del maestro , por todos venerada. ¿Qué padre se atrevía a contradecir al maestro, supuestamente en nombre de sus niños? Hoy, hay padres que agreden a los maestros en representación de esos hijos a quienes consienten, si los maestros osan aplicarles una mala nota. ¿Dónde ha quedado el exigente ideal de "mi hijo el doctor"? Llama la atención que los propios docentes hayan sido los primeros en rebajarse a sí mismos al renunciar a su título egregio de "maestros" para autodenominarse modestamente "trabajadores de la educación", como si la dependencia laboral fuera su única condición. Pero ¿no hay acaso entre nosotros miles de docentes que querrían volver a ser considerados maestros y se sienten asfixiados por sus ligaduras sindicales? Con Sarmiento, nuestra tabla de valores ponía en la cumbre al maestro por encima hasta de los propios padres, mientras la misión principal de los niños era, por lo pronto, aprender. A Sarmiento, es verdad, no lo hemos atacado como algunos a Roca. Simplemente, lo hemos olvidado , lo cual es aún más grave porque, en tanto que ya nadie podría quitarnos la Patagonia que Roca nos legó, el olvido de Sarmiento nos está privando de su legado sin que ni siquiera nos demos cuenta..



PD Araucanos invasores?, Mapuches delincuentes?, Sarmiento Revolucionario?, Falseamiento de la historia?, Maestros que "no quieren ser llamados maestros, Y SÍ TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN,rehenes de las estructuras sindicales"?

Y sí, mariano grondona fiel a su ideología mitrista neoliberal, forma parte de la otra Historia.
La del invasor británico, yanqui, con sus aliados internos, genuflexos militares, empresarios, terratenientes, hombres de la cultura, periodistas, comunicadores varios, que insisten en recortar y contar lo realmente acontecido desde el triunfo del poder del stablishment del SXIX, con sus nostalgias del SXXI.
Menguada su presencia por el impulso de la democracia popular,aún pululan o acechan cmo diría Evita.

"Gracias" mariano por darnos la oportunidad de responderte en cada escuela, facultad, barrio, blog,y darte la bartalla cultural que nos permita seguir descolonizando mentalidades y conciencias.
No nos han vencido ni tu Onganía dictador ni tu Videla heredero de Roca.
Memoria, Identidad y Resistencia.

Prof GB

4 comentarios:

  1. Inepto GB, no entendiste nada, Sarmiento fue el numero uno de nuestro país, indiscutido. Por él seguro que algún abuelo o abuela tuya decidieron subirse a un barco y venir a la República Argentina en lugar de seguirse recontracagando de hambre en Europa. Está perfecta la descripción de Grondona. Hacé de vuelta primaria secundaria y lo que hayas estudiado porque de historia argentina no entendiste ni sabés nada. Sos un académico realmente imbécil e inconsciende de que lo sos.

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  2. Ante todo gracias por opinar.
    Pero acerca del racismo sarmietnino te invito a que leas documentso en el Archivo de la Nación.
    Nos separan por lo que veo cuestiones ideológicas, vos de la derecha golpista y gencida, quien te reponde no.
    Y í mis bisabuelos vinieron de Europa soñando con una Argetina próspera pero...se encontraron con Sarmiento y Roca.
    Y así nació el anarquismo por estos lares.
    Finalmente no te ofusques tanto, leé CLARIN y de postre LA NACIÓN Y LA VIDA TE VA A SER MUCHO MAS CÁLIDA Y SARMIENTINA.
    gb

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  3. Qué inepto sos, no entendés nada, soy más demócrata que vos, seguro un verdadero "populista retrógrado", qué lastima que tu abuelo no se quedó comiendo cucarachas en Europa, imbécil, nos hubieras librado de un inepto más...andá a venderle el populismo a esos inútiles que no saben leer ni escribir, imbécil. Gracias a Sarmiento hubo y hay lo que queda de la escuela pública en este bendito país... Seguí criticando al más grande que cada vez será más grande, comparable con eminencias como Benjamín Franklin, y de vos mañana no se acordarán ni tus vecinos...Sarmiento aspiró a hacer de este país un país próspero y lo logró y todo lo demás se logró gracias a la gran generación del 80 y la misma Ley Saenz Peña que permitió votar a todos, sancionada durante la misma genración del 80 que transformó a este desierto en un país y que gracias a Sarmiento hizo que un hijo de inmigrantes se pudiera rápidamente educar y que luego permitió que un hijo de un gallego estuviera a la par de un hijo de un italiano nacido en nuetro país y votaran ambos!!!!!!! Pobres tus alumnos con profesores mediocres como vos que tergiversan todo!!!!! Te reitero, Sarmiento cada día demuestra que fue un grande y vos no existís, andá, inútil, andá...

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    Respuestas
    1. El final de tu rta. me hace acordar a las señoras de mi barrio, allá lejos y hace tiempo cuando decían como vos: "andá atorrante, andá a laburar"
      Hay un dejo de ignorancia supina cuando hablás del "desierto" o de la Ley Saénz Peña o de la Generación del 80.
      Te reitero que veas documentos sobre la época referidos a las palabras de sarmiento sobre los argentinos, o libros que las reproducen (te puedo recomendar un par)
      Ah y soy populista obvio, moderno, y no vendo, no mi estimdo/a, trabajo y los que no saben leer ni escribir no son inútiles, para nada.
      Y...a propósito,tengo 1200 alumnos por año, sabés como les bajo línea ? no tenés la menor idea, sobre todo cuando comparo a sarmiento con Van der Kooy, Marcelo Moreno, Julio Balnk, y otras joyitas que el 7 de dicimbre van a ir a buscar laburo no se de qué.
      Ate.
      Prof GB

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